Fit Happy Sisters: las recetas de las hermanas sanas que arrasan en Instagram
Que levante la mano quien no haya estado a dieta alguna vez. Aunque sea solamente una. Es lo más normal: el verano, una boda… y hay que bajar algún kilo a través de ese espinoso camino lleno de sacrificios y lechuga-pechuga. Pero, ¿y si no hubiera que hacer régimen jamás?
Eliminar la palabra dieta para siempre es lo que proponen Sara y Ani, dos hermanas valencianas que no son ni cocineras, ni nutricionistas ni fotógrafas, pero han juntado un poco de todo ello y han conseguido triunfar, primero en Instagram y ahora en las librerías. Porque Sara y Ani son las Fit Happy Sisters, dos hermanas que hace un par de años crearon una cuenta de Instagram para compartir su modo de vida healthy (saludable) a partir de sus sanas recetas de cocina (que puedes ver más abajo) y que ya tienen más de 288.000 seguidores en esta red social. Y ahora llegan con un proyecto que ni ellas mismas imaginaban: su primer libro, llamado No hagas dieta nunca más.
Todo empezó porque ambas llevaban media vida intentando perder kilos. "Cada lunes hacíamos dieta, para empezar. Y de todo tipo: la baja en calorías, la de la sopa quemagrasas, la Dukan… En todas nos prohibían alimentos: que si frutos secos, aguacate, hidratos de carbono…", explican las dos a El Huffington Post en la cafetería de un céntrico hotel madrileño. Hasta que un día Ani se plantó y empezó a mirar recetas de fitness en cuentas de Instagram de Estados Unidos. Aunque algunas eran demasiado restrictivas, la idea de poder utilizar avena, hacer dulces y comer cosas diferentes ("entre fitness y healthy, más saludables") le gustó tanto que decidió crear un bizcocho que su hermana Sara probó… y con el que la enamoró tanto que creó el perfil de Instagram, y más tarde el blog.
"Lo bueno es que se contagia", ríen las dos al explicar este estilo de vida que conquista. Lo primero para ellas fue informarse: comemos cinco veces al día, 35 veces a la semana, más de 1.800 veces al año, y muchas veces no sabemos para qué nos sirven las proteínas, o por qué es bueno comer verduras. "No sabemos lo que comemos", afirman con rotundidad. "La gente todavía nos dice 'si da igual comer pan integral que blanco, tiene las mismas calorías'. ¡Pero es que las calorías no son lo más importante! El pan blanco tiene harina refinada, por lo que cuando lo comemos nos da un pico de insulina que luego baja rápidamente; mientras que el pan integral tiene el grano entero, con más fibra, que tu cuerpo tiene que procesar y que te sacia más". Por eso ellas optan en sus recetas por productos lo menos procesados posibles: frutas, verduras, semillas, avena, frutos secos… Y por cocinarlo todo de una manera sana.
De ahí que ambas aseguren que esto no es una dieta, sino un estilo de vida que hay que mantener. Ellas optan por recetas sanas pero apetitosas, pero también se las saltan de vez en cuando (y recomiendan hacerlo) para darse un capricho, pero también para que el cuerpo no se olvide de cómo quemar algo más potente. Lo complementan con deporte (constante y variado, dos o tres veces por semana ¡sin excusas!), cinco o seis comidas al día, mucha agua, picoteos sanos, bastantes proteínas con los suficientes hidratos de carbono y, sobre todo, con cabeza y tomándoselo con calma.
Ani y Sara, en una imagen de su libro.
Para los que se inicien en todo ello, paciencia y muchas ganas. Ellas mismas relatan que su método requiere algo de tiempo: "Al principio cuesta un poco encontrar algunos ingredientes. Vas a un súper, pone que el pan es integral y luego tiene un 5% de harina integral y es mentira. Pero se aprende: cuando en una etiqueta hay muchos componentes que no conoces, de esos que empiezan por E-, déjalo. Además, tienes que cocinar un poquito más, organizarte para no saltarte comidas… Pero si se quiere se puede, con fuerza de voluntad se hace el hábito. Y cuando ves que funciona no es tan difícil". Como ellas recalcan, los hábitos alimenticios (y todo lo relacionado con la comida en general) están arraigados en nosotros desde pequeños, y no resultan fáciles de cambiar.
Aquí puedes encontrar todos los ingredientes y el modo de elaboración de tres recetas de las hermanas valencianas: un plato para picar (nachos de carne), un entrante (crêpes de pavo y queso) y un plato completo (arroz con pollo al estilo thai). En su libro hay muchas más, y también van sacando ideas de todas partes. "¡Nos encanta comer!". Así que cuando vemos platos que nos gustan y que podemos versionar, lo pasamos todo a healthy", ríen.
Esta receta es alta en proteínas y baja en calorías; una receta muy versátil que se puede hacer con pollo, con pavo, con lomo... Acompañados de una salsa ligera, es ideal para quitar el “antojo” de comer algo con las manos.
• 250 gramos de pechuga de pollo, de pavo, cinta de lomo... (sin piel ni grasa)
• 20 gramos de queso rallado bajo en grasa
• 2 nueces sin la cáscara
• Sal baja en sodio
• Especias
• Pimentón dulce
• Ajo y cebolla en polvo
• Chili
1. Trituramos con la batidora una pechuga de pollo, sin la grasa (unos 150 gramos) y el queso rallado bajo en grasa. Opcionalmente también podéis poner un par de nueces.
2. Añadimos sal baja en sodio y especias (pimienta negra, chili... Lo que os recuerde a nachos).
3. Hacemos con la masa una bola y ponemos en una bandeja de horno sobre papel de hornear, ponemos otro papel encima y aplastamos con un rodillo o con las manos hasta dejar un rectángulo uniforme y lo más finito que podamos sin que queden huecos.
4. Quitamos el papel de arriba y horneamos unos 10 minutos. Sacamos del horno, y con cuidado de no quemarnos, hacemos triángulos con unas tijeras de cocina. Volvemos a llevar al horno otros 10 minutos, hasta que se doren y empiecen a estar crujientes. (200º C).
Estos crêpes son deliciosos y mucho más bajos en calorías de lo que parecen.
Una vez los tenemos hechos, podemos presentarlos tal cual, o de formas más creativas:
• Se pueden cortar por la mitad y servir en una bandeja alargada.
• Se pueden cortar en trocitos de 2 centímetros y ensartar en un palito de madera, para hacer “pinchos de crêpes”
• Se pueden hacer dulces, sustituyendo el pavo y el queso por mermelada sin azúcar o salsa de chocolate ligera.
Para los crêpes:
• 1 huevo
• 80 ml de leche (desnatada, 0% materia grasa, de almendra, de soja… La que uséis)
• 3 cucharadas soperas rasas de harina de avena
• Edulcorante al gusto (un poquito solo)
• Aceite de oliva
Para el relleno:
• 60 gramos de fiambre de pavo bajo en grasa
• 25 gramos ( 1 loncha aproximadamente) de queso bajo en grasa
1. Ponemos todos los ingredientes (menos el edulcorante) en un cuenco y mezclamos bien. Agregamos muy poco edulcorante, sólo para darle un punto dulce. Nosotras ponemos dos gotitas de sacarina líquida.
2. Calentamos una buena sartén antiadherente.
3. Ponemos una gotita de aceite. Extendemos y retiramos el exceso con la ayuda de una servilleta.
4. Ponemos masa en la sartén vamos haciendo crêpes hasta acabar con toda la masa. La masa debe cubrir todo el fondo de la sartén, sin que quede una capa muy gruesa, están más ricos finitos, aunque tardemos un poco más.
5. Una vez hechos, ponemos dentro pavo y un trocito de queso y enrollar.
• 35 gramos en crudo de arroz integral
• 100 gramos de pechuga de pollo sin piel, grasa ni huesos.
• 1/2 vaso de leche de soja
• 1/2 vaso de caldo de pollo desgrasado
• 1 cucharadita de harina de avena (para espesar)
• 1 cucharada sopera de mantequilla de cacahuete
• Especias orientales y un poco de jengibre
• 2 champiñones
1. Cortamos el pollo en tiras y lo cocinamos a la plancha.
2. Hervimos el arroz.
3. Ponemos en un cazo la leche de soja (puede ser otro tipo de leche, mejor si es vegetal), el caldo y calentamos.
4. Agregamos la mantequilla de cacahuete, especias, jengibre y la harina de avena. Removemos constantemente sin que llegue a hervir, a fuego medio.
5. Añadimos los champiñones limpios y laminados y esperar un par de minutos, removiendo frecuentemente.
6. Retiramos la salsa del fuego y servimos el arroz y el pollo junto a la salsa.