Es una de esas fotos locas que el dictador de Corea del Norte, Kim Jong-Un, nos regala de vez en cuando. Con un gorro de paja en la cabeza, una camisa medio ibicenca y rodeado de sus tradicionales compañeros que toman notas como si no hubiese un mañana, el líder norcoreano sostiene en su mano un plato de Hello Kitty. Surrealista.
Kim Jong-Un se encontraba en esos momentos visitando una casa de bebés y un orfanato en la provincia de Kangwon poco antes de que fuera inaugurada.
Rodrigo Carretero es Traffic Editor Manager en 'El HuffPost' y trabaja desde Madrid. Licenciado en Periodismo por la Universidad de Valladolid y Máster en Periodismo por la Universidad Autónoma de Madrid, ha trabajado en 'El Día de Valladolid', en 'El País' y en las radios musicales del grupo Prisa. Puedes contactar con él en rodrigo.carretero@elhuffpost.es