Merkel y Hollande instan a Italia y Grecia a abrir centros de registro de refugiados
La canciller alemana, Angela Merkel, y el presidente francés, François Hollande, han instado este lunes a Italia y Grecia a que abran este 2015 centros de registro de refugiados, a la vez que han avanzado que presentarán una propuesta conjunta para una política comunitaria de asilo.
"Los centros de registro en Grecia e Italia deben abrirse este año sin dilaciones", ha afirmado la canciller alemana durante la rueda de prensa que ha ofrecido junto al presidente francés, antes de reunirse ambos en Berlín.
En este sentido, Merkel ha indicado que el resto de socios europeos colaborarán con Grecia e Italia, -estos dos países son los principales de entrada en la actualidad-, tanto a la hora de poner en marcha estos centros como a la hora de dotarlos del personal que se requiere para su funcionamiento.
La canciller alemana también ha aprovechado para lamentar una evidencia: que "en parte" algunos países de la Unión Europea no han implementado lo acordado en junio respecto a la crisis de los refugiados. Por ello, ha solicitado a la Comisión Europea que haga cumplir lo pactado.
"Todos los países miembros deben registrar a los refugiados que entren en el espacio Shengen a través de su territorio y dotarles de los estándares mínimos", ha declarado Merkel, que ha instado a Bruselas a que "observe" y "trabaje" para que se cumplan los acuerdos de junio.
EL OBJETIVO: ARMONIZAR POLÍTICAS DE ASILO
Hollande, por su parte, ha calificado de "muy necesarios" estos centros de registro, que a su juicio deben poder tomar la "decisión precisa": preseleccionar a quienes tienen opciones de recibir asilo y devolver de inmediato a sus países a quienes no.
De forma paralela, tanto la canciller como el presidente francés han apuntado que los 28 deben trabajar para armonizar sus políticas de asilo, y ambos han anunciado que sus respectivos ministros de interior están elaborando una propuesta que plantearan al resto de países miembros.
La jefa del Gobierno alemán ha recalcado a este respecto la necesidad de elaborar una lista común de "países seguros", esto es, de Estados de origen de los que no se aceptan peticiones de asilo por motivos políticos, pues se considera que en estas naciones se respetan unos mínimos democráticos y jurídicos.
"Las normas deben ser coherentes", ha asegurado Hollande, que ha pedido reglas comunes y un reparto justo de los refugiados por cuotas, así como un "proceso de asilo común para el área Shengen" para que no pueda suceder que un país reciba un influjo de refugiados mucho mayor que otro.
"Toda Europa está afectada por esto", ha asegurado el presidente francés en una forma de solidaridad con Alemania, que ha anunciado recientemente que espera recibir este año unos 800.000 peticionarios de asilo, una cifra récord que cuadruplica la del año pasado.
Hollande ha considerado que la UE se encuentra ante un "momento extraordinario" y que no basta con tratar de gestionar el día a día de la crisis de refugiados, sino que hay que dar respuestas sostenibles y a largo plazo a este resto.