Colombia y Venezuela se encuentran inmersos en una crisis fronteriza que no para de crecer. En menos de un mes, la situación ha empeorado hasta el punto de que un 43% de los colombianos teme una guerra con los venezolanos, pero, ¿qué está pasando? ¿cómo se ha llegado hasta esta situación?

Estas son las preguntas y respuestas para comprender esta crisis.

El pasado 19 de agosto fue el día en el que se desencadenó este conflicto bilateral. Entonces, militares venezolanos fueron atacados por supuestos paramilitares colombianos en la frontera común, lo que llevó al Gobierno de Nicolás Maduro a ordenar el cierre fronterizo en seis municipios del occidental estado Táchira.

Desde entonces, al menos 1.482 colombianos han sido expulsados de Venezuela y 19.952 más han abandonado el país ante el temor de correr la misma suerte, según los datos recogidos por la Oficina de las Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA).

Entonces, el Gobierno colombiano pidió a Venezuela que respetara "la integridad y los derechos humanos" de los ciudadanos colombianos que sean "objeto de detenciones, deportaciones y demás acciones adelantadas".

"Exigimos que antes de aplicar medidas de deportación se analice la situación familiar para garantizar la unión de padres e hijos", indicó entonces la Cancillería a través de un comunicado.

Venezuela justifica las detenciones y el cierre de esa zona alegando que se producen en el marco de una campaña contra la infiltración de organizaciones criminales colombianas en Venezuela y por ello Maduro ha reclamado a su vecino una "mayor colaboración" para luchar contra los delitos fronterizos.

Dos días después del comienzo de la crisis, el 21 de agosto, el presidente venezolano decretó el estado de excepción en la zona ya cerrada y más tarde amplió la medida al estado venezolano de Zulia. Desde entonces, Maduro ha ido aumentando las zonas fronterizas intervenidas y el pasado 15 de septiembre anunció la extensión del estado de excepción al estado Apure.

La decisión implica la intervención en todos los municipios fronterizos de los estados Táchira, Zulia y Apure, y a día de hoy solo falta por tener estado de excepción, como entidad limítrofe con Colombia, el estado de Amazonas.

El presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, ha criticado esta decisión ya que considera que las medidas llevadas a cabo por Maduro son "injustificadas" y además "afectan a los habitantes de ambos lados de la frontera sin resolver el problema del contrabando".

En este contexto, el Gobierno de Colombia ha anunciado que tiene listo el decreto por medio del cual concederá permiso especial de ingreso y permanencia a los venezolanos casados o que sean compañeros permanentes de colombianos "deportados, retornados o expulsados" de ese país. El decreto 1814, del 14 de septiembre de 2015, ha sido firmado por el presidente Juan Manuel Santos "con el propósito de reunificar a las familias desintegradas como consecuencia de las medidas implementadas por el Gobierno venezolano en las diferentes zonas de frontera", según ha señalado la cancillería colombiana a través de un comunicado.

Estos permisos tienen una vigencia de 180 días no prorrogables y después de ese trámite, los beneficiados podrán solicitar la nacionalidad colombiana.

Colombia y Venezuela acordaron el pasado 15 de septiembre crear tres comisiones conjuntas para estudiar asuntos relacionados con la situación de los colombianos en ese país, en la primera cita bilateral de funcionarios desde que comenzó la crisis de la frontera.

Se espera que estas delegaciones logren evaluar resultados específicos, en el corto plazo, de acuerdo a las orientaciones que han sido dadas por los presidentes de Colombia, Juan Manuel Santos y de Venezuela, Nicolás Maduro, en los últimos tres días.

Además, Santos y Maduro se reunirán el próximo lunes en Quito para tratar la crisis según ha confirmado el mandatario de Ecuador, Rafael Correa. Correa ha expresado su satisfacción por la confirmación del encuentro, en el que él estará presente y también el gobernante de Uruguay, Tabaré Vázquez, en representación de las presidencias de turno de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac) y la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur), respectivamente.

Maduro ha explicado que Venezuela llevará al encuentro "propuestas concretas" y que espera que del mismo salga "un pacto histórico de coexistencia, respeto y una relación de hermandad, cooperación, de beneficio mutuo" entre los dos países. Además, ha adelantado que la reunión "no será fácil" ya que, según ha defendido, "los problemas son complejos, pero (...) estoy seguro de que vamos a tener muy buenas noticias para el pueblo de Colombia y para el pueblo de Venezuela, de América del Sur, y de América Latina".

Por su parte, la canciller colombiana, María Ángela Holguín, ha agradecido la gestión de los Gobiernos de Ecuador y Uruguay por "este esfuerzo que han hecho durante toda esta semana y todos estos días" para mediar entre Colombia y Venezuela en la crisis fronteriza. "Nosotros siempre hemos estado dispuestos y abiertos al diálogo", ha añadido sobre las expectativas que hay hacia este encuentro.