Desde tiempos inmemoriales, algo extraño sucede en Lost Lake, el lago del Parque Nacional Willamette, en Oregón (Estados Unidos).
Cada año en estas fechas, el lago desaparece como tragado por un desagüe, como puedes ver en el vídeo de arriba. Y la pregunta en un caso así es obvia: ¿dónde se va toda esa agua?
El lago "se llena en invierno, cuando el agua que recibe supera a la que se drena, y cuando la primavera va dando paso al verano, se seca y se convierte en una pradera", explicó al diario The Bulletin una portavoz del parque, Jude McHugh. Si alguien tapara el agujero, eso provocaría una inundación.
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La desaparición del agua tiene una explicación científica. El agujero es un tubo volcánico derrumbado, según contó McHugh a la versión estadounidense de The Huffington Post.
La lava que surge de las erupciones volcánicas tiende a fluir por canalizaciones naturales.
La lava que se desborda se enfría y solidifica, creando capas que se van amontonando alrededor del río de lava.
Pasadas unas horas, o días, la lava fundida se va hundiendo, creando una zona más estrecha en la cavidad.
Una corteza sólida cierra la parte superior. El tubo aísla la lava, lo que permite que pueda recorrer grandes distancias.
Cuando la erupción se calma, estos túneles se convierten en cuevas.
Según McHugh, el agua del lago se filtra por la superficie porosa hacia el tubo volcánico, lo que rellena los depósitos subterráneos. "Tarda entre siete y diez años en filtrarse hasta el subsuelo. Es un proceso alucinante", ha asegurado. "En este lugar puedes ver literalmente cómo la Tierra se traga el agua".
Este color imposible del Lago Peyto se produce en verano, cuando importantes cantidades de finísimas partículas glaciares se vierten sobre las aguas. Forma parte del Parque Natural Banff, en las Montañas Rocosas de Canadá. El lago mide algo ...