Así suena cuando caes 500 metros por la ladera de una montaña... y sobrevives
Ian McIntosh ha nacido dos veces. Una, cuando su madre le trajo al mundo. La segunda, el pasado mes de abril, cuando se levantó ileso tras caer a lo largo de casi 500 metros por la ladera nevada de una montaña de Alaska.
El esquiador profesional estaba grabando la película Paradise Waits en la cordillera de Neacola (Alaska, EEUU) cuando, al intentar descender por una de sus laderas, calculó mal y terminó rodando montaña abajo.
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McIntosh llevaba consigo un micrófono que recogió su reacción durante la caída, de la que milagrosamente resultó ileso, con sólo algunos arañazos. "Estoy bien", se le oye decir cuando todo había terminado.
También se puede escuchar cuando el helicóptero de rescate llega hacia él y un compañero acude en su auxilio. "Me alegro de que estés bien, hermano", le dice.
Según declaró después a ABC News, el airbag que llevaba incorporado, y que está diseñado para proteger contra avalanchas de nieve, fue su "salvavidas".
"Pensé que no terminaría nunca", reconoció McIntosh, quien explicaba, sonriente tras su afortunado final, que tropezó y sus esquís terminaron por encima de su cabeza. "De repente, tenía un muro vertical encima de mí", aseguraba.
