Fuertes vientos dificultan los aterrizajes en el aeropuerto de Madeira
Fuertes vientos han sacudido a lo largo del pasado fin de semana el aeropuerto de Madeira, obligando a cancelar aterrizajes en el último momento e incluso a dirigir aviones a otros aeropuertos.
Las cámaras han recogido varios aterrizajes con viento cruzado, una de las situaciones que más pericia requiere a los mandos de un avión comercial. Los pilotos tienen que orientar el aparato en la dirección del viento hasta el último momento antes de tocar tierra, cuando se endereza al hacer contacto con el asfalto.
El aeropuerto de Madeira se considera uno de los más difíciles de Europa, debido a su localización y a una pista reducida. En el momento de su construcción contaba con 1.600 metros de largo, aunque en la actualidad la pista cuenta con 2.781 metros, comparados con los 3.500 y 4.350 metros de longitud en el aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas.
Una situación similar tuvo lugar el año pasado en el aeropuerto de Bilbao, cuando un avión se vio obligado a abortar el aterrizaje en el último momento debido al fuerte viento. En él viajaban los jugadores del Baskonia, que expresaron su susto en las redes sociales.