14 cosas en la infancia de los 70 y los 80 que hoy serían impensables
Si creciste con Espinete, merendaste mediasnoches con chorizo de Pamplona y rebobinaste cintas de casette con un bolígrafo, quizá no fuiste consciente pero estuviste expuesto a innumerables peligros durante tu infancia.
Multitud de situaciones que en los años 70 y los 80 se vivían como cotidianas en realidad entrañaban tales riesgos que sería impensable que se produjeran en la actualidad —y de hacerlo, pondrían en serios aprietos a sus padres—: ir en bici sin casco, sin cinturón de seguridad en el coche o jugar con el mercurio del termómetro.
Tanto la forma de educar, como la legislación y la tecnología han cambiado, por lo que resultarán totalmente extrañas a los niños de hoy. ¿Cuántas de estas viviste?
1.- Bajabas solo a jugar a la calle
A la hora de la merienda o tras un timbrazo al telefonillo, te reunías con los demás niños el vecindario para jugar a pillar, al fútbol o a la comba. Ahora es difícil ver estas escenas salvo dentro de una urbanización cerrada o en un pueblo pequeño.
2.- Ibas en bici sin casco
Ruedines, rodilleras, una cestita para el manillar... quizá tuvieras el kit completo del perfecto ciclista, pero el casco no solía estar entre los accesorios. Desde marzo de 2014 los menores de 16 años están obligados a llevarlo en ciudad, según la nueva Ley de tráfico y seguridad vial.
3.- En el coche no te ponías el cinturón de seguridad
Básicamente, porque muchos coches ni lo tenían. Sólo eran obligatorios en los asientos delanteros y hasta 1992 no lo fue en los traseros, tanto en ciudad como en carretera.
4.- En la parte de atrás cabían fácilmente seis personas
Bien apretujados en los asientos de atrás podían caber cuatro personas adultas, más un par de niños sentados sobre las rodillas. Eso sí, no se podía arrancar sin el "¡Niño, si está la Guardia Civil agacha la cabeza para que no te vean!".
5.- Y a veces te dejaban sentarte delante
Y te hacía mucha mucha ilusión poder ver la carretera desde el asiento de los mayores. En la actualidad está prohibido que los niños con una estatura inferior a los 1,35 metros viajen en el asiento delantero.
6.- También te montaban en moto
Sólo te decían que te agarraras bien. La legislación actual sólo permite que se monten los mayores de 12 años, siempre y cuando lleven el casco puesto y vayan en el asiento de detrás del conductor, nunca delante.
7.- ¿Sillitas de seguridad?
Jamás tuviste una sillita en el coche porque en aquellos años su uso no estaba extendido Ahora parece impensable montar a un niño, y menos a un bebé, en un coche sin el dispositivo de retención adecuado.
8.- Pasabas horas y horas en columpios oxidados
Instalados sobre tierra, totalmente descoloridos, con el hierro oxidado y tornillos al aire... ¿Quién no recuerda cuánto quemaba el tobogán en los días de verano?
9.- Los mayores fumaban a tu alrededor. Y mucho
En casa, en el coche, en reuniones familiares... fumaban delante de ti porque no había tanta concienciación sobre el tabaquismo. Tras la Ley antitabaco de 2011 nos chocaría ver a alguien fumando en lugares públicos, como centros educativos, sanitarios o de ocio.
10.- Y te enviaban a comprarles tabaco y alcohol
De cuando en cuando algún familiar te enviaba a por una cajetilla de tabaco o a por cerveza o vino. Ellos se ahorraban un paseo y a ti quizá te premiaban con las vueltas.
11.- En la playa no te ponían crema solar
O no se usaba nada o casi peor, crema Nivea del tarro azul. Así acababas, con arena pegada por todo el cuerpo y más rojo que un cangrejo.
12.- Te dejaban jugar con el termómetro de mercurio
Y si se rompía era mucho más divertido, porque se formaban bolitas. Sin embargo, desde abril de 2014 está totalmente prohibida su venta en toda la Unión Europea debido a su alta toxicidad.
13.- Y con balines de plomo
Que además se guardaban en la boca para tenerlos al alcance y disparar más rápido con las pistolas de aire comprimido. Toda una barbaridad, ya que el plomo es altamente tóxico.
14.- Cargabas con un montón de peso en la mochila
A cada libro de cada asignatura había que sumar el correspondiente cuaderno, más el estuche, la flauta, la escuadra, el compás... Todo eso sobre los hombros y con la consiguiente frase de madre de "se te va a desviar la columna". Por aquel entonces nadie se imaginaba que en pocos años las mochilas tendrían ruedas o que los colegios usarían tablets en lugar de libros de texto para dar clase.
Si recuerdas alguna otra situación cotidiana de aquellos años que hoy haría poner el grito en el cielo, puedes dejarla en los comentarios. Y si tienes alguna foto, puedes enviárnosla a participa@huffingtonpost.es. En esta galería puedes ver algunos ejemplos de los lectores de la edición estadounidense de The Huffington Post.