El sumando CUP
“Una organización política asamblearia de alcance nacional, que se extiende por los Países Catalanes y que trabaja por un país independiente, socialista, ecológicamente sostenible, territorialmente equilibrado y desligado de las formas de dominación patriarcales”. Así se define la Candidatura d’Unitat Popular (CUP), cuyo resultado será clave para que la suma de los independentistas pueda llegar a la mayoría absoluta.
La CUP podría hasta triplicar el número de escaños que tiene en el Parlament de Cataluña el próximo 27-S. Las encuestas publicadas antes de las elecciones le dan entre 7 y 12 diputados, todo un subidón respecto a los tres que se sientan actualmente bajo sus siglas. Fuentes de la organización explican a El Huffington Post que creen que esto se debe a que se ha “amplificado” su discurso -"que ya estaba en las calles”- con su presencia en la Cámara autonómica durante esta legislatura y la consecuente presencia en los medios de comunicación.
La CUP negoció con el bloque soberanista, pero al final no se integró en Junts pel Sí. ¿Por qué? Defiende la “pluralidad del proceso” y unirse la “diluía”. “Somos independentistas, pero con proyectos políticos antagónicos”, resumen las fuentes.
La imagen de su diputado David Fernández en noviembre de 2013 con una sandalia en la mano mientras comparecía el exvicepresidente Rodrigo Rato en el Parlament les puso en el mapa mediático-político de todo el país. Pero, en estas elecciones, van con una cara nueva. Han cambiado de candidato cumpliendo con la limitación de mandato de una legislatura y presentan como ‘número uno’ al periodista y escritor Antonio Baños.
EN BUSCA DE LA "REPÚBLICA CATALANA"
La CUP llega al 27-S planteando las elecciones de manera plebiscitaria y considera que no son unos comicios “normales”. “Independencia y proceso constituyente”, esas son sus grandes aspiraciones para lograr “abrir las bases de una nueva república catalana”. Esta postura de izquierdas y anticapitalista choca para muchos con el posible apoyo a la candidatura de Junts pel Sí, con un gran componente conservador a través de Convergència. “Hemos dicho por activa y por pasiva que no vamos a apoyar la investidura de Artur Mas, que está en el proceso porque el país ha cambiado y no por gusto”, comentan.
En la CUP se sentirían más cómodos facilitando la investidura de otros integrantes de Junts Pel sí como el exeurodiputado de ICV Raül Romeva o el líder ERC, Oriol Junqueras. Precisamente, según las fuentes, de Iniciativa y de Esquerra les van a llegar votantes el próximo domingo. Piensan que habrá gente de ICV que se decanten por un marco catalán y les prefiera a ellos, mientras que hay gente de ERC que “son anti Convergència de toda la vida” y no se quieren “plegar” a las exigencias de Mas.
Desde la candidatura niegan que haya negociaciones con Junts pel Sí durante estos días sobre posibles investiduras. Las conversaciones están congeladas desde que decidieron no concurrir conjuntamente, pero están seguros de que se retomarán el 28-S. Además, están convencidos de que también ya “se ha reabierto o se va reabrir” el debate en el seno de la otra candidatura sobre la figura del próximo president.
En ese espacio de lucha electoral se han encontrado en estas elecciones con Catalunya Sí que es Pot, la candidatura en la que se han integrado ICV y Podemos. Les diferencia principalmente “el marco nacional”. “Nuestro escenario político está en Cataluña y ellos están pensando en el cambio en España, una cuestión de marcos. Ellos quieren hacer un gobierno autonómico de izquierdas en Cataluña, algo que ya hemos vivido. Aquí hubo un tripartito y sabemos cómo fue. Nosotros queremos una república”, explican desde la CUP.
"UNA DIMENSIÓN DESCONOCIDA"
En la CUP están “contentos” conforme avanza la campaña porque creen en la posibilidad de que los independentistas pueden ganar “con mayoría de votos y de escaños” y ellos van a ser “decisivos”. “Se va a dar un escenario de una dimensión desconocida a partir del 28 de septiembre”, vaticinan.
Si no hay mayoría absoluta de votos, creen que será “distinta” la situación, pero “no se va a parar el proceso”. Y si se logran: “El 28 por la tarde declaramos la independencia”.
La CUP -que tiene alrededor de 1500 militantes- ha logrado durante estas semanas de campaña que unas 200 personalidades del mundo de la cultura hayan firmado un manifiesto de apoyo. Entre ellos, los escritores Martí Sales, Biel Mesquida, Javier Calvo y David Castillo; los actores Sergi López, Pol López y Laura Aubert, y los músicos Xavi Sarrià, Miquel Gironès, Miquel Ramos y Ramon Rodríguez (The New Raemon). Y contiene un respaldo explícito al candidato Baños: "Porque es uno de los nuestros. Porque le gusta el rocanrol. Porque es un periodista sin pelos en la lengua con un argumentario de piedra picada. Porque no tiene la sangre de horchata".
Baños es una ‘rara avis’ en la política. No es militante de la CUP, pero su mensaje y su discurso han calado rápidamente entre el electorado de la candidatura. Lo está haciendo “muy bien”, dicen fuentes de esta organización: “Es muy cupero, sin serlo. Se está convirtiendo en un monstruo mediático”. Experto en economía y con un punto dandi, llega al proceloso ámbito político desde la plataforma Súmate, que agrupa a independentistas castellanoparlantes.
Ahora le toca liderar la candidatura que puede tener la llave del futuro de Cataluña. ¿Lograrán sumar los votos suficientes que lleven a la mayoría absoluta?