Alfonso Alonso será el nuevo presidente del PP vasco
El ministro de Sanidad y presidente del PP de Álava, Alfonso Alonso, será el próximo líder del Partido Popular vasco, después de que Arantza Quiroga anunciase que dimitía de su cargo este miércoles en una comparencia pública, según han informado a Europa Press fuentes populares.
La propuesta de Alonso como sucesor de Quiroga, que será elevada a la Junta Directiva que elegirá este viernes al máximo representante de los populares vascos, ha sido decidida en una reunión celebrada este jueves en el Parlamento vasco entre los presidentes provinciales del partido en Euskadi -Alfonso Alonso, Antón Damborenea y Borja Sémper-, la secretaria general de la formación, Nerea Llanos, y los miembros del grupo en la Cámara.
La crisis sucesoria se abrió este miércoles al anunciar su marcha Quiroga, que se había sentido desautorizada por la dirección del partido y parte del PP vasco cuando le obligaron a retirar su ponencia de convivencia, que incluía negociar con todos los partidos -entre ellos, Bildu-.
Las primeras palabras de Alonso tras su nominación han sido para agradecer la "confianza" que han depositado en él sus compañeros de partido y la "rapidez" con la que se ha llegado a un acuerdo tras la dimisión de Quiroga.
Alonso ha anunciado que asume el cargo "con mucha ilusión" y ha ensalzado el papel "valiente" que ha desarrollado durante esta crisis del partido Nerea Llanos, con quien seguirá contando como secretaria general.
Según avanzan la Cadena Ser y RNE, Alonso seguirá siendo ministro de Sanidad, cargo que compatibilizará con su nuevo puesto de presidente del PP vasco.
ÁLAVA GANA LA BATALLA
Con esta decisión, Afonso gana la batalla interna que mantenía con Quiroga. El PP de Álava -del que es presidente Alonso- estaba enfrentado con la anterior presidenta al haber prescindido de Iñaki Oyarzábal como 'número dos' en el último congreso extraordinario. Oyarzábal era el hombre fuerte alavés en la dirección autonómica y es la mano derecha política del ministro de Sanidad.
En aquel congreso de marzo de 2014, la presidenta del PP vasco decidió darle la Secretaría General a Nerea Llanos, perteneciente al PP de Vizcaya. De esta manera se rompía el equilibrio territorial y Álava quedaba relegada frente a las otras dos provincias -Quiroga es de Guipúzcoa-. Desde entonces, la líder no pudo dominar al grupo de Alonso, Oyarzábal y Javier Maroto, que paralelamente ascendían en el poder en la calle Génova. A ello se unió que tampoco consiguió controlar del todo a los vizcaínos y ni siquiera a su propia provincia, ya que tuvo problemas con Borja Sémper durante la confección de las listas municipales.
Este enfrentamiento trascendió de las fronteras del PP vasco e implicó hasta dirigentes nacionales. Quiroga ha contado con el apoyo público de la secretaria general, María Dolores de Cospedal, quien ha intentado hasta en dos ocasiones durante esta semana que la presidenta del PP de Euskadi no dimitiera. En cambio, Alonso y su núcleo duro están en la órbita de la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, que controla la parte gubernamental.