El dinero de las cuentas abandonadas y las herencias ‘abintestato' irá a fines sociales
¿Dónde va el dinero de las cuentas corrientes abandonadas? ¿Te lo habías planteado? El Ministerio de Hacienda y Administraciones Públicas ha informado de que, por primera vez, se va a dedicar concretamente a la financiación de programas de formación dirigidos a personas con discapacidad.
Esto se hará en virtud de la Ley de Patrimonio de las Administraciones Públicas. Hasta ahora los saldos de estas cuentas abandonadas -aquellas en las que sus titulares no hayan realizado ninguna gestión durante un plazo de 20 años- se ingresaban en el Tesoro Público, constituyendo un ingreso más de la Administración General del Estado sin finalidad concreta.
Según Hacienda, con la reforma de la ley, estos saldos se destinarán a promover la mejora de las condiciones educativas de las personas con discapacidad con especial atención a los aspectos relacionados con su desarrollo profesional y a la innovación e investigación aplicadas a estas políticas sociales. Se darán ayudas directas a los beneficiarios, gestionadas a través del Real Patronato sobre Discapacidad.
HERENCIAS A FAVOR DEL ESTADO
Además, el departamento de Cristóbal Montoro ha introducido otra novedad este año -a raíz de la modificación del Código Civil- en relación a las herencias ‘abintestato’, aquellas que recibe el Estado al no existir otros herederos.
La regulación de estas herencias había permanecido inalterada desde el siglo XIX y asignaba dos terceras partes de la herencia a instituciones municipales y provinciales “de beneficencia, instrucción, acción social o profesionales” del domicilio del fallecido.
Con la nueva redacción del Código Civil, señala el Ministerio, esas dos terceras partes se añaden a los fondos que se nutren de la asignación tributaria del 0,7% del IRPF para fines sociales. “Este cambio permite un mejor control del destino de los fondos y un reparto más equitativo basado en un planteamiento integral de la acción social”, considera el Ejecutivo.