Lecciones festivaleras (que solo conocen los expertos en la materia)
Es posible que estemos viviendo la burbuja de los festivales de música y que pronto no nos sorprenda encontrar un cartel del Calarrubias de la Serradilla Sound Festival si tal rincón existiera, pero hasta que esta especulación festivalera estalle, recopilamos lo que vas a vivir (sí o sí) en cualquiera de estas citas. Toma nota, te ayudará a sobrevivir vayas al que vayas:
1. La hora a la que llegues, siempre será deshora
Si llegas pronto al festival (de ahora en adelante, festi), estarás solo en el recinto bajo un sol de justicia. Si llegas tarde te tocará hacer cola y no llegarás a tiempo a tu grupo favorito. Ley de Murphy.
2. Antes de entrar al festi se bebe en la explanada
¿Qué explanada? La de delante del recinto, la del centro comercial, la del salón del apartamento que habéis alquilado... Da igual dónde, pero es sagrado. ¿Por qué? Véase punto 3.
3. Tendrás que pagar un riñón por cada copa dentro del recinto
Si te pones a echar cuentas (por muy de letras que seas), entre los euros que has entregado y los tokens (esas fichitas tan monas que hacen de dinero en el festival) que te piden por una copa, descubrirás que no te lo puedes permitir.
4. Te tirarán copas encima
O lo que es peor, alguien te empujará y te tirará la tuya. 4.000 tokens a la basura. Da igual lo que hagas, pasará.
5. Alguien te tapará la visión del escenario
No falla y da igual dónde te coloques... Siempre habrá delante una torre de metro ochenta que te tape la visión. Y si no es una persona, son dos, porque ahí está la chica de turno aupada a hombros de su cari (un novio admirable).
6. Y al lado se colocará el que se sabe todas las canciones... y las canta
A tal volumen que en algún momento te hará dudar: "¿El cantante hace playback porque la voz que suena en todo el recinto es el de mi derecha?". Relájate, con un poco de suerte estará afónico a la tercera canción.
7. Tu canción favorita te pillará en el baño
Tras pasar cuatro horas y media en la cola, cuando te coloques en esa posición indecorosa e incómoda empezarás a escuchar los primeros acordes de tu canción. ¿Se te ocurre cantar? Ni lo intentes, mejor sigue aguantando la respiración dentro de esa cabina "de aseo" si quieres salir con vida.
Sigue leyendo cómo sobrevivir a un festival en Grazia.es