Cómo cuidar (bien) tus botellas de vino en casa
¿Colocar la botella de vino de pie o en horizontal? ¿Con luz natural o a oscuras? Ahora que es tiempo de vendimia y ya que el vino (con moderación) tiene sus beneficios para la salud, te contamos cinco trucos (infalibles) para conservar las botellas que tienes en casa.
1.- ¿EN LA COCINA O EN EL SALÓN?
Recuerda una cifra: 15ºC. La temperatura ideal para conservar una botella es siempre inferior a ésta. Si la pasamos, aumenta la actividad microbiana y los componentes del vino se alteran. “El peor enemigo de una botella es un cambio brusco de temperatura. Hay que mantenerlas en un lugar fresco, bien ventilado, con una humedad de entre el 60% y el 70% y sin oscilaciones térmicas importantes”. Así lo explica Javier Martínez de Salinas, director técnico del Grupo Bodegas Olarra. El sitio ideal es una cava de almacenamiento en casa, que permite mantener temperaturas ajustadas y constantes.
2.- CUESTIÓN DE POSTURA
“El caldo debe estar en contacto con el corcho”, advierte el experto. Así que busca una superficie plana y coloca las botellas en fila, tumbadas o en posición vertical pero con el tapón hacia abajo. Si el vino es blanco (verdejo) o cava y el tapón es de plástico, puede estar de pie varios meses.
3.- MEJOR A OSCURAS
La mayoría de los vinos están embotellados con cristal verde oscuro. Sobre todo, los tintos, cuyo consumo moderado (una copa al día) elimina el estrés, según un estudio publicado por la revista Nature. ¿La razón? La luz no es amiga de la buena conservación. En el caso de los blancos y los rosados, que se vea el color se valora mucho desde el punto de vista del marketing, por eso no se embotellan con vidrios opacos. “Para este tipo de caldos es aún más importante la oscuridad y los lugares poco iluminados”, aconseja el director técnico del Grupo Bodegas Olarra.
4.- ¿QUÉ HACER CON UNA BOTELLA ABIERTA?
El perfil del consumidor de vino en España es un hombre, urbanita y atento a las tendencias, según el Observatorio Español del Mercado del Vino. Este tipo de consumidor, solo o en pareja, no siempre se acaba una botella cuando la abre. Cuando esto pasa (se queda el vino abierto en casa), hazte con un sistema de cierre al vacío: un tapón de este tipo evita el contacto con el aire y, por tanto, la oxidación. “Los vinos jóvenes soportan mejor el contacto con el aire que los viejos. Los blancos y rosados suelen ser especialmente sensibles. Si no mantenemos el vacío dentro de la botella, el vino se estropeará en cuestión de horas. Los vinos protegidos al vacío y en la nevera, aguantan varios días”, explica Javier.
5.- EL TRUCO DE LA CUCHARILLA
Forma parte de la sabiduría popular: usar una cucharilla a modo de protección en una botella abierta, hace que se conserve mejor en la nevera. “Lo cierto es que no hay ningún motivo científico para que esto funcione, pero yo la utilizo a menudo con los vinos espumosos. No creo en la meigas, pero haberlas, haylas”, dice el experto.