La fiscal de Venezuela reafirma que González no puede defender a opositores
La fiscal general de Venezuela, Luisa Ortega Díaz, reafirmó este domingo que el expresidente del Gobierno español Felipe González no puede formar parte de la defensa de los opositores venezolanos presos Leopoldo López y Antonio Ledezma.
"No es posible que vengan personas del exterior como consultores técnicos para la defensa de un detenido. No es posible porque no se ajusta al ordenamiento jurídico" nacional, declaró la funcionaria en un programa dominical de la emisora privada caraqueña Televen.
La advertencia de Ortega Díaz contradice las opiniones de abogados del equipo legal de López y también las del propio González, quien ha dicho que el ordenamiento jurídico vigente en Venezuela lo faculta para actuar como asesor técnico.
El ex dirigente socialista español informó el pasado miércoles a la emisora privada caraqueña Unión Radio de que viajará a Venezuela a mediados de mayo para asistir a la defensa de los políticos presos Leopoldo López y Antonio Ledezma. González añadió que en caso de que se le impida su entrada en el país sudamericano seguirá haciendo asesoramiento externo.
PERSONA NON GRATA
El Parlamento venezolano, de mayoría afín al Gobierno del presidente Nicolás Maduro, declaró a González la semana pasada "persona non grata para el pueblo", lo que incrementó una crisis entre Caracas y Madrid, aunque el gobernante venezolano extendió luego su mano al presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy.
"Pronto nos vamos a ver en la Cumbre América Latina-Europa, Rajoy. Espero no tener que llegar con las lanzas allá, a Europa, porque vas a ser derrotado, vas a quedar aislado frente a Venezuela, frente a América Latina y el Caribe. Aquí está mi mano, Rajoy, tómala. Con respeto todo se puede", dijo Maduro.
Las relaciones se han tensado después de que Rajoy recibiera a familiares de los opositores venezolanos procesados bajo acusaciones de conspiración y luego de que Maduro le acusara de "apoyar al terrorismo" y de formar parte de "un grupo de bandidos, de corruptos y de ladrones".
Las tensiones, también agravadas con decisiones parlamentarias españolas a favor de los presos venezolanos, derivaron los últimos días en la llamada a consultas en Madrid del embajador español y en que Maduro anunciara que próximamente adoptará medidas "contundentes", aún no reveladas, contra España.
EL "RESPETO RECÍPROCO"
El presidente venezolano, sin embargo, saludó que la vicepresidenta del Gobierno español, Soraya Sáenz de Santamaría, dijera un viernes que el Ejecutivo de Rajoy está dispuesto a dialogar "más allá de las diferencias" pero sobre "la base del respeto recíproco".
"Con toda España queremos la mejor relación (...); vamos a respetarnos. ¿Por qué tenemos que volver a épocas de irrespeto, verdad? ¿Por qué la élite de España no hace una reflexión a fondo y rectifica? Nosotros no vamos a aceptar que se metan en nuestra patria sagrada. Seríamos unos cobardes si dejáramos" que así fuera, agregó.
El ministro español de Exteriores, José Manuel García-Margallo, aseguró a su vez que el Gobierno de Rajoy no quiere "en absoluto" romper relaciones con Venezuela ni mantener la actual escalada de tensión, y hoy anunció que en breve regresará a Caracas el embajador de España.