Israel suspende el 'apartheid' de palestinos en los autobuses de Cisjordania

Israel suspende el 'apartheid' de palestinos en los autobuses de Cisjordania

REUTERS

Prohibido subir a los palestinos en los mismos autobuses que los israelíes. Esta polémica medida recordaba al apartheid sudafricano, donde los negros no podían subir en los mismos autobuses que los blancos. Finalmente, y ante la presión de diversos grupos, el primer ministro israelí, Benjamin Nethanyahu, y el titular de Defensa, Moshé Yaalón, han suspendido este programa piloto que impedía a los palestinos utilizar los autobuses de línea empleados por israelíes en Cisjordania.

La decisión, que aún no ha sido anunciada formalmente ni por la Oficina del Primer Ministro ni por el Ministerio de Defensa, sigue a las duras críticas recibidas tanto por organizaciones defensoras de los derechos humanos como por la oposición y otros grupos políticos.

El líder laborista Isaac Herzog, que encabeza la plataforma "Campo Sionista", dijo que "la separación de palestinos y judíos en autobuses públicos es una humillación ilegal y mancilla al país y a sus ciudadanos".

En su perfil de Facebook, Herzog advirtió de que incendiaría las llamas "del odio hacia Israel en todo el mundo".

El exministro del Interior y miembro del conservador Likud, aunque retirado de la política, Guideon Saar, criticó el programa que "causa un grave daño a los asentamientos en Judea y Samaria (Cisjordania) y a la imagen de Israel en el mundo. No puede permanecer en pie".

TRABAJAR EN TERRITORIO OCUPADO

Centenares de palestinos viajan cada día desde el territorio ocupado a Israel para trabajar, principalmente en la construcción, y lo hacen atravesando puestos de control militar israelí donde presentan sus permisos de trabajo y desplazamiento.

Hasta la fecha, estos obreros, que cuentan con la autorización israelí para desplazarse en su territorio, regresaban a suelo cisjordano en el mismo día y en autobuses que suelen emplear colonos judíos desde el centro de Israel hasta asentamientos como el de Ariel, en el extremo central de Cisjordania.

Los trabajadores palestinos que entraban en Israel podían regresar a sus casas en Cisjordania de la manera que eligieran, aunque la directriz que finalmente ha sido suspendía pretendía modificar estos hechos.

Cuando fue anunciada en octubre, los medios precisaron que el plan chocaba frontalmente con el Ministerio de Transportes, que aduce que no se puede impedir a los palestinos por ley desplazarse en esos autobuses.

La decisión respondía a las fuertes presiones ejercidas por dirigentes de los colonos, que consideran a los palestinos un riesgo para su seguridad.