Nuestros compañeros de la edición japonesa de The Huffington Post informaban esta semana sobre la última moda que arrasa en el país nipón: comprar unas camas para muñecos que se pueden encontrar en la sección de juguetes de IKEA y personalizarlas... para que los gatos se acuesten en ellas.
La cama en cuestión, una sencilla estructura de madera de pino con un pequeño colchón y una mantita, es el modelo DUKTIG y cuesta 17,99 euros. Algunos dueños de gatos se esmeran posteriormente en decorarlas y llenarlas de almohadas y cojines para sus mascotas.
Este IKEA hack (se llama así a los trucos para reinventar los muebles de la marca) ha hecho que muchos japoneses estén compartiendo las fotografías de sus gatos acurrucados en ellas.