John Kerry: "Con la crisis migratoria de Europa el mundo está empezando a despertar"
El Secretario de Estado de EE.UU., John Kerry, concedió este jueves una entrevista al periodista del Huffington Post Sam Stein en la que habló largo y tendido sobre el acuerdo nuclear con Irán y la crisis de los refugiados de Siria, entre otros temas de actualidad.
STEIN: Ahora sabemos que el acuerdo con Irán sobrevivirá a su paso por el Congreso. Pero casi la mitad del país se opone al acuerdo y prácticamente todos los candidatos republicanos afirman que romperán el acuerdo en cuanto lleguen al gobierno. Así que, ¿qué garantías ofrece realmente el acuerdo?
KERRY: Bueno, primero, hay grandes cantidades de dinero que se ha destinado a un tremendo bombardeo de tergiversaciones, yo las llamaría falacias descaradas, sobre qué aporta y qué no este acuerdo. Así que no me sorprende que algunas encuestas parezcan desequilibradas. Pero el hecho es que muchas encuestas demuestran que el país en realidad respalda el acuerdo y que la división de opiniones está bastante ajustada. Creo que está bastante bien, teniendo en cuenta la cantidad de dinero derrochado en hacer propaganda.
Con respecto a lo que han dicho hoy los candidatos presidenciales… mira, si Irán destruye el núcleo del reactor de plutonio de Arak, lo cubren de cemento y cesa su actividad, y Arak desmantela dos tercios de sus centrifugadoras para que dejen de enriquecer, y reduce sus reservas a 300 kilos, y si sólo enriquecen al 3,67% y si ha hecho todo lo que ha dicho que haría para cumplir el acuerdo… Pues si después de todo esto viniera un nuevo presidente y dijera ‘Ah, voy a cambiar el acuerdo…’ sería absurdo.
Para entonces el país apoyará el acuerdo al 90% porque verán que está funcionando de verdad y que ha eliminado la amenaza de un arma nuclear en Oriente Medio.
STEIN: Entonces ¿cree que es sólo una gran fanfarronada?
KERRY: No, creo que se están haciendo preguntas muy legítimas, Sam. No puedo imaginarme a ningún presidente dirigiéndose a las Naciones Unidas y a las otras cinco naciones que nos apoyaron en esta negociación para decirle ‘Lo sentimos, pero ahora vamos a retirarnos y a crear una situación más peligrosa en Oriente Medio’. Simplemente no creo que ocurra algo así.
STEIN: La idea aquí es, ¿y si no actúan de buena fe? Tal vez aprovechen la oportunidad de que, en caso de que EEUU tome una actitud más severa en cuestiones de financiación de terrorismo, ellos digan: ‘¿Sabéis qué os digo? Que nos vamos...’
KERRY: Es problema suyo. Y es su problema porque nosotros les haremos responsables de incumplir el acuerdo, y si lo rompen o si nos hacen pensar en algún momento que están intentando fabricar un arma nuclear, entonces tendremos a nuestra disposición todas las medidas posibles para pedir responsabilidades, igual que hoy.
STEIN: Usted es uno de los arquitectos del acuerdo y probablemente su defensor más vehemente. Siento curiosidad, ¿cuál es, en concreto, su mayor preocupación sobre la implementación del acuerdo?
KERRY: Bueno, creo que la única preocupación que cualquiera tendría sería la de que Irán hiciera retroceder de alguna forma el acuerdo o se negara a hacer algo. En cuyo caso el gobierno iraní tendrá dar explicaciones.
Puede haber pequeños problemas de este tipo de vez en cuando, pero lo que no veo es al gobierno [iraní], a estas alturas, exponiéndose a una potencial restauración de todas las sanciones y, obviamente, la posibilidad también de acciones militares, si fuera la única opción disponible.
STEIN: La administración ha dado a entender, o ha dicho básicamente que quieren colaborar con los Estados del Golfo e Israel para reforzar sus mecanismos de seguridad y defensa nacional en vista de esto. Desde un punto de vista práctico, ¿cómo puede ayudar a estabilizar la región el introducir más armas?
KERRY: Bueno, son armas defensivas. Son armas que permitirán a estos países defenderse y es una herramienta muy importante de disuasión. Pero lo haríamos de todas formas por otras muchas razones, independientemente del acuerdo, porque las actividades de Irán en relación con Hezbollah, su transferencia de armas a la milicia chií iraquí, su transferencia de armas a los hutíes y a todas partes, son profundamente perturbadoras. Son contrarios al embargo y deberíamos enfrentarnos a esa posición bajo cualquier circunstancia.
Lo que veo aquí es el desarrollo de un nuevo sistema de seguridad para la región, que de hecho pondrá a Israel y a los países árabes bajo una causa común, establecer una barrera contra este tipo de actividades por parte de Irán.
STEIN: Sí que sería una causa común única.
KERRY: Realmente única, pero creo que ahora mismo eso está un poco en el aire.
STEIN: ¿Los israelíes se han mostrado abiertos a colaborar con unos Estados del Golfo que tradicionalmente no han sido precisamente los más amistosos con Israel?
KERRY: Creo que es justo que pongamos por ejemplo a Egipto. La respuesta se está produciendo ya. O sea, Jordania y Egipto ya están colaborando con Israel respecto al Sinaí, con respecto al yihadismo en la región, y me atrevo a predecir que la colaboración continuará e incluso, tal vez, aumentará.
STEIN: Probablemente se trata de una simplificación excesiva, pero en algunos aspectos, suena como si se estuviera llegando a una solución intermedia: estamos arriesgando la posibilidad de un conflicto regional más reducido para disminuir la probabilidad de un conflicto catastrófico más amplio.
KERRY: No comparto esa visión en absoluto. Lo que estamos intentando es dejar claro a Irán que si lo que quiere es unirse a la comunidad de naciones y adquirir un buen estatus como país, uno que trabaje por la paz y la estabilidad, sin apoyar a insurgencias ni a poderes ilegítimos, hay un camino para ello. Por el contrario, si Irán quiere continuar con sus procedimientos actuales, vamos a unir nuestros esfuerzos para evitar esa desestabilización y para plantar cara a ese tipo de actividades.
STEIN: El presidente ha defendido que...
KERRY: Y déjeme añadir una cosa muy importante, Sam; no sé si es usted consciente de ello, pero con Daesh o ISIS y todo eso, hay un factor unificador para muchos de los países de la región, incluyendo por cierto a Irán.
STEIN: Sí, ahí quiero llegar.
KERRY: Porque Irán se opone enérgicamente a sus actividades.
STEIN: Antes de que lleguemos a eso, el presidente ha defendido que las mismas personas que votaron a favor de la Guerra de Irak ahora están, básicamente, invitando a una guerra con Irán al oponerse a este acuerdo. Usted votó a favor de la Guerra de Irak. Me pregunto cómo ese voto ha afectado a su opinión sobre este acuerdo.
KERRY: Bueno, déjeme aclarar esto. Si lee el discurso, y le invito a que lo haga, que di en el Senado para explicar mi voto, yo no voté a favor de precipitarnos hacia una guerra. Voté para darle al presidente la herramienta que le permitiera agotar las vías disponibles para poder influir sobre Saddam Hussein.
STEIN: Bueno, deje que lo plantee de otra forma.
KERRY: Pero eso no ocurrió.
STEIN: Seguro.
KERRY: Y lamento que no sucediera. Así que también lamento aquel voto porque se abusó de él. Después de la votación fuimos de cabeza a la guerra, al contrario de lo que se había prometido en términos de agotar las posibles soluciones. Así que fue un mal voto. Es así.
Pero eso es algo muy diferente de lo que estamos considerando hoy, porque creo que en el caso de Irán, todo el mundo coincide en que no quiere que tenga un arma nuclear. La única duda es cuáles son los mejores medios para conseguirlo.
Creemos que habiendo logrado un acuerdo con el que se nos garantizan diez años de estabilidad, luego 15... y luego una garantía de por vida, recogida en el protocolo adicional, sobre libertad de inspecciones, eso es mejor y más importante que votar no y no tener nada. Sin restricciones. Sin inspecciones. Sin sanciones y perdiendo nuestra actual unidad de acción del G5+1 y el resto del mundo.
STEIN: ¿Entonces no se trata de compensar ahora con diplomacia lo que hicimos en 2002 cuando nos lanzamos a la guerra?
KERRY: Creo que hay que agotar las soluciones posibles. Y lo que no queríamos era dar permiso para ir a la guerra, así tal cual, por elección propia. La guerra no debería producirse por elección, debería producirse en caso de necesidad. Y como último recurso. Es lo que siempre he pensado.
Y creo que en este caso teníamos la obligación de agotar las posibilidades de una salida diplomática con Irán antes de encarrilarnos en dirección a un conflicto inevitable.
STEIN: Usted declaró a Jeffrey Goldberg, del diario The Atlantic, que el primer ministro iraní Zarif dijo que, una vez elaborado el acuerdo, estaría ‘autorizado a trabajar y a hablar con usted sobre cuestiones regionales’. ¿Han mantenido alguna conversación?
KERRY: No, aún no. El acuerdo no está acabado, así que tenemos que terminarlo.
STEIN: ¿Cómo se imagina esas conversaciones? ¿De qué tratarían?
KERRY: De la región.
STEIN: ¿Algo más concreto?
KERRY: Sobre lo que está sucediendo en Siria, en particular.
Es decir, la masacre que está teniendo lugar en Siria es un insulto para todo el mundo, a cualquier nación que respete la dignidad y el imperio de la ley. Es una catástrofe estratégica para la región, para todos nosotros. Aumenta la presión sobre Jordania, sobre Líbano, Turquía. Ahora hay unos ocho millones de desplazados en el país. Cuatro millones de refugiados en el exterior.
Aunque somos el mayor contribuyente en ayuda humanitaria para la crisis de refugiados, algo de lo que me enorgullezco, lo que quiero es dejar de ofrecer ayuda a una crisis de refugiados y poder ver que esas personas están regresando a su hogar.
STEIN: ¿Considera que hay suficiente potencial de colaboración, con Irán a la cabeza, para una resolución por la vía diplomática?
KERRY: Obviamente, aún no hemos debatido eso, Sam. Pero Irán odia al Estado Islámico tanto como nosotros. El Estado Islámico está en peligro. Es un fenómeno notablemente contradicción en pleno siglo XXI; después de todo lo que hemos pasado, ver a un grupo que se dedica a destruir templos y decapitar a las personas que intentan protegerlos, y haciendo de la violación un instrumento de guerra y dar poder a sus adeptos de la forma más horrenda posible.
Tenemos que hacer algo al respecto, algo más, sinceramente. Y creo que con la crisis migratoria de Europa, el mundo está empezando a despertar y a darse cuenta de que hay que hacer más.
STEIN: Bueno, hablemos de la crisis migratoria. Se está convirtiendo cada vez más en un problema urgente este año.
KERRY: Muy urgente.
STEIN: ¿Qué más podemos hacer para ayudar a Europa a abordar el problema? ¿O ayudar a los Estados del Golfo a solucionarlo?
KERRY: La idea que hay que subrayar es la necesidad de abordar la fuente del problema. Creo que hay que prevenir este tipo de éxodo masivo de seres humanos.
STEIN: Al margen de terminar con la guerra civil siria, algo que no va a suceder de aquí a mañana, ¿qué podemos hacer en el futuro inmediato?
KERRY: No va a terminar, pero podríamos hacer más para proteger a esas personas. Obviamente, hay que crear una estructura que les proteja de la desesperación. Hay que ofrecerles un asilo temporal y la capacidad de alimentarse.
STEIN: ¿Podríamos acoger a más? Alemania va a acoger ya a 800.000.
KERRY: Bueno, no se trata de acoger de forma permanente. Tenemos campos de refugiados en Jordania, en Líbano. Más cercanos a la población. En Turquía también tenemos campos de refugiados. La solución podría ser establecer algún tipo de sistema de campos de refugiados temporal para poder afrontar la cuestión.
Pero sinceramente, confío en que esto suponga una llamada de atención para muchos países para que se den cuenta de que hay que centrarse más en el problema subyacente.
STEIN: ¿Por casualidad ha visto usted la fotografía del niño sirio de tres años esta mañana?
KERRY: Sí, claro que sí.
STEIN: ¿Qué le hizo pensar?
KERRY: Es una fotografía tan alarmante y provocadora, de tantísimas formas diferentes. Tengo un nieto de esa edad. En eso me hizo pensar.
STEIN: Según tengo entendido, el inspector general del Pentágono está estudiando ciertos informes de inteligencia que informan de que la situación de la campaña contra el Estado Islámico está en una situación mejor que la real. ¿Ha visto este informe?
KERRY: No, no lo he visto. Es la primera vez que oigo hablar de él. Pero no creo que nadie esté inventándose flores en un informe para mí.
Sabemos que estamos ante un gran desafío. Creo que algunas partes del conflicto están yendo bien en algunos lugares. Y en otras partes no. Pero está claro que hay que hacer más para destruir al EI.
STEIN: ¿Cómo describiría el progreso que llevamos?
KERRY: Creo que hemos progresado en algunos lugares. Hemos conseguido que vuelvan 100.000 personas a Tikrit. Los suníes han podido volver a sus hogares, después de que se los arrebatara el EI. Hemos visto el esfuerzo de la campaña en Ramadi, que de hecho empieza a hacer algún progreso. Las tribus suníes se están uniendo y empezando a plantar batalla.
Pero aún queda mucho por hacer. Mosul sigue bajo su control. En el lado kurdo del país, hemos hecho retroceder de forma significativa al EI, de una forma muy competente, para ser sinceros.
Creo que en la parte norte de Siria, se ha producido algún progreso recientemente. Pero sigue habiendo demasiadas personas capaces de colarse, demasiados reclutas que llegan; hay demasiada sostenibilidad para algo que no debería ser sostenible en absoluto.
STEIN: Miremos un poco hacia el futuro. Ya tiene resuelto el asunto con Irán, con Cuba… ¿qué es lo próximo en la lista durante su gobierno?
KERRY: Tenemos que intentar alcanzar un acuerdo sobre cambio climático en París. Es una prioridad muy importante para nosotros, algo en lo que estamos trabajando mucho. Por eso viajé a Alaska para reunirme allí con nuestros colegas ministros de asuntos exteriores.
Yo creo que todo empezó en mi visita a China hace dos años, cuando empezamos a abrir más la participación china gracias al acuerdo histórico que hicimos con ellos. Confío en que tenga una traducción en lo que consigamos en París. Es una cuestión crítica.
STEIN: Otra pregunta sobre esto. El gran debate ahora mismo es que durante su primer discurso al Consejo Ártico, usted habló de posibles fuentes de energía limpia en el Ártico. Luego, la primera acción de EEUU en la presidencia del Consejo Ártico es, básicamente, permitir a Shell que haga perforaciones exploratorias en la costa de Alaska. ¿No es un mensaje un poco contradictorio?
KERRY: En realidad no, porque son concesiones que se garantizaron antes de que el Presidente Obama fuera presidente. Entonces, estas concesiones ya existían y Shell y otras compañías van a perforar en ciertos sitios durante los próximos años, porque no vamos a dejar de ser dependientes del petróleo de repente. Y es un petróleo más limpio que otros. Creo que en términos del comienzo de los esfuerzos para cambiar hacia una economía descarbonizada, harán falta unos 20, 30 o 40 años.
STEIN: Entonces no es que podamos pasar de una cosa a otra radicalmente.
KERRY: No es eso sólo. A lo que me refiero es que preferiría que nuestro suministro viniera de una fuente controlada por EEUU que de algún otro sitio.
Pero a largo plazo tenemos que independizarnos de una economía basada en el carbono. Es una necesidad y tenemos que hacerlo mucho más rápido que ahora. Creo que el presidente lo entiende, igual que yo, y estamos concienciando sobre ello tanto como podemos.
Y los movimientos del presidente, por desgracia, debido a la reticencia de de algunos miembros del Congreso a creer siquiera que está sucediendo, dependen de la administración.
Este artículo puede leerse íntegro en la edición estadounidense del Huffington Post y ha sido traducido del inglés por Diego Jurado.