Eurovisión 2015: Suecia gana, el triste puesto 21º de Edurne y otras anécdotas del Festival
Otro año más, no pudo ser. España no ha ganado Eurovisión. De hecho ni siquiera ha rozado la gloria: la canción Amanecer de Edurne ha quedado en el puesto 21 de 27 y apenas ha logrado 15 puntos. La ganadora ha sido Suecia: Måns Zelmerlöw se ha coronado como ganador gracias a su canción Heroes. Partía como favorito en todas las apuestas, junto a Rusia e Italia que, efectivamente, quedaron segunda y tercera.
LAS PUNTUACIONES
Todo queda más claro con una tabla delante. Está claro: Suecia ha sido la ganadora, con nada menos que 365 puntos. Sobre todo durante la primera mitad de las votaciones, Måns Zelmerlöw estuvo muy empatado con Polina Gagarina, la representante de Rusia, que llegó a situarse por delante durante los primeros minutos de las votaciones. Finalmente, cuatro países antes de que acabaran las votaciones, Suecia fue proclamada vencedora con nada menos que 365 puntos. Rusia fue 2ª con 303, Italia 3ª con 292, Bélgica 4ª con 217 y Australia, como país invitado, 5ª con unos honrosos 196 puntos. El top 10 lo completaron Letonia (6ª con 186), Estonia (7ª con 106), Noruega (8ª con 102), Israel (9ª con 97) y Serbia (10ª con 53).
España quedó 21ª con solo 15 puntos, y un tercio de ellas gracias a la generosa aportación de Bélgica, con cinco. Pero si se observa el final de la tabla más vale callarse: tras ella Chipre (22ª, con 11 puntos), Polonia (23ª, con 10 puntos) y gigantes del festival y de Europa como Gran Bretaña (24ª, con solo 5 puntos). Con cero, CERO puntos quedaron Alemania y Austria, que para más inri era la anfitriona de la noche tras el triunfo de Conchita Wurst en 2014.
EDURNE: "ME SIENTO GANADORA"
La madrileña aparecía pocos minutos antes de salir al escenario con un vestido azul Europa que hizo pensar que sería ese el que destaparía finalmente bajo su capa de siete kilos. Pero no: ni ese ni el dorado del segundo ensayo. Se quedó con el verde brillante del primer ensayo general en Eurovisión.
En el escenario, Edurne estuvo correcta, cantó bien y se lo pasó mejor, como ella mismo confesó después ante las cámaras de TVE. Incluso se le escapó una lagrimita que se le pudo ver en pantalla. Sus brazos moviéndose por el escenario hicieron que hubiera más de un parecido razonable que la comparara, entre otros, con Elsa, de Frozen, y que sus memes triunfaran.
Eso sí, su actuación se vio recompensada con pocos puntos. Pero a ella no le sentaron nada mal: "Yo ya dije que las votaciones no dependían de mí. No os preocupéis que estoy muy contenta con el trabajo". Y tan contenta para casa.
UN TRIUNFO CON POLÉMICA
Se alzó ganador, como pronosticaban muchos, Måns Zelmerlöw y su tema Heroes, y nada menos que 365 puntos, 62 por delante de Rusia, segunda clasificada. Su actuación divertida y minimalista convenció desde el principio.
Sin embargo, la polémica le acompañaba desde antes. Algunas voces críticas aseguraron que tanto su puesta en escena (que cambió) como su canción eran copias de otros. En concreto, el tema sonaba similar a este: Lovers in the sun, de David Guetta.
Y es curioso: la canción es la melodía con la que el canal temático Divinity lleva promocionando sus series desde hace unas semanas. Casualidad, sí. Pero es que Divinity también acertó el año pasado: estuvo utilizando Rise like a phoenix durante un tiempo... y luego Conchita Wurst se convirtió en la ganadora de Eurovisión 2014 con esa misma canción. Buen oído.
FRIKISMO: HABERLO HAYLO
Parece que el frikismo está saliendo de Eurovisión poquito a poco. No hay chikilicuatres, aunque a veces se echen de menos, ni grupos nórdicos vestidos de orcos. Parece que la cosa se profesionaliza, o por lo menos se hace un poco más seria.
Aún así, no han faltado actuaciones aburridas, como la de Francia, segunda en actuar y tercera por la cola (cuatro tristes puntos), la de Hungría, cuya cantante no se ha dignado a sonreír o la de Alemania, con la chica del moño del calcetín a lo Isasaweis. Cero puntos para los hijos de Merkel.
Llamativos también han sido la chica gótica de Georgia, el belga con su baile del robot que acabó por los suelos y los lituanos besándose sin freno en el escenario. La locura absoluta la ha traído Austria, que casi hace arder el escenario del Wiener Stadhalle al prenderse en llamas. Los anfitriones se quedaron a cero, empatados con Alemania.
POCOS PUNTOS, PERO TWITTER
Puede que, en puntos, Edurne no consiguiera demasiados, pero en redes sociales la cosa cambia. Al término de la gala se podían contabilizar más de dos millones de comentarios con el hashtag#Edurnevision, que llegó a ser primer trending topic mundial.
Si hubo alguien que estuvo pendiente de Edurne antes, durante y después de la gala fue su novio, David De Gea. El futbolista no pudo acompañarla en Viena por sus compromisos deportivos, pero supo estar muy presente. Además de mandarle ánimos en un vídeo colgado en el canal de YouTube de la Selección Española, el portero del Manchester United demostró en Twitter ser el fan número uno de Edurne con mensajes como éstos.
Edurne también estuvo arropada por los anteriores eurovisivos. Ruth Lorenzo, Pastora Soler, Rosa López, David Civera, Soraya Arnelas y Daniel Diges le dedicaron buenos deseos antes de su actuación, a los que se sumaron muchos otros famosos, desde Antonio Banderas a Tomás Roncero, pasando por Santiago Segura. Todos ellos muy conocidos y de profesiones muy variadas, pero quien se llevó la palma fue el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, que incluyó hasta emoticonos: