Eduardo Galeano, sobre la vida, la política, América Latina y el fútbol (FRASES)
El escritor uruguayo Eduardo Galeano, fallecido este lunes a los 74 años, además de su obra cumbre, Las venas abiertas de América Latina, ha dejado para la posteridad y gran cantidad de reflexiones que merece la pena recordar.
En distintas entrevistas a lo largo de su vida, fue desgranando algunas de sus ideas sobre la literatura, la política, América e incluso el fútbol. A continuación puedes recordar algunas de las más destacadas.
- Lo mejor que tiene la vida es la capacidad de sorpresa. (La Vanguardia)
- Los científicos dicen que estamos hechos de átomos, pero yo estoy seguro de que también estamos hechos de historias. (Punto Final)
- La mayoría trabaja a contracorazón y termina viviendo una vida que no es la suya por las necesidades materiales, y eso es lo que hace que algunos no se den cuenta de que murieron hace muchos años, la última vez que fueron capaces de decir no. (La Vanguardia)
- No quiero hablar de enfermedades porque da mala suerte, pero yo mismo he sobrevivido dos veces a una enfermedad grave. Y creo que esa es la prueba científica de que la yerba mala nunca muere. (La Nación)
- Uno está reducido a ver la muerte como una especie de pasaje, una empresa de pompas fúnebres, que te saluda el chófer y te dice hasta luego. Y no es así, en realidad uno se muere muchas veces, y renace otras tantas. (La Nación)
- Fui muy creyente cuando era chico, muy místico. Y eso es como la borra en el fondo del vaso del vino, te queda para siempre. No es una cosa que se va; se transfigura, cambia de nombre. O en la naturaleza, entendida como una bella energía del mundo (Rojo y Negro)
- El fútbol da alegrías Y da placer. Bien jugado, da placer. Ver jugar a Messi da placer. (Rojo y Negro)
- La estructura de poder del fútbol en el mundo es monárquica. Es la monarquía más secreta del mundo: nadie sabe de los secretos de la FIFA, cerrados a siete llaves. Los dirigentes viven en un castillo muy bien resguardado (O Estado de Sao Paulo)
- En qué se parece el fútbol a Dios?. En la devoción que le tienen muchos creyentes y en la desconfianza que el tienen muchos intelectuales. (¿El opio de los pueblos?)
- Han pasado los años, y a a la larga he terminado por asumir mi identidad: yo no soy más que un mendigo de buen fútbol. Voy por el mundo sombrero en mano, y en los estadios suplico: 'Una linda jugadita, por amor de Dios". (El fútbol a sol y a sombra)
- Los deportistas actúan por el placer de jugar, lo que es importante. Ruego a Dios para que los jugadores no pierdan ese placer, pues, en los últimos años, ellos vienen siendo condicionados apenas para ganar, lo que resulta en más dinero. No apruebo esa identificación del balón como fuente de lucro (O Estado de Sao Paulo)
- En la vida cotidiana, aunque no lo sepas, estás todo el tiempo eligiendo entre la libertad y el miedo. Y eso de algún modo hace política. (La Nación)
- La palabra política se ha manoseado tanto que significa todo y no significa nada. (Punto Final)
- Soy de izquierda, pero eso no significa que yo confunda, como muchos compañeros, por cierto muy queridos por mí, la religión con la política, nos soy fanático ni religioso en política. (Punto Final)
- La economía está al servicio de la industria militar que es el nombre artístico de la industria criminal. (La Vanguardia)
- Libre es el que es capaz todavía de elegir la defensa de su dignidad en un mundo donde, quieras o no, en algún momento tendrás que tomar partido entre los indignos y los indignados. (La Vanguardia)
- No nací para obedecer. Nací para ejercer mi libertad de conciencia. No puedo aceptar la idea de que entre las personas o entre los países haya conductores o conducidos. (Público)
- No escribo para mí, escribo para comunicarme con otros, para llegar a otros que van a ser mis amigos, aunque no los conozca todavía. (La Nación)
- A mí la verdad que escribir me salva porque me permite salir fuera de mí. Eso me ayuda a vivir y a saltar por encima de algunos obstáculos que la vida te pone, que parecen insalvables. (Rojo y Negro)
- Lo importante es que todos tengamos derecho a elegir y yo elijo el libro tradicional, el de papel, el que huele a tinta, el que cruje... el que se calienta contra mi pecho y el que me habla al oído. (RNE)
- Escribo cuando me pica la mano, no obedezco ninguna orden, ni las de afuera ni las de adentro. No escribo por cumplir, sino cuando me pica la mano (Punto Final)
- Habría que recuperar el sentido de las palabras, que es en definitiva la función primordial de un escritor, contribuir a limpiar el diccionario. (Punto Final)
- La literatura me ha dado muchas alegrías. La certeza de que uno puede escribir de tal manera que las palabras que broten de una página toquen la cara de quien la está leyendo, como si las palabras tuvieran dedos, como un contacto real. (Punto Final)
- Cuando se habla de literatura política me pregunto si hay alguna literatura que no sea política. Si no hay alguna literatura que elija entre la libertad y el miedo. (Punto Final)
- El arte de narrar nació del miedo de morir. Está en Las mil y una noches. Cada noche, Sherezade iba cambiando un cuento por un nuevo día de vida. (Público)
- Yo busco hechos de la realidad para que la realidad me cuente cómo son las realidades que ella esconde. Porque así como el mundo esconde, o tiene en la barriga otros munditos posibles, así también cada realidad contiene otras realidades. (La Nación)
- Ando siempre cargando mis libretitas y allí voy anotando todo lo que voy imaginando o escuchando. Yo soy un cazador de historias y las historias vuelan por ahí, andan por ahí, caminan en las piernas de la gente... Entonces yo las recojo y después voy viendo qué hacer con ellas. (RNE)
- Es una tierra de encuentros de muchas diversidades: de cultura, religiones, tradiciones, y también de miedos e impotencia. Somos diversos en la esperanza y en la desesperación. (Público)
- El llamado descubrimiento de América fue, en realidad, un encubrimiento de la realidad diversa. Este es el arcoiris terrestre, que ha sido mutilado por unos cuantos siglos de racismo, de machismo y de militarismo. (Público)
- Hemos sido diseñados, como países, para odiarnos entre nosotros. Para ignorarnos, también. Es lo peor de la herencia colonial. (Rojo y Negro)
- Desde la conquista española hemos sido entrenados por imperios sucesivos para la ignorancia mutua, para el divorcio y el odio mutuo. La especialidad latinoamericana es la guerra de vecinos. (Público)