20 años sin Lola Flores: cómo se contó la muerte de la artista y sus mejores momentos (VÍDEO)
Pena, penita, pena es lo que sintió España aquel martes 16 de mayo de 1995 al enterarse de la noticia del fallecimiento de Lola Flores. La Faraona, la Lola de España, el torbellino de colores... moría a los 72 años en El Lerele, el chalet que tenía en el madrileño barrio de La Moraleja (Madrid), víctima del empeoramiento del cáncer que le diagnosticaron en 1972.
Hoy se cumplen 20 años de aquel martes que llenó telediarios y ocupó las portadas de periódicos y revistas del día siguiente. Los titulares hablaban de llanto, luto y duelo popular. Fueron muchos españoles los que quisieron despedir a Lola en persona: la cifras oficiales apuntaron que 150.000 personas acudieron a la capilla ardiente situada en el Centro Cultural de la Villa (actual Teatro Fernán Gómez) para darle ese último adiós.
El mundo del arte se quedaba huérfano y los hijos de La Faraona —Lolita, Antonio y Rosario— y su marido —Antonio González El Pescailla— perdían a un referente. Pero la noticia se tornó todavía más triste cuando dos semanas después, el miércoles 31 de mayo de 1995, una sobredosis acaba con la vida de Antonio Flores. El único varón Flores no pudo superar la muerte de su madre.
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Porque independientemente de los problemas que tuvo con hacienda, Lola fue una grande. Ya lo decía Rocío Jurado, "la gloria de España". Grande por su música, su forma de mover la bata de cola y grande también por momentos como el famoso "si me queréis argo, irse" que pidió a los fans que se agolpaban a las puertas de la parroquia de la Señora de la Encarnación de Marbella el día de la boda de su hija Lolita y Guillermo Furiase.
O el día que paró una actuación para buscar un pendiente que había perdido.
Hasta tenía soluciones para los problemas del Medio Ambiente y capacidad para bromear en cualquier entrevista. Puedes ver en el vídeo de arriba alguno de sus mejores momentos y aquí una galería con la vida de Lola Flores en fotos.
