Cuenta atrás para dirimir en las urnas el pulso independentista de Artur Mas
A un mes de las elecciones del 27-S, los partidos catalanes inician la cuenta atrás para dirimir el pulso independentista en que el president Artur Mas quiere convertir las catalanas, unos comicios con muchas caras y formaciones nuevas, y en los que PP y PSOE también mantendrán su particular lucha a pocos meses de las generales.
La cita electoral llega marcada de situaciones insólitas: el candidato a renovar en la Presidencia de la Generalitat, Artur Mas, concurre en el cuarto lugar de una candidatura, Junts pel Sí, plataforma que suma a CDC, ERC y miembros de la sociedad civil de diferentes ideologías, si bien les une abrir un proceso de secesión a culminar en un máximo de 18 meses, cuando deberían volverse a celebrar elecciones.
También es inédito que la Diada de Cataluña (11 de septiembre) sea el primer día de la campaña, un gesto que pretende reforzar el carácter soberanista de la cita electoral, una jornada en la que de nuevo se celebrará una manifestación a favor de la secesión.
Más allá de esta apuesta fuera de la legalidad vigente -la Constitución no prevé la independencia de una parte de España-, el president Mas no deberá dar la cara por su gestión porque el cartel electoral de Junts pel Sí, Raül Romeva -exdirigente de ICV-, será quien le represente en los debates electorales.
Otra novedad: Romeva y el resto de candidatos catalanes se presentan por primera vez en unas catalanas: Miquel Iceta (PSC), Xavier García Albiol (PPC), Ramon Espadaler (UDC), Lluís Rabell (Catalunya Sí que es Pot), Inés Arrimadas (C's) y Antonio Baños (CUP).
También por primera vez Unió se presenta por separado de CDC -la segunda si se tiene en cuenta las primeras elecciones tras el franquismo-, tras disolver la histórica federación de CiU por discordancia en la apuesta independentista de Mas.
¿UN PLEBISCITO?
Para dar carácter de plebiscito al 27S, el triunvirato Raül Romeva (exeurodiputado de ICV), Artur Mas (CDC) y Oriol Junqueras (ERC) tratan de situar en el mismo saco del 'no' a la independencia a todos los electores que no voten Junts pel Sí.
Tras dos legislaturas marcadas por los recortes, Mas y su partido (CDC) integran esta candidatura con un discurso que pretende virar a la izquierda, reivindicando el Estado catalán como la única manera para acabar con los recortes y apuntalar el estado del bienestar.
El acento social pone de relieve la disputa con la candidatura de Catalunya Sí que es Pot (Podemos, ICV, EUiA y Equo), liderada por el activista vecinal Lluís Rabell, que da prioridad a las políticas sociales y se sitúa en la reivindicación del derecho a decidir de los catalanes, incluyendo en su lista diversas sensibilidades.
Por su parte, la candidatura de Unió, con Ramon Espadaler a la cabeza, rehuye de los frentes a favor o en contra de la independencia y enarbola la bandera del 'seny' (sentido común) y del diálogo con el Estado para hallar una solución al encaje de Cataluña, desde el catalanismo moderado que representó la desaparecida CiU durante décadas.
Una tercera vía que, desde el centro-izquierda, reivindica el PSC, una formación que contará con el apoyo en campaña en hasta cuatro ocasiones del secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, un gesto que simboliza la preocupación por Cataluña de los socialistas pero también la pugna estatal por lograr la victoria en las generales, una lucha a la que se añaden Ciudadanos y Podemos.
TODA LA CARNE EN EL ASADOR
El PP también se volcará en los comicios y por ello prevé tener una presencia importante de diversos miembros del Gobierno y dirigentes destacados del partido a lo largo de la campaña.
Pero ya antes, a propuesta de la nueva vicesecretaria de Estudios y Programas, la catalana Andrea Levy, los populares celebrarán entre los días 3 y 5 de septiembre en Lloret de Mar (Girona) su Escuela de Verano, que inaugurará la secretaria general, María Dolores Cospedal, y clausurará el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, quien regresará a Cataluña nuevamente ya con la campaña en marcha.
También su rival, Pedro Sánchez, acompañará el día 10 por la noche a Miquel Iceta en la tradicional pegada de carteles en el arranque de la campaña, y volverá a acudir posteriormente a Cataluña los días 12 y 13, donde visitará Tarragona y Lleida, y 19 y 20, a Girona y área metropolitana barcelonesa.
Por su parte, Ciudadanos afronta sus terceras catalanas sin su líder, Albert Rivera, como cartel electoral, aunque éste se volcará igualmente en una campaña en la que se presentan con la intención de ser la primera fuerza constitucionalista de la cámara catalana.
En Catalunya Sí que es Pot también se espera la participación del líder de Podemos, Pablo Iglesias, defensor del derecho a decidir.
Al final, el 27S, se sumarán escaños -Mas cuenta con la CUP para reforzar una mayoría independentista- y votos para analizar si sale o no reforzado el proceso soberanista, y con qué apoyos cuentan en Cataluña las fuerzas estatales a pocos meses de las generales.
Todos los partidos catalanes coinciden en definir estas autonómicas como las elecciones más importantes en la historia de Cataluña, y para ello las formaciones van a poner toda la carne en el asador, como ya se demuestra en el acto multitudinario que Junts pel Sí celebrará mañana, en el que exhibirá juntos a sus principales candidatos, con Mas, Romeva y Junqueras a la cabeza. La cuenta atrás para unas elecciones históricas ya ha arrancado.
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