13 cosas que solo entenderás si has bailado alguna vez en una verbena de pueblo (GIFS)
La humanidad se divide, así deprisa y corriendo, en dos tipos de personas: los que tienen pueblo y los que no. Si eres de la afortunada primera mitad, sabrás valorar como se merecen las siguientes tres palabras: fiestas-de-pueblo. La plaza se llena, la orquesta empieza a tocar su selección de temas a lo Bisbal y Chenoa y empieza la diversión: piñatas, carreras de sacos y juegos varios para los niños, la misa mayor, las charangas, los trajes regionales, y por supuesto, la verbena. Ese gran fenómeno sociológico que no serás capaz de imaginar si no has tenido la suerte de vivirlo en primera persona… ¿Te suenan estos puntos?
1. Los abuelos siempre tienen que estar los primeros porque por ellos pasa toda la información que circula en la plaza y deben prepararse en sus puestos; son como el NO-Do de las fiestas y de la vida rural en general.
2.Por eso, la verbena siempre arranca con clásicos populares: rancheras, pasodobles y demás canciones del verano del 71.
3. Ellos también son los primeros en lanzarse a la pista y se mueven igual al ritmo de lo que se tercie: un pasodoble, una lambada o David Civera.
4. Las canciones del verano con coreografía son las más solicitadas, ya sea La Macarena, el Aserejé, No rompas más o Follow the leader. Aunque la favorita es, en casi todos los casos estudiados de la Península, Paquito el chocolatero, porque la coreografía requiere poca ciencia...
5. Los niños también disfrutan por encima de la media: es lo más cerca que estarán en unos años de una discoteca (y de acostarse más tarde de las 10).
6. La conga, ese fenómeno que debe producirse en cualquier fiesta de pueblo que se precie (y que nadie confesará nunca haber empezado).
7. La conga es el mejor baile, porque hermana a todos: grandes, pequeños, jóvenes, el borracho, la niña mona detrás de la que quieren ir todos para pillar cacho por algún lado…
8. Siempre hay alguien que lo da todo, por encima del resto (aunque esto suele suponer que previamente se haya bebido hasta el agua de los floreros).
9. Porque lo de colocarse en la barra (de esas móviles con grifo portátil), es también un arte: los hay que se lo beben todo sin que nadie se inmute, sin hacer ruido…
10. Aunque luego acaben como Las Grecas en el centro de la pista intentando buscar parienta para la próxima media hora. Félix Rodríguez de la Fuente podría haber rodado unos cuantos documentales del cortejo del lupus lupi en las plazas de los pueblos…
11. Mejor orquesta que DJ, ¡dónde va a parar! Y, cuanto más integrantes tenga, mejor. Muchos instrumentos y modelitos con brilli-brilli…
12. El gran momentazo es el de elegir a la reina de las fiestas de cada año.
13. Bueno, y el del concurso de disfraces para adultos, sobre todo cuando son tus padres los que suben al escenario (tierra trágame, gracias). Porque esta es otra, las verbenas de los pueblos están planeadas para que los padres avergüencen a sus hijos adolescentes. Pero es algo por lo que hay que pasar, que no te mata pero te hace más fuerte.
¡Felices fiestas (de pueblo)!