Teresa Romero recuerda a Excalibur: "Que estas cosas no vuelvan a suceder"
Alrededor de 200 personas se han concentrado este jueves en la madrileña Plaza de Callao con motivo del aniversario de la ejecución de Excalibur, el perro de Teresa Romero, la auxiliar de enfermería que se contagió por el virus del ébola, quien ha estado acompañada por su marido, Javier Limón.
"Quiero hacer un llamamiento para que cosas como esta no vuelvan a suceder", ha indicado Romero en el acto, organizado por el partido animalista Pacma. La auxiliar ha agradecido el "apoyo" que ha recibido en forma de "cartas y regalos" tras la ejecución de su mascota.
En la misma línea se ha pronunciado Javier Limón quien ha solicitado "planes de actuación" para que casos como el de Excalibur "no vuelvan a suceder en un futuro". "Espero que hagan algo para que no vuelva a suceder", ha concretado.
Por su parte, la portavoz de PACMA, Laura Duarte, ha indicado que el objetivo de las concentraciones convocadas en toda España es pedir justicia por la ejecución del animal; así como exigir la derogación del 'Plan de Contingencia Frente a la Sospecha de Infección de Virus de Ébola en Perros', aprobado tras la crisis del ébola en España y que contempla la eutanasia en caso de sospecha de que un perro pueda estar contagiado por ébola.
"Pedimos que este plan se derogue y se ponga en marcha, con la ayuda de expertos que consideran que esto no es necesario, un plan alternativo no letal que permita que aquellos perros sospechosos de contagio puedan tener asegurada la proteccion" ha aseverado.
"NO EXISTÍA NINGÚN PROTOCOLO"
Para ello, el partido animalista ha presentado un informe en la dirección general de Sanidad de la Producción Agraria y en la subdirección general de Sanidad e Higiene Animal del MAGRAMA. El documento, elaborado por el médico especialista en medicina preventiva y salud pública, Pedro Lorenzo Ruano, analiza desde el punto de vista médico y científico la actuación de las autoridades en el caso de Excalibur; y concluye que su ejecución no estuvo "justificada".
"Cuando a Excalibur lo sacrificaron no existía ningún protocolo que exigiese que era necesario dar muerte al animal", ha denunciado Duarte quien además ha apostillado que se hizo para poder "lavarse las manos" y "tapar" los errores cometidos con la crisis del ébola.
Por último, Duarte ha lamentado que tanto Teresa Romero como su marido tienen que "seguir llorando la muerte de un miembro de su familia" sin que "nadie" les haya "explicado" lo sucedido "ni pedido perdón" por ello.