La OTAN saca músculo... en Zaragoza
ZARAGOZA.- La OTAN ha lanzado este miércoles un ataque contra fuerzas enemigas que habían tomado un estratégico pueblo del Cuerno de África, capturando como rehenes a todos su habitantes. Tras una hora de intervención, la operación ha finalizado de forma exitosa, liberando la zona de toda amenaza.
Este inicio, aunque demasiado ideal, puede ser perfectamente el de cualquier información que explique un conflicto en el que la Alianza haya decidido intervenir, pero en esta ocasión son líneas de ficción que describen el ejercicio que este miércoles se ha llevado a cabo en el campo de maniobras de San Gregorio en Zaragoza. Han sido las "mayores maniobras" desde la Guerra Fría y se han desarrollado ante la atenta mirada del ministro de Defensa español, Pedro Morenés, el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, así como de los más de 800 periodistas acreditados, observadores internacionales y miembros de las fuerzas armadas de los 30 países que han participado en el ejercicio.
Antes de que las maniobras comenzaran de forma puntual a las 11.30 horas de la mañana, había cierta sensación de examen. "Nos jugamos mucho", admitía uno de los generales que se ha acercado a hablar con la prensa española. "Lo que va a ocurrir no es real, pero da experiencia y muestra la fuerza de la OTAN", anticipaba Stoltenberg. Poco después, varias explosiones trasladaban a los presentes hasta el conflicto africano.
UNA DEMOSTRACIÓN DE FUERZA
Las riendas las ha tomado el Batallón "Punta de Lanza" de la VITF -la nueva fuerza conjunta de muy alta disponibilidad que en 2016 liderará España-, que ha planeado un ataque en cuatro fases para que el enemigo abandonara sus posiciones. Así, por tierra y aire de San Gregorio han participado en el ejercicio carros de combate M-1 Abrams estadounidenses y Leopardo españoles, helicópteros Apache y Chinook de EEUU o Tigre españoles, cazas de combate checos, fuerzas belgas y alemanas, entre otros países... que han convertido la zona en un escenario bélico casi real.
Ya que se había planteado como un examen, al terminar el ejercicio ha llegado la valoración, que, como era de esperar, ha sido positiva. Tanto Stoltenberg como Morenés han ensalzado el desarrollo de las maniobras, que responden a una "actualización" de la OTAN, necesaria ante las "nuevas amenazas". "El mundo está cambiando y por lo tanto la OTAN tiene que hacerlo también".
Más allá de la expansión del ejército islámico y la inestabilidad en países como Siria, Irak o Afganistán, esas amenazas a las que ambos dirigentes han aludido han tenido un nombre propio: el de Rusia. "La inestabilidad y el extremismo del norte de África, la amenaza del Estado Islámico, la capacidad de Rusia en Ucrania y Oriente medio… estas maniobras quieren demostrar que las capacidades de la OTAN son reales", ha admitido en rueda de prensa Stoltenberg, quien ha admitido sentirse "preocupado" por los pasos rusos. "Debido a las normas actuales, ellos tienen excepciones para realizar ejercicios más rápidos y nos hemos dado cuenta de que Rusia está realizando muchos ejercicios que no están notificando, a los que no se invitan a observadores de la OTAN porque según alegan no se necesitan al ser pequeños… Esto ya es una razón para modernizar los acuerdos que tenemos".
NUEVAS ESTRATEGIAS
Con todo, tanto Stoltenberg como Morenés han querido dejar claro que no ven "ninguna amenaza inminente", pero que lo que han querido demostrar es que la OTAN cuenta "con una defensa colectiva muy fuerte", capaz de "evitar riesgos". En la línea de demostrar esa capacidad de defensa, el secretario general de la OTAN ha anunciado que se desplegarán drones en Italia "ante las amenazas del sur".
Es la cara real de la nueva estrategia de la Alianza, que este miércoles ha querido sacar músculo en Zaragoza con su ejercicio, y que seguirá haciendo hasta el próximo 6 de noviembre, cuando pondrá punto y final, de forma definitiva, a estas maniobras.