España es feliz
Las dudas continúan en torno a Grecia, pero hay dos certezas que se imponen en la prensa de esta mañana...
Hace calor y los españoles somos gente feliz. "Arde la calle", titula El Periódico, parafraseando la canción de Radio Futura con la foto de dos chavales bañándose sin vergüenza en la fuente de la Plaza de Catalunya en Barcelona. La máxima de España ayer la registró Xátiva, en Valencia, con casi 46 grados, pero advierte: "El episodio meteorológico de altísimas temperaturas en España podría prolongarse dos semanas más".
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Si el exceso de calor se considera mal tiempo, se podría explicar el ánimo de los españoles: "Uno de cada 10 es completamente feliz", concluye El País en primera, a la luz de los datos ofrecidos por el CIS, que además da a entender que la felicidad va en aumento porque el porcentaje de españoles que sitúa su grado de felicidad entre el 6 y el 10 ha subido ligeramente desde el pasado mes de enero.
No obstante, las estadísticas no nos explican las causas de esa felicidad, aunque sí los motivos de preocupación: el paro, la corrupción y la preocupación que crean los políticos.
Políticos de alto nivel hay estos días en Bruselas, donde, sin embargo, no llegan a encontrar la clave que resuelva la crisis griega...
Aunque no sea español, Alexis Tsipras aparece feliz y contento cuando llega a Bruselas. El primer ministro griego siempre sale sonriente en todas las fotos, mientras sus interlocutores, Merkel, Hollande y Juncker, muestran talantes más bien serios. La situación no es para menos, si echamos un vistazo al Die Welt, que establece una "fractura griega".
De un lado, Francia, la Comisión Europea y Estados Unidos. Del otro, Alemania y la mayoría de miembros del Eurogrupo, incluido España. La decepción de que Grecia llegara ayer sin una propuesta la sintetiza Marius Càrol en La Vanguardia con una frase: "La sensación de hartazgo se está apoderando de la Unión Europea y del BCE... Cada día son más los mandatarios que creen que hay que colgar el cartel de "esto es todo amigos".
De hecho, en El Mundo, Jean Claude Juncker advierte que "hay un plan detallado para que Grecia salga del euro". El Gréxit gana terreno a pesar de que Martin Wolf, en el Financial Times, vuelva a advertir que "fragiliza el euro", y que el Süddeutsche analice los compromisos financieros de Grecia y concluya que este sería el peor año porque el resto puede ser asumido si se escalona el pago de la deuda hasta 2054.
Cinco Días, de hecho, habla de "un acuerdo a largo plazo para evitar la bancarrota" y anuncia, optimista, que "llega el tercer rescate", a pesar de que la nueva oferta de Tsipras es calcada a la anterior al referéndum.
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Llegan a España son las elecciones generales, y los partidos avanzan en sus propuestas...
"El PSOE da el primer paso para reformar la Constitución", asegura El País que, en un editorial, da la bienvenida a la iniciativa de Pedro Sánchez y de Ciudadanos porque "el inmovilismo es la peor opción en tiempos de cambios". Y estos deberían hacerse en la ley fundamental en aspectos como el mecanismo electoral, la distribución territorial y el funcionamiento de las Cámaras.
Por cierto, que El Mundo dedica su apertura a "los colocados del Senado": nueve expresidente autonómicos del PP y del PSOE. Entre tanto, la presión aumenta sobre Mas, señala El Periódico, por el apoyo de la CUP a una lista sin políticos en Cataluña. Esta opción, analiza Isabel García Pagán en La Vanguardia, convertiría el 27S en un plebiscito y obligaría a Mas, aún en funciones, a convocar una nueva cita electoral en febrero.
La ola de calor convierte España en un "infierno", pero la prensa de esta mañana nos trae uno específico para los vampiros...
"El infierno de Drácula", como define El Correo al pueblo conquense de Las Pedroñeras, donde se recogen 50 toneladas de ajo morado, considerado como el "caviar" de esta mítica planta con propiedades medicinales. Un manjar digno de papas y jeques árabes.
El tuit de esta mañana nos habla de estrellas y arquitectura...
Un rascacielos va a ser construido en Melbourne inspirándose en el cuerpo de la cantante Beyoncè, o mejor dicho, en la apariencia de su cuerpo en el video de Ghost. Olivier Wainwright, en el Guardian, nos recuerda que unas torres de Toronto se inspiran en la silueta de Marilyn y que Frank Guery se inspiró en Fred Astaire y Ginger Rogers en su Dancing Tower de Praga.