Andrés Herzog: "Lozano y Cantó han hecho daño a UPyD"

En las paredes de la sala de reuniones del grupo parlamentario de UPyD en el Congreso cuelgan fotografías de Rosa Díez saltando la rayuela, de Irene Lozano en un acto público, de Carlos Martínez Gorriarán en la tribuna de oradores y de Toni Cantó en un vídeo que parodiaba el nacionalismo catalán. En frente de esas instantáneas, domina otro de los espacios un gran cartel en el que se lee “Zona libre de corruptos”.

Aquella familia unida que hizo bandera contra el bipartidismo anda a la gresca desde hace meses. El magenta se destiñe y Díez abandonará en menos de veinte días el liderazgo. El próximo 11 de julio los militantes elegirán a su sucesor en el congreso extraordinario que se celebrará en Madrid. Y a la carrera se ha sumado esta semana Andrés Herzog, un hombre de su máxima confianza y que ejercía hasta ahora de portavoz adjunto. Como máxima rival tendrá a la diputada Irene Lozano, abanderada del sector crítico.

Herzog (San Sebastián, 1974) llevaba muchos años desencantado de la política -votando a PP y PSOE- hasta que leyó el manifiesto fundacional de UPyD en 2007. Un año más tarde se afiliaba al partido. Pero, por entonces, era un exitoso abogado del despacho Garrigues a medio camino entre Madrid y Donosti. Colaboraba puntualmente con el partido hasta que en 2011 decidió dedicarse de lleno a la política al ser ‘fichado’ como secretario general del grupo parlamentario en el Congreso. Se convirtió en el cerebro en la sombra, en el jurista de cabecera.

Ahora se enfrenta al reto más importante de su carrera en la vida pública. Y sabe cómo competir. Fue integrante durante varios años de la selección española de judo y llegó a ser preolímpico en Atlanta’96. “Eso forja el carácter”, confiesa, a la vez que recalca que hace perder el miedo y requiere “disciplina y esfuerzo”. Aunque más que unos Juegos Olímpicos, el partido parece vivir un capítulo de Borgen. Fue la propia Díez quien le recomendó esta serie danesa, a la que está enganchado. “Representa mucho el espíritu de UPyD”, apostilla.

¿Por qué ha decidido dar este paso?

Es un proyecto que me apasiona e ilusiona. Cuando las cosas van mal, es el momento de dar un paso adelante. Después de los últimos resultados y la decisión de Rosa Díez, es el momento de tomar el relevo. Desde ese instante me puse a intentar crear un equipo para asumir la tarea, que no es sencilla y que consiste en volver a ilusionar y lograr el mejor resultado posible en las generales.

Su candidatura ha sido tildada de oficialista desde el primer momento. ¿Es el delfín de Rosa Díez?

Rehúyo de etiquetas, lo importante es el contenido. No es la candidatura de Rosa Díez ni de nadie, sino de un equipo. Lo encabezo, pero están también Gorka Maneiro, Maite Pagazaurtundúa… Los que deciden son los afiliados y tienen que valorar si merecemos su confianza. Es un equipo nuevo, que no ha tenido responsabilidades en la dirección. De los 21 integrantes de la candidatura, sólo dos fuimos elegidos en el anterior congreso.

¿Qué le ha pasado a UPyD en el último año para estar en un momento de lucha por su supervivencia?

Ha sido un año muy convulso desde el punto de vista político y hemos sufrido una avalancha de los partidos emergentes. Las explicaciones no suelen ser sencillas y han influido muchos factores. Uno era que no somos un partido recién creado, pero tampoco somos viejos. Quizás hemos sufrido ese territorio de nadie. Y, además, nuestro discurso es más complejo, que siempre ha huido de los populismos. También ha habido un factor mediático y hemos tenido poco acceso a los medios de comunicación. La crisis comienza en las elecciones europeas y continúa, pero también es un momento de oportunidad para regenerase.

¿Ha pecado de personalismo Rosa Díez en la última etapa?

No, esa es otra etiqueta que casi siempre se aplica a mujeres. Nunca he oído la palabra personalismo sobre líderes masculinos, ni de Albert Rivera, que es un líder personalista muy carismático, o de Pablo Iglesias. Lo tendríamos que reflexionar entre todos. Sí que es verdad que, de alguna manera, se ha penalizado la trayectoria de Díez en un momento de cambio. Ella ha sufrido ese desgaste derivado de ser una persona con una trayectoria política intachable.

Herzog y los miembros de su candidatura

¿Se debería haber retirado después de las europeas?

Siempre es fácil hablar desde fuera, pero cuando uno está liderando un proyecto también tiene una responsabilidad. Si continuó después de las europeas, fue por ese deber y no podía en pleno proceso electoral dejar descabezada a UPyD. El momento era cuando lo anunció, después de las municipales.

Sobre UPyD planea de forma absoluta la sombra de Ciudadanos. ¿Por qué no pactaron con ellos? ¿Es un matrimonio inviable si consigue el liderazgo?

Defiendo la autonomía de UPyD porque gracias a ella hemos hecho las cosas que hemos hecho. Si no fuéramos autónomos, no nos hubiéramos negado al reparto de las instituciones, ni a coger un trocito de tarta del Consejo General del Poder Judicial, no hubiéramos presentado la querella contra Bankia… Hemos sido independientes de los poderes económicos, mediáticos y políticos. Ciudadanos es un partido muy distinto al nuestro y el tiempo nos va dando la razón. Si quisiera estar en Ciudadanos, ya estaría en ese partido.

¿Se lo han ofrecido?

No, no, no me lo han ofrecido. Lo que quiero decir es que no soy un político profesional, vine por idealismo. Si me hubiera gustado más Ciudadanos, me hubiera afiliado a Ciudadanos. Estoy en UPyD porque creo que es distinto y único.

Su principal rival en el congreso será Irene Lozano. ¿Qué opina de ella?

Es una compañera, una buena diputada y ha hecho un trabajo parlamentario meritorio. Y nada más, luego tenemos nuestras discrepancias políticas sobre lo que tiene que ser UPyD. Yo creo en la autonomía y en el mantenimiento de los principios de UPyD, mientras que ella tiene otra idea más pragmática de la política.

¿Con Lozano peligraría la autonomía de UPyD?

Sí, sí. De hecho, ella ha abogado por integrarse con Ciudadanos, pactar listas conjuntas con ellos y formar un grupo parlamentario conjunto en el Congreso. Ese no es mi planteamiento.

Lozano y el exdiputado Toni Cantó abanderaron la presión contra Díez desde las elecciones andaluzas. ¿Qué le ha parecido la actuación de los dos?

Han hecho daño a UPyD, lo digo claramente. Todo debate es legítimo, pero han causado daño. Respeto las decisiones de Cantó, pero se fue en el peor momento, cuando era candidato a las elecciones valencianas. Me podré equivocar, pero nunca voy a dejar tirado a nadie. Desde ese punto de vista, les reprocho esas cosas que han hecho.

¿Ha hablado personalmente con ellos desde que ha lanzado la candidatura?

Con ellos no. Sí he hablado con otras personas de otras candidaturas y con decenas de personas estos días. Pero no lo he hecho ni con Irene ni con Toni Cantó, del que pensé que estaba retirado porque dijo que se iba a apartar de la primera línea y ha sido una sorpresa su incorporación [a la lista de Lozano].

¿Y con Díez? ¿Le ha dado algún consejo?

Sí. Pero no me ha dado ningún consejo especial sobre cómo afrontar esta aventura. Hablo habitualmente con ella sobre el trabajo parlamentario, también con Lozano.

Lozano pidió la suspensión cautelar de Díez y de la dirección por rastrear correos privados. ¿Ustedes espiaron el ordenador de su compañera?

En absoluto, no espiamos ningún ordenador. Lo único que hubo fue una actuación, no contra correos de Lozano, sino respecto a una cuenta de un ex afiliado [el diputado asturiano Ignacio Prendes] descubierto en una trama para desarticular nuestras listas electoral junto a Ciudadanos. Hubo una investigación interna sobre ese aspecto, que se hizo, por lo que yo sé, respetando todas las normas. Es un tema interno, que dio lugar a un informe y sobre el que no debo entrar. Serán los órganos correspondientes los que tomen las decisiones.

¿Cuál sería su primera medida si llega a ser el líder magenta?

Empezar a trabajar desde el minuto uno en las elecciones generales, nos jugamos muchísmo. Hay que volver a crear un equipo de campaña competente que vuelva a ilusionar.

Después del congreso se deben celebrar primarias para elegir al candidato a La Moncloa. ¿Se va a presentar?

No estoy en condiciones de confirmarlo ni desmentirlo. Hay que ir partido a partido. Eso es un reto que me gustaría, pero no es el momento de decidir.

Este lunes se ha presentado ya para las primarias de Ciudadanos de cara a esas generales Albert Rivera. Cuando ve ese despliegue mediático, las encuestas y los resultados el 24-M de los naranjas, ¿siente un poco envidia?

(Risas) Sí, hombre, no voy a negar que la repercusión mediática me da envidia. Pero, por otro lado, no me cambiaría, porque no hay nada gratis en este mundo. Ciudadanos es un partido que ha venido apoyado por muchos intereses y eso pasa una factura. Está adquiriendo muchas hipotecas y, luego, hay que pagarlas.

¿Quién está detrás de Ciudadanos?

Eso que se llama el Ibex, para empezar. No soy nada conspiranoico, pero hay una confluencia de intereses en que hubiera una formación que hiciera frente de alguna manera a Podemos. Un partido que sirviera de comodín a PP y PSOE y apuntalase el bipartidismo. Si había alguna duda hace unos meses, se va disipando. UPyD nació para cuestionar el poder y no repartírselo.

Hablando del bipartidismo, se van perfilando dos bloques de cara a las elecciones generales. Según todas las encuestas, serán necesarios los pactos para gobernar. ¿Por quién se decantaría? ¿Daría su voto de investidura a Mariano Rajoy o a Pedro Sánchez?

Haríamos como cuando hemos sido decisivos: plantear condiciones y exigencias de fondo, no cosméticas como las que vemos estos días. Pediríamos reformas estructurales como que la Educación sea competencia del Estado o la supresión de los privilegios fiscales de Navarra y País Vasco. El que se atreva a apoyar eso, a ese respaldaremos. Ese puede ser Rajoy, Sánchez o quien sea.

UPyD va a dejar las causas judiciales en las que estaba, como la de Bankia…

No las hemos dejado realmente todavía. Después del anuncio que hicimos de abandonar esos procesos por una cuestión económica, recibimos infinidad de apoyos e incluso solicitudes de colaboración. Estamos estudiándolo y en negociaciones con fundaciones que quieren apoyar las causas.

¿Qué fundaciones?

No lo puedo decir todavía. La intención es mantener eso vivo.

Si gana el congreso, ¿quién será su ‘número dos’ en el partido?

Lo único que puedo decir es que ahora en la candidatura conservamos la figura de portavoz adjunto, que sería para Gorka Maneiro. Después de las generales tendremos que reconstruir prácticamente el partido, y quiero destacar al equipo en su conjunto.

Han tenido que poner en marcha un ERE entre sus empleados ¿Cómo está económicamente UPyD?

La situación económica es complicada, es de sobra conocido. Hemos sufrido un ajuste muy serio y nos ha obligado a hacer un ERE. Me gustaría poner en valor la gestión económica tan prudente que ha hecho UPyD. A pesar de los malísimos resultados, hemos sido capaces de hacer un ERE cumpliendo con la ley e indemnizar a todos los trabajadores. Esto no es habitual en el mundo de la política, hemos visto en otros partidos como IU que han bajado la persiana y han echado a todo el mundo sin un euro. Yo mismo estoy incluido en el ERE de UPyD.

Haga una apuesta sobre el número de diputados en las generales.

Creo que vamos a repetir el grupo parlamentario.

¿Va a sobrevivir UPyD?

Por supuesto. No tengo la más mínima duda.