Una madre parisina anima a los niños a que dibujen sus emociones (FOTOS)
A falta de palabras, buenos son los dibujos. Mientras el Ministerio de Educación francés ha orientado a los profesores sobre cómo abordar los atentados del 13 de noviembre con sus alumnos, algunos padres han decidido tomar la iniciativa. Una madre del distrito XI de París ha invitado a todos los niños del barrio a que vayan a su casa a dibujar sus emociones.
En los dibujos podemos leer frases como "tenemos que luchar", "no más muertes" o "guerra mundial"; podemos ver corazones rotos, la Torre Eiffel en pie, tumbas, pero también soles, corazones y el diseño de "Peace for Paris" de Jean Jullien. Estos dibujos captan la multitud de emociones que sintieron los niños después de los ataques y, sobre todo, les permiten expresar lo inexpresable.
"Estaba con dos de mis hijas en casa de unos amigos cuando nos enteramos de la noticia. Esa misma noche había familias enteras fuera del edificio en el que nos encontrábamos; no vieron nada, pero se enteraron de lo que pasaba. Tenían que atravesar el barrio entero para llegar a sus casas", explica Karou Watanabe, residente de la calle Charonne que está detrás de la iniciativa. "Conozco bien a los niños de mi edificio y notaba que no podían expresar lo que sentían, estaban estresados. Mi hija de 4 años, por ejemplo, no quiere ver la televisión".
Así que, para dejar que se liberen de esas emociones, Karou ha utilizado una técnica que conoce bien: la "terapia artística". "Propongo un tipo de mediación artística cuando se trata de acontecimientos difíciles de sobrellevar", explica la creadora de la página web francesa Ki-Wa, cuyo nombre significa "alegría y armonía" en japonés. Una terapia que ya ha utilizado con sus vecinos y a la que había recurrido anteriormente.
Marie Sophie Boivin, una madre del barrio, se unió a la iniciativa de inmediato. "Es mi hija mayor la que me dijo que la madre de una de sus amigas lo organizaba. En vez de encerrarse en sus casas, preferimos que se junten para que puedan dibujar, es algo que hacen de manera natural", cuenta.
Karou reunió a nueve niños en su piso y les dio ceras de colores. "Les dejé elegir entre dibujar individualmente o en grupo y ellos han preferido hacerlo juntos. Dijeron que tenían que estar juntos", cuenta Karou. "Tienen entre 4 y 13 años y, aunque no entienden del todo qué está pasando, sienten miedo e ira. Es su barrio y son muy sensibles. Así que, en lugar de reprimir sus emociones y desarrollar algún tipo de trauma después, es mejor que se expresen para que puedan superarlo".
"Mi hija de 7 años ha dibujado una tumba y gente llorando, pero también muchos ramos de flores. Es su forma de decir que siempre habrá alegría, pase lo que pase", explica Marie Sophie Boivin. "La reacción de cada niño depende mucho de la edad. Un niño de 12 años ha escrito 'guerra mundial' y Violette, mi hija de 14 años, está muy afectada; es más consciente que su hermana pequeña".
La colorida obra se encuentra en casa de Karou, pero quiere ofrecérsela al Consejo del distrito XI. "Los niños están muy contentos, se sienten orgullosos, unidos. Son niños: buscan paz, amor, necesitan vivir con tranquilidad".
Este artículo fue publicado originalmente en la edición francesa del 'HuffPost' y ha sido traducido del francés por Irene de Andrés Armenteros