Más de 375.000 personas piden la máxima pena para el dueño de una perra por enterrarla viva
Más de 375.000 personas han firmado una petición online para que el dueño de una perra sea castigado con la pena más elevada en Francia por maltrato animal —dos años de prisión y una multa de 30.000 euros— tras enterrarla viva.
El mastín fue localizado el pasado sábado enterrado hasta el cuello por Pedro Dinis, un habitante de la localidad francesa de Carrieres-sur-Seine, cuando daba un paseo con su perro.
Dinis explica en su cuenta de Facebook que el animal tenía la correa atada a un saco de grava para que no pudiera moverse. “Sólo se le podía ver la cabeza y aun así era difícil dada la cantidad de tierra que le cubría". Su mensaje se ha compartido más de 180.000 veces en la red social.
El mastín, deshidratado y conmocionado, fue llevado de inmediato a un centro veterinario. No se teme por su vida.
El propietario del animal, un hombre de 21 años, fue arrestado y dijo en su defensa que el animal se había escapado. Una excusa poco plausible dado que el animal, que tiene diez años, sufre artrosis y no puede correr.
Ahora el dueño de la perra se enfrenta a una sentencia por crueldad animal en una juicio que se celebrará en marzo de 2016.