El bolso no debe superar el 5% del peso de la persona que lo lleva
Quizás no te hayas hecho esta pregunta nunca, pero mantener el peso del bolso de mano a raya es fundamental para tu espalda. Según el Colegio Profesional de Fisioterapeutas de la Comunidad de Madrid (CPFCM), cargarlo de forma excesiva o llevarlo de forma incorrecta puede producir patologías cervicales, contracturas de trapecios, problemas de movilidad en los hombro y complicaciones en codos y muñecas. Conclusión: un bolso pesado no puede traer nada bueno.
¿Entonces, cuánto debe pesar nuestro bolso? Desde este colegio aconsejan que no debe exceder el 5% del peso de la persona que lo lleve. Es decir, si la persona pesa 60 kilos, el bolso debe pesar 3 kilos. Además, aconsejan colocar los objetos más pesados al fondo, portarlo de forma adecuada y elegir un buen material: recomiendan que sea de nylon o lona antes que de piel porque son más ligeros. Y si se escoge la piel, es muy importante que el peso se lleve cerca del cuerpo.
LA FORMA Y EL ESTILO IMPORTAN
En este sentido los bolso más recomendados son:
— Tipo bandolera (cruzado), que definen como "el mejor para evitar dolores”. No debe pesar demasiado, el asa debe ser ancha, a ser posible acolchada, y se debe llevar pegado al cuerpo para evitar balanceos.
— Al hombro para aquellos que no le guste la primera opción. En este caso debe ser con asa ancha, o dos asas "enrolladas", y cambiarlo de hombro a lo largo del día. "Porque si se carga siempre sobre el mismo, los músculos de ese lado del cuerpo acaban por alargarse, y provocan problemas de cuello, hombros y brazos", explica José Santos, secretario general del CPFCM. Además, en este caso, "la persona adquirirá la costumbre de tener el hombro elevado de manera inconsciente aunque no esté cargado, y adoptará una postura incorrecta para compensar este desequilibrio".
Y los menos recomendados serían:
— Bolsos cartera o clutch.
— Bolsos que se llevan sobre el antebrazo.
Ambos pueden provocar sobrecargas en las inserciones tendinosas del codo provocando epicondilitis (codo de tenista), acortamiento de la musculatura del brazo, rigidez articular, entre otros. En cualquier caso, si se optara por cualquiera de los dos, recomiendan ir cambiándolos de brazo o mano cada 10 o 15 minutos, independientemente de su peso.
CADA VEZ MÁS LIGEROS
Estas recomendaciones llegan en una época de bolsos delgados. Las nuevas tecnologías han hecho que éstos pesen cada vez menos. Según un informe de la cadena de tiendas Debenhams, hoy los bolsos pesan un 57% menos que antes de la aparición de smartphones, las tablets o los ebooks, ya que en muchos casos estos aparatos han reemplazado al uso (y la carga) de los portátiles, libros, agendas o teléfonos más grandes.
Sin embargo, aunque eso sea una buena noticia para nuestra espalda, no podemos olvidar que la aparición del teléfono móvil en los 90 sumó un peso extra a los bolsos, que llegó a elevarse hasta una media de 1,4 kilos. "Unos 10 años más tarde, el lanzamiento al mercado del iPod le sumó 200 gramos más, peso que siguió incrementándose cuando comenzaron a llevarse ordenadores portátiles en los bolsos, llegando a los tres kilos y medio en 2006 y 2007", añade el secretario general. Y no termina ahí: luego vendrían aparatos como cargadores y mp3, lo que pondría el bolso en los casi cuatro kilos, el peso para una persona de 80.