El legado de Audrey Hepburn va mucho más allá de las perlas y el 'little black dress'
Vestido negro. Boquilla para fumar. Bollería frente al escaparate de Tiffany's.
Audrey Hepburn siempre será recordada por su papel como Holly Golightly en Desayuno con diamantes. La película le valió una nominación a los Oscar y cimentó su fama de ser la mujer más elegante de Hollywood. Mientras su trabajo y sus innovaciones en la moda han sido largamente celebrados, especialmente tras su muerte, algunos aspectos fascinantes de su faceta personal no han tenido la misma atención. Aquí tienes algunos.
1. Hepburn se consideraba introvertida
Mientras Holly Golightly no era precisamente el tipo de persona que se queda en casa con un libro tras una semana de eventos sociales, Hepburn sí necesitaba hacerlo. De hecho, ella misma reconoció que su papel en Desayuno con diamantes lo vivió como un reto por su naturaleza tranquila. "Soy introvertida", dijo en numerosas ocasiones, según su biografía en Lifetime. "Interpretar a una chica extrovertida ha sido lo más difícil que he hecho nunca".
Hepburn también se sinceró sobre esto en la revista Life en 1953. "Necesito estar sola muy a menudo. Sería muy feliz si pasara desde la noche del sábado hasta la mañana del domingo sola en mi apartamento. Así es como me recargo", explicó.
2. Hepburn se sentía insegura sobre sus looks
Desde Desayuno con diamantes, Hepburn ha sido un icono de sofisticación. Innumerables fotografías de moda han recreado sus looks más memorables y los fashionistas siguen teniéndola como la guía del buen vestir. Sin embargo, ella no se gustaba a sí misma cuando se miraba en el espejo.
"Oh, me gustaría no ser tan plana", dijo una vez según la revista People: "Me gustaría no tener unos hombros tan angulosos, ni estos pies tan grandes, ni una nariz enorme".
3. Hepburn trabajó de muchas cosas antes de ser actriz
Aunque algunos informes estiman que los ingresos por Desayuno con diamantes equivaldrían en la actualidad a unos seis millones de dólares (5,3 millones de euros, aproximadamente), hubo un tiempo en el que ella tuvo que aceptar todo tipo de trabajos para ganarse la vida.
Según reveló Ian Woodward en el libro Audrey Hepburn: Fair Lady of the Screen, Hepburn fue asistente dental, archivista e incluso profesora ocasional de francés.
4. Hepburn vivió la ocupación nazi de Holanda
En su vida adulta alcanzó la riqueza y el glamour de Hollywood. Sin embargo, tuvo que superar una difícil juventud en la Holanda ocupada por los nazis. En esos años, sufrió malnutrición debido a la falta de comida y se dice que tuvo que comer bulbos de tulipán para sobrevivir. Además, perdió a varios miembros de su familia por su participación en la resistencia a los nazis.
5. Hepburn era solidaria
En parte por lo vivido durante la guerra, Hepburn desarrolló una faceta humanitaria en su etapa adulta. La estrella fue Embajadora de Buena Voluntad de UNICEF y recibió el premio Jean Hersholt Humanitarian Award.
"Doy fe de lo que UNICEF significa para los niños porque yo estuve entre los que recibieron alimentos y atención médica tras la Segunda Guerra Mundial", dijo en 1989. "Estaré eternamente agradecida a UNICEF".
Este artículo fue originalmente publicado en la edición estadounidense de 'The Huffington Post' y ha sido traducido del inglés.