José Hila, alcalde de Palma de Mallorca: "Los pactos no son un problema, sino la solución"
España estrenó el pasado 24 de mayo un nuevo mapa político. Y esta nueva etapa tiene en Palma de Mallorca uno de sus epicentros. ¿Por qué? Es la ciudad más grande de España que tendrá una Alcaldía rotatoria.
En los pasados comicios, el PP consiguió 9 escaños en la capital de Baleares, pero la izquierda gobernará con un tripartito formado por el PSOE (6), MÉS (5) y Som Palma (5). Hasta el año 2017 tendrá el bastón de mando el socialista José Hila (Palma, 1972), que será sucedido en ese momento por el econacionalista Antoni Noguera, del MÉS.
La gente les pedía en la calle, según cuenta Hila, que se pusiesen de acuerdo todas las sensibilidades de la izquierda. La cultura del pacto forma parte de su ADN. Lo tiene claro: hay que estar a la altura del “tiempo histórico”, de esperanza e ilusión con un gobierno y un programa valiente.
Economista y vecino del barrio de El Vivero, Hila se afilió al PSOE a los 28 años. Siempre ha pensado que las cosas no se arreglan quedándose en casa y que todo político debería pasar obligatoriamente por la administración municipal. Eso sí, en cuanto entra por la puerta de su casa desconecta, ya que sus dos hijas pequeñas le exigen el “120%” de su energía. Y cuando necesita pensar, se sienta frente al Mediterráneo que baña Palma.
¿Cómo lleva que le digan ‘señor alcalde’?
Aún me extraña, tengo que pensar que soy yo. Cuando me pasa en la calle, lo vivo con extrañeza, pero muy contento.
Palma de Mallorca es la ciudad más grande de España con una alcaldía rotatoria y se ha convertido en un gran laboratorio de pactos de la izquierda. ¿Cómo vive esta situación?
En Baleares siempre que ha gobernado la izquierda ha sido con pactos. Llevamos un poco de ventaja. Para mí, que ya tuve la ocasión de gobernar en la época de Aina Calvo, el pacto es mi cultura de gobierno. Lo vivo con cierta naturalidad, conozco y tengo confianza personal con la persona con la que tengo que alternar la Alcaldía, Toni Noguera.
Esta cultura de pactos ha sido duramente criticada por el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, quien ha tildado de “radical” al PSOE por llegar a acuerdos con partidos “extremistas”. ¿Cómo le sientan estas críticas? ¿Qué opina de esa mentalidad del jefe del Ejecutivo?
Esta mentalidad está haciendo que el PP esté perdiendo todos los gobiernos, porque un partido incapaz de pactar y de llegar a acuerdos con el resto tiene un problema. Tiene una incapacidad de llegar a acuerdos con los demás.
¿La ciudadanía reclama estos nuevos gobiernos de coalición?
Sí. En las municipales se ha visto que los ciudadanos en la mayoría de España han reclamado gobiernos plurales y diversos, no querían mayorías absolutas. Quieren gobiernos de pacto, donde haya que ponerse de acuerdo y que las diferentes fuerzas controlen lo que hacen las demás. Un mayor control interno del gobierno para evitar las cosas que hemos visto en el pasado. Los ciudadanos lo tenían clarísimo, querían gobiernos de pactos.
En ciudades como Madrid y Barcelona las fuerzas de izquierdas se han apoyado para la investidura, pero no entran directamente en el gobierno. En cambio, en Palma sí habrá una corporación tripartita. ¿Por qué sí quieren ustedes gobernar conjuntamente?
Era la opción de que gobernase la izquierda y los ciudadanos nos pedían a todos por la calle una cosa muy clara: poneos de acuerdo. Había que responder porque era la oportunidad de tener un gobierno de izquierdas con un programa acordado valiente que cambiará y transformará Palma. Cada uno cedió y conseguimos un pacto. Estoy muy contento de cómo van las cosas dos semanas después.
Noguera e Hila
Todavía se tienen que pronunciar la asamblea de Som Palma. ¿Puede que digan que ‘no’ a la entrada al gobierno y lo desestabilicen?
Por un lado, los gobiernos no son de los partidos, sino de la ciudad. Y yo a todos los regidores, me da igual el partido al que pertenezcan, les exijo el cien por cien de dedicación y el cumplimiento del programa de gobierno. Luego, cada partido tiene sus dinámicas y las respeto profundamente. Pero lo que quiero es que el gobierno no se vea afectado por esto. De todas formas, pienso que Som va a apostar por estar ahí, ya que somos un gobierno de cambio y que tenemos un programa muy ambicioso de izquierdas. No tengo dudas de que van a seguir.
¿Cómo está siendo la sintonía entre todas las sensibilidades de la izquierda desde que llegaran al poder?
La verdad es que muy buena, porque somos de izquierdas. Cuando hablamos de un tema, normalmente estamos de acuerdo en casi todo, lo vemos de forma parecida.
¿Cómo se hará la transición?
Ya está preparada y lo haremos de forma que no afecte a ningún área de gobierno, sólo a la que no intercambiaremos Noguera y yo, que será Urbanismo. El resto de regidores seguirán los cuatro años en su puesto.
En su discurso de investidura dijo emocionado que comenzaba un cambio en Palma. ¿En qué se va a notar?
En muchas cosas, desde el mismo comportamiento, porque vamos a ser un gobierno abierto, accesible, en la calle, no encerrado. Vamos a ponernos a trabajar para que los colegios públicos estén en condiciones, que los niños tengan las necesidades cubiertas en esta ciudad, que haya empleo digno y con derechos y que sea una urbe mejor cuidada a nivel de limpieza y mantenimiento. Además, apoyaremos a los pequeños y medianos empresarios y autónomos que durante estos últimos cuatro años han estado muy olvidados.
Además, pondremos en marcha la política de la participación y de la transparencia porque vamos a abrir el ayuntamiento a los ciudadanos.Vamos a crear herramientas de participación, consejos de barrio y el Consejo Social de la ciudad va a ser participativo de verdad. Las fiestas patronales también se van a abrir en su diseño a la participación ciudadana.
¿Cuáles han sido las primeras medidas concretas que ha firmado y las más prioritarias en los próximos días?
La primera fue poner en marcha que ningún niño de Palma tenga problemas de alimentación este verano por no tener las tres comidas garantizadas. La segunda fue irnos a ver a la PAH y ponernos a su absoluta disposición. Hemos acordado la creación de la Mesa de la Vivienda, donde estarán ellos, los bancos y el ayuntamiento para negociar soluciones, y la oficina antidesahucios.
El equipo de gobierno de Palma
¿Cómo es la ciudad a la que aspira?
Una ciudad moderna, abierta, cosmopolita y que sea un referente por su patrimonio y cultura, no sólo por los juzgados en los informativos como hasta ahora.
Ha sido muy duro en sus discursos contra la corrupción. ¿Cuáles son sus líneas rojas?
Tolerancia cero. Se lo dije a mi equipo de gobierno: ‘Sé que nos vamos a equivocar porque somos humanos, pero no defenderé ni toleraré ningún caso en el que pueda insinuarse corrupción’. Eso es para todo el ayuntamiento, también para los funcionarios. En los casos que detectemos, lo denunciaremos de oficio.
También ha hablado de recuperar servicios privatizados. ¿Cuáles estaría dispuesto a remunicipalizar?
Vamos a empezar por los que se han ido privatizando durante la pasada legislatura, que en muchos casos han prestado servicios en peores condiciones. Por ejemplo, la empresa de limpieza fue privatizando servicios y los vamos a recuperar. También acaba ahora la concesión del tren turístico y lo recuperaremos. Vamos a ir poco a poco, de forma progresiva.
¿Qué sueldo se va a fijar?
El que había durante la pasada legislatura. Palma es una ciudad que tiene las nóminas de los políticos por debajo de la media. Nunca ha tenido un problema en eso.
¿Va a utilizar el coche oficial?
Yo voy con mi coche a trabajar. En el ayuntamiento tenemos el coche de los escoltas y lo utilizaré cuando tenga actos en los que no me dé tiempo a llegar. Para desplazarme a mi casa iré en el mío, más tranquilo.
Es economista y los ciudadanos se plantean si subirá o bajará impuestos…
No los subiré. El único caso concreto que hay que estudiar es el de las grandes superficies comerciales.
Algunas experiencias de gobiernos de coalición, como pasó en Cataluña con el tripartito y en Baleares con el Gobierno de Francesc Antich, fueron castigadas luego en las urnas. ¿Teme que les suceda lo mismo?
Antes he dicho que Baleares ha sido muy avanzada en esta cultura, pero quizá socialmente los pactos no eran vistos con los ojos de hoy. Hemos ido evolucionando y se ve que no son un problema, sino una solución. También tenemos que hacer las cosas bien, y si la ciudadanía observa que funciona, después recogeremos los frutos.
Su partido, el PSOE, ha tenido los peores resultados desde 1979, pero ha ganado mucho poder respecto hace cuatro años. ¿Cómo lo interpreta? ¿Cómo ve a la familia socialista?
Venimos de una etapa muy complicada, perdimos el Gobierno y quedó el partido muy afectado. Esa situación ha quedado atrás y con Pedro Sánchez, que lo está haciendo muy bien y dando otra imagen, hemos empezado a remontar. Todavía no hemos alcanzado el nivel que tuvimos, pero tendremos más votos en las futuras elecciones.
Palma es el lugar de veraneo de los reyes. En el acuerdo a nivel autonómico se ha pactado intentar que se abran los jardines del Palacio de Marivent a los vecinos. ¿Pasará eso? ¿Confía en que sigan acudiendo durante agosto los nuevos monarcas? ¿Puede haber roces en este sentido con sus socios de gobierno?
Es un tema que se pactó en el programa de gobierno y se solicitará a la Casa Real que se abran cuando no esté la familia para visitas, lo que sería un atractivo de primer orden en una parte de Palma que lo necesita. Si lo unimos a que allí está la fundación Pilar y Joan Miró, conseguiríamos generar actividad turística en esa área. Hay que negociarlo, pero creo que Zarzuela lo verá con buenos ojos. Hay que pensar que en Palma la residencia oficial no es Marivent, sino el palacio de la Almudaina y se puede visitar. En otro países, las residencias de verano de los jefes de Estado se pueden visitar cuando no están. Creo que llegaremos a un acuerdo y será bueno para la ciudad y los reyes, que espero que sigan viniendo porque siempre son bien recibidos.
¿Cómo se ha encontrado los cajones?
Se está haciendo un análisis para ver si había facturas en los cajones. Pero quiero marcar una diferencia, no he venido a hablar de la herencia, sino a gobernar.
¿De qué manera le gustaría que le recordaran sus vecinos?
Como un alcalde cercano, accesible, de calle, de barrio.
