Ni un respiro
La campaña electoral en Cataluña aumenta en dureza y ni siquiera se da un respiro para rendir homenaje a Carmen Balcells, la agente que desde Barcelona encumbró la literatura en castellano con el premio Nobel a García Márquez y Vargas Llosa...
"Algunos seres humanos destacan en la profesión que eligen. De otros podríamos decir que prácticamente la inventan". Este es el elogio póstumo que hace La Vanguardiaa la que en uno de sus editoriales califica de superagente. Mucho más que eso, escribe Mario Vargas Llosa en El País: "Nos cuidó, nos mimó, nos riñó, nos jaló de las orejas y nos llenó de comprensión y de cariño en todo lo que hacíamos".
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Una ternura que se transformaba en dureza a la hora de negociar. De hecho, Carles Geu nos cuenta que dejó una partida de ajedrez interrumpida: la negociación que mantenía con Andrew Wylie, "el Chacal", el gran agente anglosajón, para venderle su firma. El acuerdo inicial "derivó en un encuentro de partidas simultáneas y mensajes fuera del tablero de final incierto".
La incertidumbre sobre el resultado de las elecciones catalanas se mantiene y la campaña se centra en la economía...
"La alerta del corralito enciende la campaña", constata a toda página El Periódico, y La Vanguardia destaca la advertencia que, a su vez, hizo Artur Mas: "El Estado no podrá pagar la deuda sin acuerdo". Para El País, la reacción del president es "más demagogia" y advierte que "el coste de la independencia irrumpe del peor modo en la campaña catalana".
El Mundo, por su parte, aporta un nuevo frente con un comentario del secretario de Estado de la Seguridad Social: "La independencia dejaría en el aire el pago de las pensiones". Entre tanto, La Razón cree saber que "Junqueras y Romeva pactan una presidencia rotatoria sin Mas". Se turnarían cada seis meses si Junts Pel Sí necesita a la CUP para gobernar.
Miquel Roca, en su columna semanal, parece arrojar la toalla al señalar que "lo que el resultado pueda decir, ya está dicho desde hace mucho tiempo" y, por tanto, vuelve a pedir un cambio de actitud para restablecer el diálogo el 28-S.
El clima nacionalista que está generando la campaña también tiene su reflejo en la parte españolista...
David Gistau, en ABC, reprocha a Fernando Trueba su frase de "no sentirse español", al asegurar que "para cierta progresía... a la que Trueba y su secta del cine pertenecen con incorregible pasión, renegar de España fue siempre algo cool".
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David Trueba, en El País, defiende de manera indirecta a su hermano en una columna que titula "Patriotas", a los que felicita por "lograr convertir cada canasta y cada gol en un certificado de pureza para su indecencia".
Si moramos fuera de nuestras fronteras, la situación en Europa no es mejor respecto a la crisis de los refugiados...
Merkel, a la que Der Spiegel equipara a la Madre Teresa de Calcuta, intenta rebajar las tensiones surgidas en la gran coalición sobre los refugiados entre el vicecanciller socialdemócrata Sigmar Gabriel y el ministro del Interior, el socialcristiano De Mezière, leemos en Le Monde.
De ahí que Berlín esté presionando para doblegar al denominado grupo de Visegrado, en el que Hungría aparece cada vez más aislado. De hecho, El País avanza que "la Unión Europea está dispuesta a cambiar el modo de reparto para excluir a Hungría".
En Bruselas también se trabaja en otros frentes para resolver esta crisis...
La Unión Europea y Turquía están a punto de cerrar un acuerdo sobre los refugiados, señala el Wall Street Journal, haciéndose eco de lo dicho por el ministro croata de Asuntos Exteriores. Un acuerdo en el que Erdogan podría imponer sus condiciones, advierte Alex Barker en el Financial Times.
Otro canciller, el francés Laurent Fabius, fija su mirada en Siria, y en El País considera que la solución "es un gobierno de unidad nacional". El New York Times, muy atento a los últimos movimientos rusos con Israel e Irán, se pregunta en un editorial si Rusia puede ser el socio para llevar la paz a Siria.
Pero en Alemania ha surgido en las últimas horas una nueva preocupación...
El fraude en las emisiones de los coches diésel que fabrica Volkswagen en Estados Unidos, y que para Die Welt hace que se tambalee la imagen de solidez del "Made in Germany". De momento, como señalan Financial Times y Wall Street Journal en sus aperturas, el grupo alemán ha sido castigado en los mercados con una pérdida en su valor bursátil de 16.000 millones.
Y el tuit de esta mañana recoge la opinión de un viejo conocido...
Yanis Varufakis, el polémico exministro de Finanzas griego, escribe una tribuna en The Guardian en la que ajusta cuentas con Tsipras y asegura que en Grecia han ganado los acreedores.
