María González Pico, la ‘todopoderosa' asesora detrás de Sáenz de Santamaría
Martes noche. Prime time. La mareante cámara de El Hormiguero enfoca al revés. Todos esperando a la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría. Pablo Motos baila Uptown funk, de Mark Ronson y Bruno Mars. Pero momentos antes de la entrevista, los más observadores se dan cuenta de que en el pasillo en pleno directo está vigilante María González Pico.
Como siempre, entre bambalinas -aunque la cámara la delata durante los primeros segundos-. Ella es la todopoderosa asesora que está detrás siempre de la vicepresidenta del Gobierno. La puedes ‘cazar’ en la primera fila de la sala de prensa de la Moncloa tras los Consejos de Ministros. Tal es el grado de confianza, que incluso se le pudo ver acompañando a Sáenz de Santamaría cuando fue a visitar al hospital al rey Juan Carlos I.
¿Quién es? González Pico es una periodista de Aranda de Duero (Burgos), licenciada en Ciencias de la Información por la Universidad Complutense y con un máster en Liderazgo en la Gestión Pública por el IESE. Su papel ahora en La Moncloa es el de directora del gabinete de la vicepresidenta del Gobierno. La que organiza su trabajo, ayuda en los discursos, aconseja.
Entre sus atribuciones, está también las de “conocer las actividades, programas y planes de los distintos departamentos ministeriales con el fin de facilitar sus funciones de coordinación de la acción del Gobierno”. Por ello, participa en la Comisión General de Secretarios de Estado y de Subsecretarios -el órgano encargado de preparar los miércoles las reuniones de los viernes de los Consejos de Ministros-. Además, ocupa silla como vocal en los consejos de administración de la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI) y de la Agencia EFE.
González Pico, en El Hormiguero
Sus inicios periodísticos fueron en Onda Cero en su ciudad natal, donde ejerció como subdirectora de informativos hasta 1996. Con la llegada del PP a La Moncloa, González Pico se trasladó a Madrid para ejercer como coordinadora del gabinete de prensa del PP en el Senado -hasta 1999-. Ahí fue cuando se pasó al ‘lado oscuro’ -expresión utilizada entre los periodistas cuando uno de ellos ingresa en un gabinete de comunicación-. Además, en el último año de esa legislatura fue directora de comunicación del presidente nacional de Nuevas Generaciones del Partido Popular.
En la segunda legislatura de José María Aznar, González Pico dio el salto a un ministerio. Entre 2000 y 2004, fue directora de comunicación de la secretaría de Estado para la Organización Territorial, dependiente del Ministerio de Administraciones Públicas. Ese cargo lo ocupaba Gabriel Elorriaga, uno de los eternos ministrables populares. Era su mano derecha en el Palacio de Villamejor. Después del descalabro electoral de 14-M de 2004, González Pico recaló en la calle Génova, donde siguió vinculada a este dirigente del PP y ejerció como adjunta del secretario de Comunicación del partido.
En aquella época comenzó el ascenso interno de Soraya Sáenz Santamaría, que ocupó el cargo entre 2004 y 2008 de secretaria de Política Autonómica y Local. En ese momento, la actual vicepresidenta se encargó de negociar todos los estatutos de segunda generación y afianzó su papel dentro del núcleo de confianza del actual presidente del Gobierno.
LOS CAMINOS SE CRUZAN
Las trayectorias de Sáenz de Santamaría y González Pico se cruzaron en el año 2008. Rajoy anunció por sorpresa que sería su portavoz en el Congreso de los Diputados, en un momento convulso para el partido y con el sector más duro cargando contra los ‘rajoyistas’. La vicepresidenta fichó a la periodista para que llevara su gabinete en la Cámara Baja. Desde entonces se hicieron inseparables.
Sáenz de Santamaría tiene plena confianza en ella y le consulta desde temas políticos hasta cuestiones de imagen. González Pico, según explican a El Huffington Post fuentes gubernamentales, es una mujer muy “dinámica” y, sobre todo, en el círculo del poder aprecian sus “buenas relaciones” con los medios de comunicación.
Ella es la asesora más poderosa de la política española más poderosa. Dos mujeres que compartieron el ascenso a lo más alto. Ellas saben los principales secretos de La Moncloa. Una contestaba a Trancas y Barrancas, mientras la otra controlaba desde el otro lado del plató. Y de fondo sonaba “Girls hit your hallelujah…”