Los ocho momentos que se repiten en TODAS las bodas (GIFS)
Al final todas las bodas son iguales. Ya sea la de tu mejor amiga, la de tu hermano o la de tu compañero de trabajo, en todas se repite el mismo guión. ¿O no te habías dado cuenta?
Una boda actual se compone de muchos momentos (o actos, si hablásemos del guión de una obra de teatro) que se reconocen en cualquier fiesta y sin los cuales la boda se quedaría coja. Si todavía no sabes de cuáles estamos hablando, echa un vistazo a esta lista y ya verás como asientes mientras vas leyendo uno a uno. Seguro que TODOS los has visto y vivido en los últimos años.
[IMPORTANTE: El orden de aparición en la boda puede variar de una a otra y no tiene por qué corresponder con el que se presenta en esta lista]
1. EL MOMENTO DEL VESTIDO
¡Ese quebradero de cabeza! Presupuesto aparte, el problema suele ser no saber qué elegir. Lo peor es que, conforme sumas años (e hijos), te das más cuenta de que con 25 eras una idiota porque todo te quedaba bien y el problema real lo tienes ahora. Demasiado tarde.
2. EL MOMENTO CONVITE
Por norma general en las bodas suele haber comida como para salir rodando. Sólo hay dos ritmos a los que te ceban: muy despacio o desesperadamente lento.
3. EL MOMENTO CORTAR-LA-TARTA
Cuando por fin acaba el banquete se personan los novios con una espada para cortar una especie de tarta de corchopán. Después, de postre, servirán helado mientras tú, muy metafísicamente (porque llevas ya muchos vinos), te preguntas qué harán con todas las tartas cortadas que nadie come.
4. EL MOMENTO TÓMBOLA
Luego viene el paseo por las mesas, el momento tómbola (un regalito para las madres y para los padrinos, el ramo para la mejor amiga de la novia, un detalle para los que tienen un nombre que termina en a… y así todo) y por supuesto el brindis, si es que lo hay. En España no es tan común esto de humillar a los novios contando chistes e intimidades, pero al ritmo al que vienen las novedades de Estados Unidos, tiempo al tiempo.
5. EL MOMENTO EXALTACIÓN
Cuando el alcohol comienza a hacer efecto las chaquetas de los hombres desaparecen de sus hombros y aparecen en las sillas, las corbatas suben varios centímetros hasta colocarse en las frentes de sus dueños y las servilletas empiezan a volar. En ese momento hay que echarse a temblar. ¿Lo siguiente? Los "que se besen".
6. EL MOMENTO PHOTOCALL
Cada vez nos complicamos más la vida. Antes te casabas, invitabas a la gente a comer o a cenar y luego a unas copas, y chimpún. Ahora tienes que hacer todo eso pero además intentar que sea bonito. Los photocalls básicamente cumplen la función de recordar para la posteridad cuán borrachos iban los invitados a tu boda y el sentido del ridículo que tenían (siempre muy bajo).
7. EL MOMENTO VALS
Éste es otro de los clásicos en cualquier boda que ha ido cambiando con el tiempo. Hasta hace unos años a nadie se le ocurría abrir el baile con algo que no fuera un vals. Te podías poner un poco más moderna y cambiar vals por canción romántica, ¡pero ahora hay que ser un John Travolta de la vida! Si no haces un flashmob con todos tus amigos no eres nadie.
8. EL MOMENTO ORQUESTA
¿Orquesta o DJ? En una boda da igual: ni uno ni el otro van a tocar nada de los últimos cinco años. Igual que se hacen porras para la noche de los Oscar debería hacerse un bingo con las canciones del baile de la boda. Si no ponen el Chacachá del tren, Sarandonga y Paquito el Chocolatero, ¡no es una boda de bien!