¿Qué piensan los líderes internacionales sobre la independencia de Cataluña?
Los independentistas catalanes sueñan con un nuevo Estado, con ser una nación, con tener voz propia en la escena internacional. Su objetivo está fuera de las fronteras españolas. Por eso, aprovechan cualquier momento para intentar ‘vender’ su proyecto en medios internacionales y llamar la atención más allá de los Pirineos.
Artur Mas habla constantemente de “internacionalizar” el proceso. Para ello cuida a los periodistas internacionales -atendió principalmente a medios extranjeros después del 9-N- y alardea de expresarse en varios idiomas durante las ruedas de prensa. En en el encuentro que tuvieron con periodistas el pasado 11 de septiembre en Barcelona, el president, el líder de ERC, Oriol Junqueras, y el ‘número uno’ de Junts Pel Sí, Raül Romeva, respondieron en inglés, francés e italiano preguntas de medios como The New York Times, Le Figaro y la televisión pública alemana, entre otros.
Todos saben que la partida se juega en buena parte en tablero extranjero. Precisamente, el Gobierno central ha esgrimido durante estos meses como uno de los principales argumentos contra los independentistas que Cataluña saldría de la Unión Europea y se aislaría internacionalmente si se separa de España. De hecho, el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel García-Margallo, ha sido una de las voces designadas por Mariano Rajoy para pronunciarse sobre la cuestión territorial.
En general, los mandatarios extranjeros no han querido pronunciarse explícitamente sobre una eventual independencia catalana en los últimos años y se han limitado a decir que se trata de un asunto interno. Esto ha cambiado en el último mes, donde desde varios gobiernos han mandado ‘recaditos’ sobre el tema y en favor de la unidad del país.
El último en apuntarse ha sido el presidente de Estados Unidos, Barack Obama. Nada más y nada menos que desde el Despacho Oval y con motivo de la visita oficial a Estados Unidos de los reyes de España. "Estamos profundamente comprometidos a mantener la relación con una España fuerte y unida", ha dicho literalmente el principal líder mundial ante los micrófonos.
Esta expresión fue repetida de manera casi idéntica por parte de su secretario de Estado, John Kerry, que ha hablado de que quieren mantener contacto con "una España fuerte, robusta y unida" durante una rueda de prensa acompañado por Margallo. El ministro español ha recibido “encantado” estas declaraciones. "No me ha sorprendido nada. En Estados Unidos el tema de la secesión no gusta un pelo", ha declarado.
Mas ha intentado un acercamiento con Estados Unidos durante el proceso y ha viajado al país para defender su proyecto soberanista. El pasado mes de abril dio una conferencia en la Universidad de Columbia, en Nueva York, bajo el título de Catalonia at the Crossroads (Cataluña en la encrucijada). Entonces presentó a la comunidad como un posible "buen vecino" y un "aliado confiable". Además, aprovechó esa visita para mantener contactos discretos con grupos de opinión, inversores, intelectuales y medios de comunicación. Dijo que se marchaba “razonablemente satisfecho”. "En el momento en que hay interés, lo hemos de aprovechar porque nos hemos de explicar mucho. La causa catalana en el mundo no está ganada, sino que se ha de ganar cada día", comentó en suelo estadounidense.
EL APOYO DE MERKEL Y CAMERON A RAJOY
Hace poco más de dos semanas, el Gobierno de Rajoy consiguió el apoyo explícito de la canciller alemana, Angela Merkel. En la rueda de prensa con motivo de la cumbre informal protagonizada por los dos líderes, la mujer más poderosa de Europa defendió el respeto a la legalidad que garantiza la soberanía e integridad territorial de cada Estado de la Unión Europea. Reconocieron que habían hablado sobre la situación de Cataluña y Merkel dijo que no había “ninguna diferencia” con el presidente español respecto al desafío soberanista.
Tres días más tarde, el 4 de septiembre, también salía públicamente a apoyar a Rajoy el primer ministro británico, David Cameron. El referéndum sobre Escocia ha sido el referente del Govern y siempre se ha puesto como ejemplo frente al “inmovilismo” de La Moncloa. El líder conservador alertó durante su visita a Madrid: "Es importante que aquellos que quieren tomar otro camino se ajusten al imperio de la ley. Si una parte del Estado declara la secesión, ya no forma parte de la UE y tiene que empezar a hacer cola detrás de otros países candidatos”. Otro jarro de agua fría.
Desde Bruselas, la Comisión Europea ha rechazado pronunciarse sobre la convocatoria de las elecciones catalanas al considerar que es una “cuestión interna”. "Los acontecimientos en Cataluña y Madrid son una cuestión nacional, interna, y la Comisión no va a involucrarse en ello", manifestó el pasado mes la comisaria europea de Comercio, Cecilia Malmström.
El Ejecutivo comunitario ha repetido en varias ocasiones, no obstante, que la independencia de una región obligaría al nuevo país a solicitar el ingreso en el ‘club’. Tras la Diada de este año, Bruselas se limitó a decir, a través del portavoz comunitario Margaritis Schinas, que "la posición de la Comisión Europea no ha cambiado” y que no hace “comentarios sobre temas relativos al orden constitucional de los Estados miembros".
Catalonia and Spain, una relación de la que se habla también fuera.