Suárez salva al Barça (2-1) y el Valencia gana al Lyon (0-1)

Un golazo de Luis Suárez salvó al Barça de pinchar de nuevo en Champions. Ante el Bayer Leverkussen, los de Luis Enrique fueron casi todo el partido a remolque tras un gol de Papadopoulos en un saque de esquina a mediados de la primera parte.

Pero dos minutos de lujo culé resolvieron un partido que parecía abocado al desastre. Primero Sergi Roberto y luego Suárez culminaron la remontada y dieron al Barça sus tres primeros puntos.

Por su parte, el Valencia venció 0-1 al Olympique de Lyon a domicilio y gracias a un gran gol de Feghouli. Los ché logran su primera victoria en Champions tras caer en la primera jornada ante el Zenit en Mestalla.

EL BAYER ASUSTÓ

El Bayer Leverkusen no se quedó atrás en acciones ofensivas. Venía de un 4-1 contra el BATE Borisov y poco a poco veía como la utopía de salir líderes reforzados del Camp Nou se tornaba en realidad. Avisó Kampl, con una gran primera ocasión para un rival atrevido y sin vergüenza, ante la que Ter Stegen hizo la estatua para ver cómo se iba fuera por poco. Seguido, pérdida de Busquets que acabó en nada por intervención de Piqué.

Avisos de malos augurios y, en el minuto 22, llegó el gol. Un remate rápido del central Kyriakos Papadopoulos en un córner botado al primer palo por el especialista Çalhanoglu. Suárez no hizo la ayuda a Mathieu y éste no saltó con el griego, que remató a placer ante la incredulidad de Ter Stegen, que ni se movió y achacó el error al uruguayo. Una jugada aislada, pero clave pues estuvo a punto de comportar que este Barça huérfano de Messi y, sobre todo, de su esencia de juego, tuviera de ahora en adelante poco margen de maniobra y de error.

Visto que Neymar era a quien buscaban sus compañeros y que dentro del partido espeso de los blaugranas era quien podía hacer algo diferente, Luis Enrique optó por subirle a la punta junto a Luis Suárez, ejerciendo esa posición de segundo delantero o 'falso 9' destinada otras veces para el ausente Leo Messi. Debían cambiar las cosas y probó con esto el técnico asturiano, resignado en la primera parte ante los errores de su equipo, sobre todo atrás.

Cuando el 'Chicharito' estuvo a punto de poner el 0-2 nada más reanudarse el partido tras el descanso, en el Camp Nou respiraron aliviados, pero fue un espejismo. De hecho, fue un aviso que no fue a más. El Bayer se encerraba, pero no renunciaba a jugar con criterio en ataque, aprovechando la técnica de Kampl y Çalhanoglu como extremos atópicos con libertad de movimiento, y la movilidad de Bellarabi, que actuaba de segunda punta. Eso sí, cada vez pensaban más en amarrar el 0-1 y les acabó saliendo mal.

Quien sabe si por perdonar esa posible sentencia, el técnico visitante, Roger Schmidt, dio descanso al 'Chicharito' para dar entrada al veterano Kiessling, con la previsión de que el Barça cada vez estiraría más sus líneas en busca del empate, pero el conjunto azulgrana no encontraba cómo abrir la lata y para colmo el capitán Andrés Iniesta pidió el cambio por una posible lesión, otro posible dolor de cabeza para Luis Enrique.

Cuando parecía que ya no habría manera de acabar con la telaraña tejida por la defensa del Bayer, llegó el empate en una jugada llena de rebotes donde Sergi Roberto, recién entrado, fue el más listo para poner la bota y marcar. Ni Neymar ni nadie más, ni el Barça como equipo, era capaz de hacer sonreír a Messi, que lo miraba impotente desde el palco haciendo esfuerzos para no mover su maltrecha rodilla.

Pero esto fue así hasta que el azar hizo acto de presencia en el Camp Nou. Primero, con un empate que dejaba las cosas más fáciles de lo que estaban hasta diez minutos antes del final, pero que era insuficiente. Y ahí apareció un Luis Suárez que no solo trabaja y pelea sino que marca, y que sabe cómo hacerlo en los momentos claves.

PRIMEROS PUNTOS DEL VALENCIA

El Valencia dio un golpe encima de la mesa este martes y recuperó todas sus opciones en la fase de grupos de la Liga de Campeones tras vencer por 0-1 al Olympique de Lyon francés en Gerland, un feudo complicado, y dar así una alegría a una afición que reclamaba entusiasmo tras el pobre inicio de temporada del equipo naranja.

El arranque del partido fue titubeante, sin un dominador claro y con escasas oportunidades de gol, pero a medida que el encuentro transcurría el Valencia encontró su sitio en el campo, se adueñó del esférico y gozó de ocasiones para adelantarse en el electrónico.

El equipo de Nuno volvió a demostrar que el juego aéreo es una de sus principales bazas ofensivas. Si ante el Granada fue Mustafi el que logró anotar tras saque de esquina, en Gerland fue Abdennour el que sembró el pánico en el área local, con dos cabezazos imperiales, uno de ellos al palo, tras sendos córners botados por Piatti. En el minuto 39 el Valencia se volvía a topar con la madera, por medio de un Feghouli que no logró materializar la ocasión, aunque no tardaría en resarcirse.

Y es que dos minutos después el franco-argelino no perdonaría. Negredo estuvo rápido en el saque de una falta en una zona intrascentente del campo, vio el desmarque de Piatti y le puso el balón al hueco. El argentino se marchó de su defensor y observó la incorporación de Feghouli, que le bastó con un control para armar el derechazo y adelantar de este modo a los chés.

El gol del conjunto español espoleó al Olympique de Lyon, que buscó con ambición el tanto del empate en los compases finales del primer tiempo. Primero, Lacazette estrelló el cuero en el larguero, y posteriormente Ferri, que había entrado por un lesionado Darder, remató con todo a favor un balón que despejaron entre Mustafi y Abdennour. Con las ocasiones de los franceses finalizaba una entretenida primera parte.

El segundo período arrancó como concluyó el primero, con un Lyon que acosaba el área de un acertado, otra vez, Jaume Domenech. El Valencia perdió el balón y con ello el dominio del partido, lo que motivó a Nuno a mover ficha y meter a Rodrigo Moreno en lugar de un voluntarioso Negredo en busca de mayor movilidad. Poco después, tuvo que cambiar al lesionado Abdennour, que estaba cuajando un gran partido.

Pero el partido maduraba y los franceses no lograban concretar en el último pase. Como en el primer tiempo, el Lyon pareció reservarse sus mejores ocasiones para el descuento, pero se estrelló con un muro, Jaume Domenech.

El portero valencianista salvó dos puntos para su equipo de manera excepcional con dos buenas paradas tras sendos saques de esquina. El joven arquero, de tan sólo 24 años, está actuando como todo un veterano, mostrando un aplomo impropio de un futbolista de su edad.

No dio tiempo para más y el Valencia se adjudicó una victoria de capital importancia en un feudo complicado, y se coloca segundo de su grupo con 3 puntos, sólo superado por el Zenit de San Petersburgo, que venció al Gante belga y se coloca como líder del grupo H con 6 puntos.