Atentados en París: El Estado Islámico reivindica los ataques
Francia sigue en shock. Este sábado amaneció sometida a un estado de emergencia que limita la vida de uno de los países más libres de la tierra, un corsé excepcional, inédito en 50 años, consecuencia de una cadena de atentados que aún trataba de encajar y que dejan -por ahora- 129 muertos y 352 heridos, 99 de ellos en estado crítico.
Este sábado ha servido para empezar digerir el dolor, para homenajear a las víctimas y, sobre todo, para ir ordenando un puzzle complejísimo. Esto es lo que sabemos ya del peor atentado yihadista en Europa tras el perpetrado en Madrid el 11 de marzo de 2004.
Desde la noche del viernes se sabía: esta vez los ataques no eran obra de lobos solitarios. Y hoy ha llegado la confirmación: el Estado Islámico ha reivindicado los atentados a través de Internet, usando sus redes sociales habituales para difundir un doble mensaje, en árabe y en francés, en el que ha aprovechado para amenazado con atacar otros puntos del planeta. "Que sepa Francia y los que van en su camino que van a estar a la cabeza de los objetivos del Estado Islámico y que el olor a muerte no va a abandonar sus narices mientras que lideren la campaña cruzada" contra los yihadistas en Siria e Irak, sostiene el documento. "Esta batalla es la primera y es una advertencia para los que quieran aprender de ella", avisa.
Aunque técnicamente las autoridades francesas aún están estudiando estos mensajes para comprobar su veracidad, el Gobierno galo no tiene dudas y ha acusado directamente al EI. El presidente francés, François Hollande, ha hablado de "acto de guerra contra Francia", obra del Daesh, que es la denominación árabe del grupo yihadista. Su ataque estaba "preparado, organizado y planificado desde el exterior y con complicidades interiores que la investigación establecerá", ha señalado Hollande.
En una comparecencia solemne en el Palacio del Eliseo, ha remarcado que su país será "implacable" ante la "barbarie" de los ilamistas, tanto dentro como fuera de Francia. Porque, ha repetido insistente, la masacre de París buscaba acabar con "lo que son" los franceses, con sus "valores", y el mundo civilizado tiene que impedirlo con unidad y firmeza.
Los islamistas, dijo el presidente, idearon el ataque fuera de Francia pero lo perpetraron con ayuda de dentro del país.
(Puedes seguir leyendo tras la foto...).
El primer ministro de Francia, Manuel Valls, y el presidente, François Hollande, en el Eliseo.
François Molins, el fiscal de París, ha comparecido en la tarde-noche del sábado para explicar que "muy posiblemente" el ataque múltiple fue obra de tres equipos de terroristas "muy coordinados", que en sus gritos y andanadas ante sus víctimas hicieron explícita referencia a la guerra que el Estado Islámico mantiene contra el régimen sirio y sobre el conflicto en Irak; justo esos son los dos territorios donde el ISIS ha logrado dominar parte de terreno e instaurar el germen de su pretendido califato. Estas alusiones coinciden con las del comunicado de reivindicación.
El fiscal ha bajado de ocho a siete los terroristas muertos en la operación: tres cadáveres han sido hallados en los alrededores del estadio nacional -destrozados, pues fueron suicidas-, tres más fueron reducidos por la Policía en la sala de conciertos Bataclan y un kamikaze más se inmoló en el bulevar Voltaire. Antes de estos tres ataques, los más mortíferos, se contabilizaron tres tiroteos más. Así, fueron seis en total los focos de violencia.
Uno de los autores de la matanza de la sala Bataclan ha podido ser identificado por la fiscalía como un delincuente común francés de 29 años. El terrorista pudo ser identificado gracias a las huellas dactilares extraídas de uno de sus dedos seccionados, según el fiscal, que agregó que la policía le había abierto una "ficha S" de seguimiento por radicalización en 2010.
El hombre, originario de la localidad de Courcouronnes, a unos 35 kilómetros al sur de París, había sido condenado hasta en ocho ocasiones por delitos "de derecho común", pero pese a ello nunca había llegado a pasar por prisión.
Junto al Estadio de France, las fuerzas de seguridad hallaron también un pasaporte sirio, propiedad de otro de los terroristas, un joven nacido en 1990 que, según Molins, no estaba fichado por los servicios de inteligencia franceses. Medios griegos y, más tarde, el propio Gobierno de Atenas han confirmado que este hombre entró en su país el pasado mes de octubre como refugiado. Este es el tuit donde se da cuenta de este hecho:
Sobre el armamento, se ha sabido que los suicidas llevaban un explosivo precario, básico, pero en cambio todos llevaban AK-47, un fusil de asalto de enorme potencia, para "causar el máximo daño posible".
Ahora mismo, las investigaciones se centran en Bruselas (Bélgica) y en dos coches que podrían permitir dar con los terroristas -posiblemente dos, pero es un número sin cerrar- que supuestamente habrían escapado tras la masacre.
La Fiscalía belga ha confirmado la detención de tres personas en el operativo desplegado en el barrio bruselense de Molenbeek, de mayoría musulmana, por su presunta relación con los atentados de París; al menos una de estas personas estuvo el viernes en la capital gala. Se ha abierto además una instrucción por atentado terrorista y por participación en actividades de un grupo terrorista a raíz de los atentados, indicó la Fiscalía belga, que ha confirmado que hay dos ciudadanos belgas entre las víctimas mortales, además.
Fue la Fiscalía francesa la que dio el primer aviso en Bélgica, tras cursar cuatro solicitudes de asistencia judicial internacional en relación con los atentados. Dichas solicitudes tienen que ver sobre todo con un coche matriculado y alquilado en Bélgica que fue encontrado en las cercanías de la sala de conciertos Bataclan, donde se produjo uno de los atentados. Se trata de un Seat negro matrícula GUT1805, en el que la Policía tiene grandes esperanzas de que sirva para dar con los culpables.
Se busca, además, un segundo coche, un Volkswagen Golf oscuro en el que pudieron escapar los autores del ataque.
(Puedes seguir leyendo tras la foto...).
La policía belga hace guardia en una calle de Bruselas, donde se ha producido uno de los arrestos.
Los expertos españoles en la lucha antiterrorista, por petición de Francia, ya investigan si alguno de los yihadistas autores de los atentados de París tenían algún tipo de vinculación con España como ha sucedido en ocasiones anteriores con terroristas que actuaron en el país galo, han informado a Europa Press fuentes de la lucha antiterrorista. Se busca algún tipo de relación con España ya sea de residencia, tránsito o vinculaciones familiares o amistades, o algún movimiento relacionado con los coches.
Hay otra investigación abierta por un posible vínculo de la trama en Baviera (Alemania) y se indaga la detención de un hombre armado en el aeropuerto británico de Gatwick, por si tuviera relación con el caso.
Entre los 129 muertos hay, al menos, un español. Su nombre es Juan Alberto González Garrido y se encontraba ilocalizable tras los atentados. De 29 años, residía en la capital francesa y se encontraba con su mujer dentro de la sala Bataclan cuando se produjo una toma de rehenes. Durante el ataque, la pareja se separó y ella no volvió a saber nada de él.
(Puedes seguir leyendo tras la foto...).
Juan Alberto González Garrido.
González Garrido era ingeniero, vivía en París desde hace dos años y se había casado este verano, según datos facilitados por Moncloa.
Hay otro español herido leve, de quien no ha trascendido su identidad, al que se ha estado buscando durante el sábado tras llamar a su familia alertando de que había sido lesionado en uno de los ataques.
(Puedes seguir leyendo tras el cuadro...).
París se encuentra desde la noche del viernes 13 de noviembre en estado de excepción, lo que implica:
- El cierre temporal de espacios públicos como salas de cines y conciertos
- El arresto domiciliario de cualquier persona considerada peligrosa,
- La confiscación de armas
- Mayores competencias para efectuar registros.
Se han ordenado controles en las fronteras "para que las personas que han cometido estos crímenes puedan ser detenidas". El Ministerio de Exteriores galo ha aclarado que las estaciones de tren y los aeropuertos seguirán funcionando. Los centros escolares y universitarios de la región parisina de Isla de Francia permanecerán cerrados este sábado.
El Gobierno ha dado competencias a sus prefectos para que decreten el toque de queda si consideran que hay riesgos para el orden público, y también podrán decidir sobre el cierre de salas de espectáculos, bares o manifestaciones públicas, ha indicado el ministro del Interior, Bernard Cazeneuve.
Como medidas específicas para París, las autoridades han ordenado el primer toque de queda desde 1944 -pidiendo a los habitantes que no salgan de casa si no es necesario- y han anunciado el despliegue de 1.500 militares, una medida que esta misma tarde ha aprobado el Consejo de Defensa Nacional. Los uniformados efectuarán patrullas de control por el centro de París.
Excepcionalmente, la Torre Eiffel, icono de la capital francesa, se encuentra cerrada de forma indefinida y los escasos turistas merodeaban por la zona están desubicados.
En la entrada del Museo del Louvre, un cartel indica "Por razón de duelo nacional decretado por el Presidente de la República, el museo permanece cerrado".
(Puedes seguir leyendo tras la foto...).
Policías apostados al pie de la Torre Eiffel.
Los comercios y cafeterías que no tenían las persianas bajadas prácticamente estaban vacías, las cadenas de comida rápida desiertas y en los pasillos del metro de algunas estaciones reinaba un silencio sepulcral.
Los transportes han estado disponibles, incluso el metro, que ha reabierto, pero con escasa presencia de usuarios. Los aeropuertos, salvo algunas anulaciones provenientes de EEUU, han funcionado con normalidad.
Grupos musicales como U2 y los Foo Fighters han anulado sus conciertos en Francia por seguridad.
En España no hay cambios: el nivel de alerta antiterrorista se mantiene en el nivel 4 sobre cinco, es decir, alto pero no extremo; es el mismo dispuesto desde el pasado verano. El ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, ha confirmado, eso sí, que se hará un refuerzo puntual de la seguridad en algunos lugares.
Aunque en su rueda de prensa no quiso desvelar qué lugares son, fuentes de su departamento confirman que, especialmente, se tendrá cuidado en los grandes focos del transporte.
PINCHA EN EL LOGO DE LA NAA PARA CONOCER LAS CLAVES DEL SISTEMA DE ALERTAS DE ESPAÑA
Al hilo de los atentados, el presidente de Siria, Bachar el Asad, prácticamente ha acusado a Francia de buscarse la tragedia. Culpó hoy a la política francesa en Oriente Medio de "contribuir a la expansión del terrorismo", claramente.
"La política equivocada de los Estados occidentales, particularmente Francia, hacia los acontecimientos de la región (de Oriente Medio), y el apoyo de un número de sus aliados a los terroristas son razones que están detrás de la expansión del terrorismo", señaló Al Asad, citado por la agencia oficial siria de noticias, Sana.
Lo que diga Asad importa porque en parte de su país está instalado el Estado Islámico, contra el que Francia, Reino Unido y EEUU están lanzando una ofensiva militar desde hace meses.
Y un último dato importante: EEUU ha matado al líder de este grupo yihadista en Libia. Se llamaba Wissam Najm Abd Zayd al Zubaydi, alias Abú Nabil, y su eliminación, "fue autorizada e iniciada antes del ataque terrorista en París", dice el Pentágono.
SIGUE NUESTRO DIRECTO CON LO ÚLTIMO SOBRE LOS ATENTADOS EN PARÍS