Nueva Zelanda busca bandera
La bandera de un país es un asunto serio; al menos algo que concierne a mucha gente. En Nueva Zelanda están pensando en cambiar su emblema nacional y buscan ideas. La primera fase del concurso para encontrar un nuevo diseño es tan democrático que todo ciudadano puede enviar su propuesta. El debate está siendo intenso, hasta el punto de que se ha creado una plataforma online para que la población exprese sus opiniones al respecto.
Los neozelandeses tienen hasta el mes de agosto para enviar sus ideas en la primera fase de este controvertido concurso. La polémica generada, además de por el alto coste de esta iniciativa (cercano a los 18 millones de euros), se debe al cachondeo con el que llegan muchas de las propuestas, de las que podemos ver una galería. Y eso que el gobierno del país oceánico ha sugerido unas líneas mínimas que se deben respetar, y a las que muchos no están haciendo caso. En menos de un mes se han presentado 1.800 ideas.
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El kiwi disparando un rayo láser por los ojos, propuesta de James Gray, está siendo una de las más populares.
Jacob James decide mantener la Union Jack en la idea que ha presentado al gobierno de su país.
Propuesta de Fosh, que combina los colores de la bandera tradicional con la multicolor.
Algunas ideas más series, como la de Sarah Reinhardt, han decidido incluir las cuatro estrellas que representa la constelación de la Cruz del Sur. Es un símbolo que aparece en las banderas de todas las naciones de Oceanía.
Un jurado de expertos seleccionarán cuatro finalistas de entre todas las propuestas que hayan llegado a sus manos. Una vez elegido el diseño ganador de forma democrática, se convocará un referéndum previsto para marzo de 2016 en el que los ciudadanos deberán elegir entre la nueva bandera o quedarse con la de toda la vida.
Desde la plataforma online gubernamental Stand For se incentiva el debate acerca de lo que la gente de a pie piensa en torno al país y al símbolo que lo representa. La bandera oficial de Nueva Zelanda desde 1902 es la que se usaba en los barcos coloniales e incluye la Union Jack británica, lo que sugiere una relación con el país europeo que está desfasada. Ese diseño ignora a las razas autóctonas del lugar y hace referencia en cambio al país europeo, al que ya no pertenece. Además, su gran parecido con la de un país más popular como es Australia hace que a menudo se confundan ambas, en detrimento de la de Nueva Zelanda. Por eso el país lleva desde los años 70 pensando en cambiar su emblema.
La actual bandera neozelandesa
Teniendo en cuenta que solo un 25 por ciento de la población apoya el cambio de bandera, según las últimas encuestas del diario nacional New Zealand Herald, todo apunta a que el costoso concurso va a dejar las cosas como estaban, aunque les haya dado a los neozelandeses para unas cuantas risas en las redes sociales.
