Fundación Theodora: narices a cambio de sonrisas infantiles
Cuando Rafael y Ana decidieron casarse en julio del año pasado tenían una cosa clara: no querían hacer el típico regalo de boda. Pretendían huir del típico puro o botella de licor que se da a los invitados. Buscaban ser originales. Fue entonces cuando la Fundación Theodora se cruzó en sus preparativos y les solucionó el problema.
La pareja regaló a todos sus invitados una nariz roja de gomaespuma, como las de los payasos. Dicen que el obsequio dio mucho juego durante la fiesta y el baile, pero lo importante no fue eso, sino que gracias a esas narices niños hospitalizados pudieron esbozar una sonrisa.
La Fundación Theodora, creada en 1993, intenta hacer llegar lo que llama ‘Doctores Sonrisa’ al máximo número de niños ingresados en 20 hospitales de toda España. Los doctores son en realidad 30 payasos, magos, cuentacuentos, malabaristas... que visitan a los pequeños para hacerles pasar un rato divertido y que, por un momento, olviden dónde están.
“Siempre decimos que aunque no podemos evitar que haya niños hospitalizados, sí podemos lograr que su estancia en el hospital no esté reñida con seguir siendo niños, con mantener la ilusión y con poner una sonrisa en una situación que, a priori, no es favorable”, señala Paula Carretero, portavoz de Theodora.
La Fundación explica que esos ‘Doctores Sonrisa’ reciben una formación especial que les permite complementar la labor del equipo de médicos y enfermeras sin interferir en sus tareas. Ese proceso de aprendizaje incluye incluso un periodo de prácticas. “Para poder garantizar la profesionalidad, la continuidad, así como una alta calidad de las visitas, es imprescindible contar con Doctores Sonrisa profesionales que cobren por su dedicación y trabajo”, explica la organización.
Y es ahí donde las narices de las bodas entran en acción. La Fundación propone obsequiar a los invitados con una de ellas, que pueden ser de varios colores. El precio es de 1,5 euros cada nariz (3 euros sin van en una cajita) y con cada cuatro se hace posible la visita a un niño hospitalizado. Los invitados no se extrañan al ver el obsequio porque va acompañado de una tarjeta informativa, que puede ser personalizada, en la que se explica la labor que hace la fundación.
Resumiendo las cifras: 200 narices con su caja, con sus 200 tarjetones más los gastos de envío valdrían 600 euros, que harían posible 50 visitas a niños en hospitales.
CADA VEZ MÁS NOVIOS LAS QUIEREN
La idea va calando cada vez más en los novios. Según datos de Alicia Batista, miembro de Theodora, en 2013 se hicieron 326 bodas con las narices de los Doctores Sonrisa; en 2015 fueron 521 y en los primeros meses de este 2015 ya van 101. No es de extrañar, dado que en el portal bodas.net, referencia en el sector, la Fundación tiene un 100% de votos positivos y 42 parejas lo recomiendan.
Los comentarios en esa web no pueden ser mejores: “Las narices fueron una sensación”; “¿qué más se puede pedir?”, “fue divertídismo”, “nunca olvidaré la imagen de entrar al salón y ver a todos los amigos y familiares con la nariz de payaso puesta”.
En vista del éxito, Theodora ha extendido la idea de las narices solidarias a comuniones, bautizos y cumpleaños. “Y también es frecuente que las empresas la regalen a clientes o empleados personalizando la cajita con el logo de la empresa”, asegura Alicia Batista. Un regalo completo… y muy solidario.