Una muerte por ébola empaña la alegría de Sierra Leona
El 24 de agosto Sierra Leona celebraba con alegría el alta de su último paciente de ébola. Cruzaban los dedos para que el periodo de 42 días sin la enfermedad pasase sin sobresaltos y se pudiese declarar el país libre de la enfermedad. El cuerpo de una mujer fallecida en Sierra Leona ha dado positivo por ébola menos de una semana después, empañando el alivio.
La nueva muerte, en caso de ser confirmada, supondría un revés a los esfuerzos por poner fin a la epidemia regional, que se extiende desde hace 18 meses y que ha infectado a 28.000 personas y matado a más de un tercio de ellas.
En el último caso, una mujer de 67 años de edad residente en la localidad de Kambia, cerca de la frontera con Guinea, murió el sábado. Las primeras pruebas han confirmado la presencia de ébola, si bien se realizarán nuevos test en Makeni y la capital, Freetown.
Sierra Leona confirmó su primer caso en mayo de 2014 y, desde entonces, ha registrado el mayor número de infectados en toda la región, aunque la vecina Liberia ha sufrido más muertes. Durante el curso de la epidemia, el brote disminuyó y luego volvió a crecer de nuevo. Libera fue declarada libre de ébola en mayo, pero dos meses después han aparecido una nueva serie de casos.
Los científicos aseguran que la transmisión sexual es la explicación más probable para el resurgimiento en Liberia, debido a que el virus puede sobrevivir en el semen más allá de los 21 días del período de incubación.