Cuatro muertos y cinco heridos en otro domingo negro en Palestina
La última escalada de violencia entre israelíes y palestinos sigue ahí, arrastrada por otras urgencias informativas, pero lamentablemente sin cambios. Sólo este domingo, son ya cuatro los muertos registrados: una joven judía atacada en una zona palestina ocupada y otros tres árabes -dos hombres y una mujer-, a los que las autoridades israelíes señalan como agresores.
La chica israelí, de 21 años, ha muerto a primera hora de la tarde tras un ataque a puñaladas de un palestino en un cruce de Cisjordania, un suceso en el que el agresor también falleció al ser disparado por soldados presentes en la zona. La joven sufrió heridas graves en la cabeza y el pecho, e ingresó en estado crítico en el hospital Shaarei Tsedek de Jerusalén, donde falleció poco después, según confirman los principales medios locales.
Una fuente del servicio de emergencia Maguen David Adom, equivalente a Cruz Roja, explicó a Efe que la víctima "llegó al quirófano en situación irreversible". "Sufría hemorragias masivas como consecuencia de las heridas en la parte superior del cuerpo".
El Ejército confirmó que, poco después del ataque, sus hombres abrieron fuego y que "el terrorista murió a causa de los disparos". Se trataba del tercer suceso de este tipo del domingo, los tres en el territorio ocupado de Cisjordania.
TRES SUPUESTOS ATACANTES TIROTEADOS
Horas antes, una presunta atacante palestina falleció de las heridas sufridas por disparos israelíes tras intentar un ataque con arma blanca en el norte de ese territorio ocupado, según el Ejército.
Otro palestino fue abatido tras llevar a cabo un ataque combinado con atropello y arma blanca en el cruce del asentamiento ilegal de Kfar Adumim, en el que un israelí de unos 50 años resultó herido.
El de este tarde ocurrió a las 15.08 hora local (una más que en la España peninsular) en el cruce de Gush Etzión, al sur de Jerusalén y dentro el distrito palestino de Belén.
La joven se hallaba en el cruce haciendo autostop cuando un palestino de 34 años, procedente de la aldea de Bet Fajer, en el vecino distrito de Hebrón, se lanzó sobre ella con un cuchillo y le dio varias puñaladas bajo las costillas y en la cabeza.
La zona en la que han ocurrido los hechos se ha convertido en la últimas semanas en el principal foco de los ataques palestinos, unas veces con arma blanca y otras a tiros, como el que ocurrió el pasado jueves, en el que un hebronita mató a un israelí, un estadounidense y un viandante palestino.
De Hebrón también provenía el atacante que asaltó ese mismo día una sinagoga en un edificio de oficinas de Tel Aviv y mató a dos israelíes a cuchilladas, así como el que ayer hirió a cuatro en la ciudad de Kiriat Gat.
BLOQUEO DE PERMISOS
A raíz de estos ataques, el Ejército israelí suspendió los permisos especiales que miles de palestinos de esa zona tienen para entrar en Israel a trabajar y ha desplegado miles de hombres en las carreteras y colonias judías. El Gobierno palestino sostiene que se trata de un "castigo colectivo" que causa problemas importantes a familias enteras que nada tienen que ver con la violencia.
Altos mandos israelíes citados por el Canal 10 consideraron sin embargo que sin una operación de "limpieza" en las aldeas de Hebrón les será imposible poner fin a la cadena de agresiones de las últimas semanas, generalmente perpetrados por "lobos solitarios".
En la ola de violencia que comenzó a principios de octubre han muertos hasta ahora 20 israelíes y 93 palestinos (alrededor de la mitad considerados por Israel como "atacantes", tiroteados sin posibilidad de ser detenidos y sometidos a juicio justo, denuncia Amnistía Internacional).