9 cosas que probablemente no sabías sobre Hiroshima y Nagasaki (FOTOS)
Este jueves 6 de agosto se cumplen 70 años del lanzamiento de la bomba atómica sobre las ciudades de Hiroshima y Nagasaki por parte de EEUU. Pese a que han pasado ya siete décadas, es un capítulo aún no cerrado, tanto para las víctimas y sus familiares, que no quieren que se olvide, como para los líderes mundiales, conscientes desde entonces de lo catastrófico de una amenaza nuclear.
"Los bombardeos supusieron el comienzo de la era nuclear y que, desgraciadamente, la humanidad esté más cerca de su exterminación. Desde ese momento, la amenaza de una guerra atómica no ha dejado de existir. A nivel geopolítico, posicionó a EE.UU. como una potencia nuclear, otorgándole una ventaja militar sobre su rival de entonces, la URSS", cuenta a El Huffington Post Julio Cañero, director del Instituto Franklin-UAH, centro de Investigación en Estudios Norteamericanos.
Pero, además, todavía quedan interrogantes puesto que entonces la férrea censura impuesta por EE.UU. y Japón provocó que la verdad no terminara de ver la luz. "En el caso de EEUU, el gobierno trató de minimizar los efectos del uso del arma atómica para no crear pánico en su propia opinión pública. Es decir, se dijo que la bomba puso fin a la guerra y que evitó el derramamiento de cientos de miles de vidas de soldados estadounidenses. Estados Unidos tenía que aparecer como un héroe y no como un villano ante los estadounidenses y ante el mundo", añade Cañero.
De ahí que todavía sigan conociéndose detalles y que los expertos continúen centrando sus trabajos en esclarecer este duro capítulo de la historia mundial, gracias a lo que conocemos detalles como los siguientes.
1. Existe un colectivo, los hibakusha, del que forman parte los supervivientes de estos ataques nucleares. Además de ser víctimas de los bombardeos, tuvieron que ver en su propio país cómo eran marginados y tratados como enfermos contagiosos, consecuencia directa de la desinformación orquestada por las autoridades en torno a los efectos de las bombas. Actualmente son entre 180.000 y 190.00, pero ese miedo a ser discriminados hace que sólo unos 100 estén dispuestos a dar su testimonio.
Hiroshi Hara, superviviente de 83 años, muestra sus pinturas de la Cúpula Genbaku
2. Los hibakusha no están solos. La Asociación de supervivientes de la Bomba Atómica de Hiroshima les da apoyo y hace que cada vez sean más los que se atrevan a hablar. En el año 2002 surge un proyecto que tiene la finalidad de formar a voluntarios para que se conviertan en los "herederos de hibakusha".
3. Tres días después del bombardeo de Hiroshima se produjo el de Nagasaki, pero esta ciudad no era el objetivo. Los estadounidenses querían atacar Kokura, a unos 150 kilómetros de Nagasaki. La nubosidad de aquel día hizo que, tras sobrevolarla hasta tres veces, finalmente optaran por el siguiente objetivo.
Una escuela de Nagasaki tras el ataque
4. La bomba de Nagasaki, 'Fat Man', fue más poderosa que la que se usó en Hiroshima, "Little Boy". Sin embargo, la capacidad destructora que tenía se limitó debido al efecto de contención que ejerció la orografía de la ciudad.
5. El avión que lanzó la bomba en Hiroshima se llamaba 'Enola Gay'. El coronel Paul W. Tibbets, piloto del el B-29 de las Fuerzas Aéreas estadounidenses, fue la persona que lanzó el 'Little Boy'.
El coronel Paul W. Tibbets, piloto del el B-29 Enola Gay
6. La cúpula de Gembaku es el único edificio que resistió al bombardeo de Hiroshima. A día de hoy es uno de los símbolos de la ciudad.
La cúpula de Gembaku, en Hiroshima
7. Kenzo Tange es el arquitecto responsable del pedestal sobre el que descansa la Llama de la Paz de Hiroshima, que se encuentra en el Parque Conmemorativo de la Paz, y que permanece encendida desde el 1 de agosto de 1964. Tiene un significado que va más allá de recordar a las víctimas de la bomba: seguirá encendida hasta que no exista ninguna amenaza nuclear.
La Llama de la Paz en el Parque Conmemorativo de la Paz
8. El sentimiento de EEUU a día de hoy sobre lo sucedido es contradictorio ya que, pese a la gravedad del hecho, el respaldo de los estadounidenses al lanzamiento aún representa una mayoría en un país que sigue teniendo presentes los sucesos ocurridos durante la Segunda Guerra Mundial. "Los ciudadanos estadounidenses son hoy en día más conscientes que nunca del peligro que supone tener o utilizar armas nucleares. Todavía se cree que la bomba puso fin a la guerra, pero también se sabe que Japón ya estaba más que derrotado antes del lanzamiento", considera Julio Cañero.
La embajadora de EE.UU. en Japón, Caroline Kennedy, sí ha estado presente en los actos
9. Ver a un presidente de EEUU en los actos conmemorativos será algo complicado, pese a que sí ha habido cargos de la diplomacia estadounidense que este jueves han acudido, como la embajadora de EE.UU. en Japón, Caroline Kennedy. "Sería necesaria una declaración conjunta de ambos gobiernos en los que los dos reconocieran los errores cometidos por ambos bandos durante la contienda. A pesar de ser aliados, parece que esto, de momento, no ocurrirá. No creo que Obama hubiera tenido que estar en el acto de este jueves. Estar ahí hubiera supuesto una petición de perdón que, por ahora, no es posible", concluye el director del Instituto Franklin-UAH.