Después de 16 horas de negociación, esta mañana se conocía la noticia: hay acuerdo sobre el futuro de Grecia. Este abre la vía de negociación para un tercer rescate para la economía del país a cambio de estrictas condiciones, entre las que hay reformas inmediatas y mucho más duras.
Los bancos permanecerán cerrados hasta, al menos, el próximo miércoles a la espera de que el Banco Central Europeo vuelva a ofrecer inyecciones de liquidez.
En las calles del país se pueden escuchar opiniones de todo tipo. "Si tenemos en cuenta que la otra solución era el chantaje, la salida del euro, la bancarrota total, estamos en un compromiso. Vamos a tener que tragarnos esto y ver cómo va", decía un hombre a la puerta de un cajero en Atenas. "¿Cómo vamos a sobrevivir sin sacar dinero del banco?" era la preocupación de otra mujer.
Los ciudadanos griegos, después de dos semanas de corralito, están a la espera de que el Parlamento apruebe las nuevas medidas de ajustes en las próximas 72 horas, como exige el pacto.