'Yo fui a EGB' pasa de libro a juego: ¿estás suficientemente preparado como para ganar? (TRIVIAL)
Había una vez un mundo en el que la música de Enrique y Ana sonaba en el radiocassette, Teresa Rabal cantaba en el programa Veo veo, Pancho gritaba por las playas de Nerja "¡Chanquete ha muerto!" y leíamos las historias de Fray Perico y su borrico.
En ese mundo crecieron Javier Ikaz y Jorge Díaz, cuyos nombres probablemente no te suenen demasiado aunque sí su negocio. Porque ellos son los creadores de Yo fuí a EGB —sí, con tilde en la í—, que nació a mediados de 2012 y que tres años y medio después se ha convertido en un fenómeno con más de 97.000 seguidores en Twitter y 960.000 fans en Facebook. Además de dos libros (y un tercero a punto), un disco y desde este mes también un juego de mesa.
"La verdad es que lo del juego arrancó hace muchísimo tiempo. La idea surgió a la vez que la del primer libro pero la dejamos aparcada. Un día se nos ocurrió contactar con Educa, nos gustaba que la marca de nuestros juegos de infancia hiciese el de Yo fuí a EGB y les encantó", explica Jorge Díaz. "Lo que queremos es rememorar los juegos de mesa de la época que tenían muchísima importancia para nosotros".
El Trivial, el Tozudo, el Pictionary, el Quién es Quién, el Party... ¡Qué tiempos! Esa sensación es la que pretenden transmitir Javier y Jorge con este juego de compuesto de cinco fases (colegio, quiosco, parque, salón y la tele) y en las que las pruebas se reparten en cinco tarjetas. Las hay de conocimientos, de memoria ochentera, memoria televisiva, de habilidad... Porque la caja incluye canicas, cromos y hasta chuches de cartón.
Pincha para ver las tarjetas en grande
"Ha sido un proceso larguísimo. Hacer todas las preguntas, elaborar las pruebas, el tablero...", explica Jorge Díaz, quien aclara que detrás del juego sólo hay tres personas: él, Javier y la diseñadora Cristina Irisarri. "Pensábamos sacarlo durante la Navidad pasada pero al no darnos tiempo establecimos como fecha de lanzamiento el 21 de octubre de 2015. Nos hacía gracia que si ése era el día que Marty McFly había llegado al futuro, fuese la fecha en que nosotros viajábamos al pasado", continúa.
En la caja de Yo fuí a EGB se marca como edad mínima 12 años, aunque Díaz asegura que no hay una edad mínima ni máxima. "El juego iba destinado a priori para todos aquellos que hoy tienen más de 30 años, pero nos hemos dado cuenta de que hay muchos de 20 que también se divierten con Yo fuí a EGB. Igual que a mí me gustan The Beatles, aunque no viviese la época", explica. "También sabemos que hay niños que les gustan los libros porque tiene muñecos y lo mismo ocurre con los padres de niño fueron a EGB".
¿Y la dificultad? Media. "Queremos que la gente conozca las respuestas y que si no las sabe diga... 'ostras, debería conocerla'".
Ha llegado la hora de ponerte a prueba y comprobar cuántas veces repites ese ostras. ¿Recuerdas todo de tu época en EGB o tienes ya ciertas lagunas? Aquí van 10 preguntas de una tarjeta individual —reverso y anverso— y dos exámenes completos con cuestiones de matemáticas, lengua, naturales, geografía y sociales. ¡Y el tiempo empieza YA!