Raúl Castro elogia al Papa: "Si sigue así, volveré a la Iglesia"
El mundo evoluciona. Está claro. De lo contrario, sería imposible que existiera un Papa argentino y jesuita, que éste se encontrase amablemente con un comunista bajado de Sierra Maestra y que manda en Cuba, y más aún, que ambos hayan hablado de la sutil diplomacia desplegada entre ambos en los últimos meses y que ha dado como fruto el acercamiento histórico de la isla a su archienemigo EEUU. Allí, además, gobierna un presidente negro. Los tiempos cambian.
El encuentro de hoy entre el Papa Francisco y el presidente de Cuba, Raúl Castro, en Roma, ha sido una muestra visible de la distensión entre los dos adversarios y la apertura de una nueva era. Castro eligió al Sumo Pontífice por "su sabiduría y su modestia", aseguró que lee "todos sus discursos" y dijo que "si sigue así", él mismo regresará a la Iglesia Católica. Eso sí es un guiño cómplice.
"Yo volveré a rezar y regreso a la Iglesia, y no lo digo en broma", comentó el presidente cubano en una comparecencia ante la prensa junto al primer ministro italiano, Matteo Renzi, con quien se entrevistó después de mantener una audiencia privada con el papa.
El presidente de Cuba se tocó hoy el pecho con la mano a la altura del corazón y confesó al oído de Francisco: "es la visita más importante de toda mi vida. De verdad".
Además, Castro prometió que asistirá "a todas las misas" que Bergoglio oficie durante su viaje a Cuba, previsto para el próximo septiembre, y recordó que él estudió en instituciones religiosas de jesuitas, la misma orden del papa Francisco.
No obstante, Castro precisó: "Soy comunista, del Partido Comunista Cubano" y ante la prensa destacó los "pasos importantes" que su formación ha dado en los últimos años.
"Rece por mí" dijo el papa a Castro, quien también le pidió que se acordase de él en sus oraciones. "Ya lo hago", contestó Francisco.
AGRADECIMIENTO POR SU "CONTRIBUCIÓN AL REACERCAMIENTO" CON EEUU
El presidente cubano hizo estos comentarios tras la reunión de 55 minutos que mantuvo en el Vaticano con Bergoglio, a quien agradeció "su contribución al reacercamiento entre Cuba y Estados Unidos".
La reunión "estrictamente privada" entre ambos se anunció esta misma semana por sorpresa y después de confirmarse que el papa viajará a la isla caribeña en septiembre próximo, antes de trasladarse a Estados Unidos, en una escala igualmente de alto simbolismo.
El Vaticano ha desempeñado un papel fundamental en el acercamiento entre Washington y La Habana anunciado a finales del pasado año.
"NUNCA DEBIMOS ESTAR EN LA LISTA DE TERRORISTAS"
En su comparecencia con Renzi ante los medios de comunicación Castro aludió a la presencia de su país en la lista de países que favorecen el terrorismo y a la próxima salida de esa clasificación tras el mensaje enviado por el presidente Barack Obama el pasado abril al Congreso de EE.UU.
El presidente cubano declaró: "Nunca tendríamos que haber sido incluidos en esa lista de países terroristas. Quizás el próximo 28 de mayo el Senado de los Estados Unidos nos sacará de esa famosa lista".
Castro aludió además a las relaciones entre la Unión Europea y su país, a la "posición común" de los Veintiocho sobre la isla, vigente desde 2003 y aseguró: "debemos aprender a vivir con nuestras diferencias".
Por último, el presidente cubano admitió que su país está "intentando llevar adelante la mejora" de su "sistema político, social y cultural, pero es muy difícil hacerlo sin shock, sin dejar a nadie en el camino".
El presidente cubano no respondió a preguntas de la prensa y lo justificó en que su agenda en Roma no lo permitía ya que tenía que regresar a su país para recibir al presidente francés, François Hollande, que visitará Cuba desde mañana, lunes.