El mítico luchador Hulk Hogan, expulsado de la WWE por comentarios racistas
Hoy Hulk Hogan es un ídolo caído. El rubiales que amenizaba las primeras emisiones de lucha americana en ese Telecinco gateante pasa por sus horas más bajas. La empresa estadounidense de lucha libre World Wrestling Entertainment (WWE) ha anunciado que rompe sus vínculos con la estrella de la lucha. ¿La razón? Unos comentarios catalogados como racistas, reconocidos por el propio luchador.
La polémica estalló después de que se filtrara la transcripción de una grabación en la que Hogan -Terry Bollea es su nombre real-, utilizaba en varias ocasiones la palabra nigger, negrata, que en inglés se entiende como uno de los términos más despectivos para designar a alguien de raza negra.
No eran palabras nuevas, sino pronunciadas hace ocho años; en una conversación con Heather Clem, la esposa de un amigo -con la que el luchador fue filmado manteniendo relaciones sexuales-, Hogan aseguró que “todos somos un poco racistas”. Esta grabación fue presentada en el marco de un juicio por una demanda que el luchador presentó contra el sitio de internet Gawker, justo por hacer público esas imágenes íntimas.
Ahora Hogan ha pedido perdón:
"Dios y su universo me llevarán hasta donde Él quiera que yo esté", dice en su cuenta de Twitter, a modo de disculpa en mitad de la "tormenta".
"Usé un lenguaje ofensivo durante una conversación. Es inaceptable haber utilizado ese lenguaje ofensivo; no hay excusa para ello y pido disculpas por haberlo hecho", ha dicho, más claramente, a la revista People.
Al anunciar su ruptura con Hogan, WWE aseguró que la empresa está comprometida a "a acoger y celebrar a la gente de cualquier origen como demuestra la diversidad de nuestros empleados, luchadores y aficionados en todo el mundo”, y por eso no se podían permitir tener al luchador, de 61 años, en su espectáculo.