Entrevista a Alaa Abdel Fattah: "Hemos fabricado a Daesh con nuestras propias manos"

Entrevista a Alaa Abdel Fattah: "Hemos fabricado a Daesh con nuestras propias manos"

Huffpost Arabi

El Grupo Islámico Estado (EI) o Daesh es "un monstruo que nuestras sociedades llevan formando y alimentando desde hace mucho tiempo”, declara desde su prisión el activista y bloguero egipcio Alaa Abdel Fattah.

El joven militante, que está cumpliendo una pena de cinco años de cárcel por cargos que le acusan de violar la ley antiprotesta, ha concedido esta entrevista a HuffPost Arabi, que le ha podido hacer llegar las preguntas a través de su madre.

Alaa Abd El-Fattah es una de las figuras más famosas de la revolución del 25 de enero que derrocó al expresidente Hosni Mubarak en 2011. Su condena lleva la etiqueta de “incidentes del Majlis Echoura", ocurridos en noviembre de 2013, una protesta organizada contra el Consejo consultivo de la Shura, en el parlamento egipcio.

El activista egipcio compara la situación actual con el ascenso del nazismo durante los años 30 del pasado siglo en Europa, cuando todas las “acciones de diferentes fuerzas y en lugares diferentes” desembocaron en un mismo resultado, como “si hubiera alguna especie de determinismo” previo.

  5c8b392e3b000054066d4250

¿Cómo describiría la situación de las prisiones egipcias a partir de su propia experiencia?

La situación de las cárceles y los crímenes que tienen lugar en ellas se puede resumir en dos palabras: "violación flagrante". Dos palabras que resumen numerosas situaciones de atropello y crímenes.

En lo que me concierne a mí personalmente, me ayudaré con las palabras que dijo mi padre cuando fue entrevistado, antes de su fallecimiento, en relación a mi situación en prisión: “Su situación es bastante mejor que la de muchos otros. En general, es soportable en comparación con la situación de prisioneros políticos de la corriente del Islam político”.

No obstante, percibo un ensañamiento continuado con la prohibición de que me lleguen libros, y no sólo sobre cuestiones políticas. Cualquier libro que venga desde fuera de la cárcel está prohibido, no es que veten determinados temas o títulos. Incluso las publicaciones del Ministerio de Cultura están prohibidas.

¿A qué se debe este empecinamiento con los libros?

Forma parte de un intento de aislarme intelectualmente de la sociedad.

Usted ha sido uno de los símbolos del 30 de junio de 2013 [manifestaciones contra el Presidente Mohammed Morsi que desembocaron en un golpe de estado del ejército], sin embargo ha tenido desavenencias con el régimen actual que han acabado en su encarcelamiento… ¿Es posible reformar el régimen político actual?

No hay esperanza alguna de reformar el Estado egipcio y todo el aparato institucional que constituye la maquinaria presidencial. Estas instituciones y sus dirigentes merecen que se produzca una revolución en su contra.

¿Es posible hablar de reconciliación entre el régimen y los jóvenes de la revolución?

A día de hoy, los jóvenes revolucionarios son demasiado débiles como para que el régimen se interese en reconciliarse con ellos o llegar a cualquier tipo de acuerdo de intereses.

Incluso bajo la hipótesis de que existen personas interesadas en los jóvenes de la revolución, siguen siendo demasiado débiles como para que dicha reconciliación tenga un impacto verdadero sobre el curso de los acontecimientos políticos del país o como para que provoque un cambio esencial.

El único caso en el que podemos hablar seriamente y que podría tener cierto impacto (negativo o positivo) sería una reconciliación entre el gobierno y los islamistas.

Este acuerdo, ¿lo ve produciéndose en un horizonte cercano?

En vista de la situación actual, no.

Usted habla de revolución… ¿Piensa que hay de nuevo una oportunidad de acercamiento entre las “fuerzas de la revolución”?

La revolución no es un fenómeno único que permita hablar de fuerzas de la revolución. En la actualidad hay diversas revoluciones. Antes de barajar esta cuestión, debemos reflexionar primero sobre cuáles serían las consecuencias.

¿Hay algún diálogo entre usted y los Hermanos Musulmanes en prisión? ¿Es fructífero?

En prisión, todo el mundo y todas las corrientes dialogan, incluyendo los yihadistas y los fouloul (partidarios del régimen de Mubarak). Nadie cuestiona la utilidad de un diálogo, ya que un prisionero no tiene nada mejor que hacer.

Por otro lado, hay que recordar que las organizaciones se encuentran actualmente muy dispersas y que sólo los diálogos entre individuos o pequeños grupos llegan a algún tipo de punto común. Así que no podemos calificarlas de diálogo entre organizaciones o movimientos ideológicos.

Los Hermanos Musulmanes hablan de abusos dentro de las prisiones… ¿Ha visto usted situaciones de este tipo?

Efectivamente, conozco muchos casos y he sido testigo de abusos. Pero, como ya he dicho, mi situación es mucho mejor que la de aquellos que son objeto de estos atropellos.

Por ejemplo, durante una sesión del tribunal con un cierto número de dirigentes de los Hermanos Musulmanes, donde eran juzgados por atentar contra un magistrado, se convocó por error al Doctor Magdi Quergar, uno de los dirigentes de la Alianza en defensa de la legalidad, que depende de los Hermanos Musulmanes.

El hombre estaba en muy mal estado de salud y cuando le pregunté acerca de su situación, me enteré de que la noche que el Fiscal General fue asesinado, las fuerzas de seguridad irrumpieron en la prisión de alta seguridad de Tara. Retiraron a los presos todos sus medicamentos. Sin ello, peligra la vida de los prisioneros… Les retiraron la medicación incluso a los enfermos de corazón, les quitaron sus utensilios personales, los de higiene...

Se dice que las prisiones egipcias se han convertido en un caldo de cultivo para el extremismo intelectual... ¿es así en realidad?

En Egipto, eso siempre ha existido. Años antes de la revolución del 25 de enero, la prisión era el lugar de reclutamiento del salafismo yihadista. No sé si el fenómeno va en aumento o no. Pero lo cierto es que la prisión es ahora un vivero de violencia a causa de lo que está sucediendo allí.

La Primavera Árabe murió y Daesh está prosperando… ¿De quién es la culpa?

No lo sé, tal vez de la historia. Cuando acciones de diferentes movimientos en diferentes lugares desembocan en un mismo resultado, es como si hubiera un determinismo que impulsara a estas fuerzas, como sobre los raíles de una vía, así que no nos queda más que describir quién tuvo qué papel en la historia.

Es algo comparable a la ascensión del nazismo en los años 30 del siglo pasado en Europa: muchos factores alimentaron esa corriente de pensamiento años antes de que saliera a la luz como una amenaza inminente para todos. Es el caso también de Daesh, un monstruo que nuestras sociedades llevan formando y alimentando desde hace mucho tiempo.

¿Qué opina de la actitud de Washington y de Occidente en relación a Egipto?

Toda posición que tome Occidente con respecto a nosotros, según mi punto de vista, será en materia de abusos a los derechos humanos en Egipto. Podrá cambiar en algún detalle, poco más o menos, pero nada más.

Esto no impide que la posición de los gobiernos occidentales sea, en definitiva, inmoral, dictada por los intereses económicos de estrechas miras. Por ejemplo, los intereses de ciertas empresas en los contratos financiados con fondos sauditas y de los países del Golfo o con los préstamos con fuertes tipos de interés.

Nota : Esta entrevista ha sido realizada con la colaboración de la Doctora Leila Seyouf, madre de Alaa Abdel Fattah. Transmitió las palabras oralmente sin intercambiar escritos con el prisionero.

___________________

Entrevista publicada originalmente en Huffpost Arabi, traducida del francés por Diego Jurado Moruno

  5c8b392f2000009d03706ef8

Ve a nuestra portada

  5c8b392f22000051001a942c

Facebook

  5c8b392f250000e203ca56c2

Twitter

  5c8b392f3b000054066d4252

Instagram

  5c8b392f2400006d054d2618

Pinterest