Cuando tu abuela (y dama de honor) se convierte en la protagonista de tu boda
Nunca se es demasiado mayor para ser dama de honor. Solo hay que preguntarle a Betty Govern (o Nana Betty), que a sus 89 años fue la dama de honor de Christine Quinn, su nieta.
En la boda entre Christine Quinn y Patrick Quinn (curiosamente los novios comparten apellido), celebrada el dos de mayo de 2015 en Plymouth Meeting, Pennsylvania (EEUU), la novia tuvo a su lado a su abuela, con un vestido en morado empolvado y un ramo de flores en la mano.
Foto cortesía de Sweetwater Portraits
"La vejez es solo cómo te sientes, y me siento muy joven hoy", dijo Nana Betty en la boda, según contó la propia novia.
Foto cortesía de Sweetwater Portraits
Christine explicó a HuffPost Weddings que la decisión de pedirle a su abuela que estuviera entre sus damas de honor era de cajón: para ella, su abuela es una de sus mejores amigas.
"Aunque es cierto que no vivimos demasiado cerca, hacemos por buscar puntos de encuentro para pasar el mayor tiempo posible juntas", añadió. "Ella tiene un increíble sentido del humor y una actitud ante la vida que trato de imitar cada día. Todos la quieren".
Solo unos meses antes de la boda, Christine le pidió a Nana Betty si quería ser su dama de honor "por lo que no tuvo demasiado tiempo para pensar en ello". La novia no pensó que fuese a decirle que sí porque su abuela es bastante discreta y no le gusta ser el centro de atención.
"Me preguntó unas diez veces. '¿Estás segura?' y '¿Por qué querrías una dama mayor en tu boda'?", explicó Christine a HuffPost. "Incluso llegó a decir en varias ocasiones: 'Todas tus damas de honor son jóvenes y guapas, ¿por qué me quieres a mí?'. Por supuesto que Nana es también hermosa. ¡Solo hay que mirar las fotos!"
Finalmente, Nana Betty accedió a participar. Y cuando llegó el día de la boda, ella fue el alma de la fiesta.
"Hizo reír a toda la boda con sus sabias palabras y divertidos comentarios durante el día", continuó Christine.
"Nana se subió al bus de la fiesta con el resto de los invitados en lugar de irse a casa a descansar pero no le dijo nada a mi madre (su hija)", contó la novia. "Ella también bailó toda la noche, incluso hubo un momento en que ella y la abuela de mi marido, Bellsie, bailaron juntas. Fue increíble".
Mira aquí más fotos de la boda:
Este artículo fue publicado originalmente en la sección de Bodas de la edición estadounidense de 'The Huffington Post' y ha sido traducido del inglés.