El Gobierno aprueba los Presupuestos de 2016, que dedican el 53,5% al gasto social
Y Mariano Rajoy habló. Y nos contó lo esencial del nuevo presupuesto del país para el año que viene, unas cuentas que dejará en herencia al gobierno que salga de las urnas antes de fin de año. El Consejo de Ministros ha dado luz verde definitiva al proyecto de ley de Presupuestos Generales del Estado para el año 2016, que destinan más de la mitad del gasto, el 53,5%, a la partida del gasto social.
"Siguen dedicando su parte principal al gasto social", ha dicho el jefe del Ejecutivo, tras recordar que España ha conseguido sortear los momentos "más difíciles" de la crisis manteniendo los pilares del Estado de Bienestar y permitiendo que más de 13 millones de españoles recibieran algún tipo de renta o prestación.
Así, de cada 100 euros del Presupuesto del año que viene, 39 euros se dedicarán a las pensiones, 7 euros al desempleo y las políticas activas y 8 euros a otros gastos sociales. A esto, según Rajoy, hay que sumar los 14 euros adicionales que recibirán las comunidades, que son las que financian los servicios sociales. Además, 10 euros de cada 100 irán a pagar los intereses de la deuda.
Rajoy ha asegurado que estos Presupuestos cierran una "etapa dificilísima" y abren un nuevo periodo de crecimiento "sostenido" y de creación "intensa" de empleo. A su parecer, el Gobierno puede presentar unas cuentas así porque el país está entrando en un "círculo virtuoso" de más competitividad, más crecimiento, más empleo, más ingresos y menos impuestos, lo que también redunda en el crecimiento.
Los PGE, según Rajoy, pretenden fortalecer esa senda de crecimiento, que si "no se tuerce ni se frena" puede llevar al periodo de crecimiento y bienestar más largo de la historia reciente" de España.
El presidente conservador ha recordado además lo ya sabido: que las pensiones subirán el próximo año el 0,25 %, la subida mínima de estas prestaciones que garantiza la aplicación del índice de revalorización.
En una rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, Rajoy ha asegurado que "desde enero de 2014 se han incorporado a la Seguridad Social casi 900.000 nuevos cotizantes", si bien ha añadido que "todavía necesitamos muchos más para volver al equilibrio del sistema".
La aplicación de este índice de revalorización implica que las pensiones no se podrán congelar y que, teniendo en cuenta que la inflación en España está estancada (en julio el IPC se situó en el 0 %), los pensionistas ganarán poder adquisitivo.
De esta forma, el Ejecutivo aplica por tercer año consecutivo este índice de revalorización de las pensiones, incluida en la reforma de las pensiones que trata de buscar el equilibrio del sistema.
Para ello, aplica una fórmula que establece que las pensiones crecerán, como mínimo, el 0,25 % y, como máximo, el IPC más 0,50 puntos porcentuales.
También ha insistido en que va a compensar con un incremento salarial del 1 % en 2016 y con la devolución del 75 % restante de la paga extra suprimida en 2012 a los funcionarios. El proyecto de Ley de los Presupuestos Generales del Estado para 2016 recogen esa subida, el primer incremento en cinco años, y la recuperación de un 25 % de la citada extra este año y el 50 % restante, el próximo.
Rajoy ha remarcado que "la mejoría evidente de la economía nos permite revertir poco a poco los esfuerzos que hemos pedido a la sociedad española", algo que el Ejecutivo ha realizado este año a través de la rebaja fiscal, y que el próximo año podrá hacer mejorando la situación de los empleados públicos.
CORRECCIÓN DEL DÉFICIT POR CRECIMIENTO
Rajoy ha subrayado que ahora la corrección del déficit público vendrá por el crecimiento económico y no por disminuir el gasto. Ha destacado la situación de "descontrol" que se encontró cuando llegó al Ejecutivo, con un 9 % de déficit y una desviación del 50 % sobre el objetivo previsto; de nuevo el legado recibido.
En este sentido, ha recordado que la senda de corrección llevará a cerrar 2016 en el 2,8 % del PIB y alcanzar el equilibrio "en un par de años".
Rajoy ha incidido en que el déficit es el gran problema de la economía española y ha recalcado que durante la legislatura se ha cumplido con los objetivos de estabilidad presupuestaria, algo que "genera confianza y credibilidad en el futuro de la economía española".