5 cosas que España puede aportar a la UE, y viceversa

Un 12 de junio de 1985 España firmó -junto a Portugal- el Tratado de Adhesión a las Comunidades Europeas. Esta ha sido una semana balances y recuerdos en el Parlamento Europeo. "30 años después, no todos los deseos se han cumplido, ni todas las promesas", reconoció el presidente de la institución, Martin Schulz, en la apertura de la sesión plenaria del pasado lunes en Estrasburgo. Derrotadas las dictaduras, se han producido grandes avances en el Estado de bienestar, recordó sin embargo el socialdemócrata alemán, que señaló que ahora toca seguir "luchando" para superar "las secuelas de la crisis".

Tres décadas después no se entiende la España de hoy sino en relación con sus 27 socios europeos. Las expectativas sobre lo que el país puede aportar a la UE y lo que espera recibir varían profundamente según a quién se pregunte. La joven Marina Albiol, portavoz de Izquierda Unida en la Eurocámara, cree que de Europa solo llega paro y desigualdad, mientras Luis de Grandes, un veterano eurodiputado del Partido Popular, recuerda que los Fondos de Cohesión fueron para España un "auténtico empujón para pasar de la pobreza a la normalidad". En lo que todos coinciden es en que la Unión está en un impasse, en un momento de crisis y cambios que le exigen reinventarse.

1. UNIÓN DE LOS PAÍSES DEL SUR.Desde el PP a IU pasando por Podemos coinciden, con las previsibles diferencias, en que España debe unirse a otros países del sur para defender su voz en la UE. "Algunos norteños tienen la tentación de que nos ocupemos más del Este de Europa que del Sur, y yo creo que España tiene la obligación de liderar la búsqueda del equilibrio, con otros países del sur, para que no se desajuste", explica el popular Luis de Grandes. ¿Incluida Grecia? "Claro que sí, en cuanto se les pase este sarampión", dice. Albiol, de IU, y Miguel Urban, de Podemos, mucho más unidos al Gobierno griego de Syriza, defienden también la unidad de los países del sur, pero para "abrir una brecha y que realmente haya un cambio de correlación de fuerzas". Ellos no se refieren tanto a la dicotomía norte-sur como a la irrupción de políticas de izquierda en el mapa europeo.

2. CAMBIO SOBRE "LA IDEA" DE EUROPA. "España lo que puede aportar es un cambio político para trabajar por la idea de Europa que quieren los españoles, diferente a la Europa de ahora mismo", defiende Urban. Se trata de "que en el Estado español haya un cambio de Gobierno, que seamos capaces de echar de las instituciones al bipartidismo, que el pueblo tome las instituciones -en el buen sentido-, y que se haga política para la mayoría social", explica Albiol. Y una vez conseguido el cambio, exportar esa nueva política al club europeo.

3. RELACIONES CON EL MEDITERRÁNEO. Con profundas diferencias, en la superficie PP y Podemos coinciden en que España puede y debe desempeñar un "papel esencial" en las relaciones con los vecinos del norte de África. Están de acuerdo también en el drama de las miles de muertes que se producen en el Mediterráneo, pero mientras de Grandes rechaza las cuotas en el reparto de acogida de migrantes que la UE pretende establecer porque "ya estamos pagando un precio que va a ser inevitablemente para la ciudadanía", Urban defiende abrirse, cerrar los Centro de Internamiento de Inmigrantes (CIE) y acabar con la idea de Europa como fortaleza, caldo de cultivo de la xenofobia.

4. LIDERAZGO POR LA SOLIDARIDAD. "Como un país que ha recibido mucha solidaridad, España puede aportar una visión de Europa que respete las divergencias y defienda esa solidaridad", opina Sergio Gutiérrez, secretario general de la Delegación socialista española en el Parlamento Europeo. "Cuando se ha traicionado [ese espíritu] hemos visto cómo han florecido los mayores problemas, económicos y sociales", dice. Urban también aspira a que el país aporte su liderazgo para conseguir "una Europa más solidaria que iguale derechos por arriba".

5. EUROPEÍSMO. "España puede aportar una cosa que a veces empieza a escasear, que es europeísmo", afirma Jaume Duch, portavoz del Parlamento Europeo, y lo explica: "En un país que ha pasado por una crisis económica muy importante, podría haber sucedido que eso hubiera puesto de espalda a Europa a una parte importante de la sociedad". No ha ocurrido. Aquí no hay partidos euroescépticos o eurófobos como en otros Estados miembro, como se ha demostrado en las elecciones más recientes, y "esa es una lección que la sociedad española puede dar a otras sociedades".

1. APOYO CON EL DESEMPLEO. Después del empujón que supusieron los Fondos de Cohesión, Luis de Grandes pide ayuda con la "asignatura pendiente", el desempleo. "Hemos hecho una tarea ingente que es reconocida", dice en defensa del Gobierno, pero "nos están exigiendo algunos esfuerzos más que nosotros no podemos hacer de momento; tenemos que salir del desempleo, pero para eso necesitamos ayuda".

2. IGUALDAD Y COHESIÓN. "Igualdad desde el punto de vista de las personas y cohesión desde el de los territorios", dice Sergio Gutierrez, que recuerda que por primera vez desde el proceso de construcción de la UE, se ha abierto una brecha en los niveles de convergencia en la Unión. El socialista habla de políticas de igualdad social, entre hombres y mujeres, en el reconocimiento de derechos en las uniones de personas del mismo sexo, etc, pero también, "políticas económicas que fomenten el crecimiento de manera homogénea para crear empleo de calidad", de norte a sur.

3. PARO Y DESIGUALDAD. Marina Albiol tiene una visión más pesimista. Tal y como está concebida ahora Europa -"supeditada a los intereses de EEUU y de las élites financieras"-, solo puede aportar recortes de derechos sociales y democráticos. "Lo único que nos está aportando ahora es paro, es pobreza, y es desigualdad. Por eso apostamos por ese cambio político en la UE, porque nosotros sí queremos una integración regional, pero esta no puede ser conducida por el tripartito de socialdemócratas, conservadores y liberales".

4. UN ESPACIO DE ENCUENTRO. "Si solo no puedes, con amigos sí", recuerda Miguel Urban. Para el eurodiputado de Podemos, "Bruselas sigue siendo un espacio privilegiado de encuentro". Un lugar donde aprender de otros y buscar alternativas, porque ya está cansando "de solo criticar". El cambio político que quiere para España, además, cree que hay que hacerlo "coordinadamente con otros sujetos y otras realidades políticas".

5. LO MISMO QUE ESTOS 30 AÑOS. Jaume Duch cree que los fundamentos de la Unión Europea, y sus ventajas para España, siguen estando tan vigentes como siempre: "Un marco de trabajo más amplio, un mercado más importante, libertad de circulación, defensa de los derechos, incremento del nivel de vida", enumera sin ser exhaustivo. "De hecho, todas las cosas que diferencia a un ciudadano europeo de ciudadanos de otras partes del mundo que no han corrido tanta suerte".